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» Diario Cordoba
Fecha: 17/03/2025 16:16
«El sector del cine está enfermo». Esa es la conclusión a la que llegan los empresarios del sector. Los cines en la capital se enfrentan a una situación muy delicada, con menos salas, una caída significativa en el número de espectadores —aún lejos de recuperar las cifras prepandemia— y entradas cada vez más caras. Esta combinación, añade, ha llevado a algunos a prever un «cambio de formato» en los próximos años, en un contexto donde «las empresas locales cada vez lo tienen más difícil». Según datos de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), en 2023 (último año disponible) se vendieron 876.101 entradas de cine en Córdoba. Esta cifra supone un crecimiento del 37% respecto a 2022, cuando todavía había restricciones de aforo durante la primera mitad del año. Sin embargo, el sector del cine en Córdoba sigue lejos de los niveles prepandemia. En 2017, por ejemplo, se vendieron 1.175.837 entradas, es decir, un 25,5% más que en 2023. Esta tendencia también se refleja a nivel nacional: antes de la crisis del covid se vendían alrededor de 104,9 millones de entradas al año, mientras que en 2023 la cifra fue de 77,8 millones. Un diagnóstico similar hacen desde la Asociación de Empresas de Distribución Audiovisual de Andalucía (Aedava), que en sus datos preliminares de 2024 ya apuntan a una nueva caída del sector en Córdoba. «En 2023 hubo 875.955 espectadores, frente a los 806.268 de 2024, lo que supone una caída del 8% en un año», explica su presidente, Rogelio Delgado. Esta bajada se traduce en una disminución de la facturación, que, según Aedava, ha pasado de 4,8 millones de euros a 4,4 millones en solo un año. Aspecto actual de los cines Mk2 El Tablero, cuando se cumplen dos décadas de su inauguración. / Chencho Martínez / Juan Manuel Vacas Falta de estrenos y cambios de hábitos Para el presidente de Aedava, esta caída se explica por varios factores: la falta de estrenos y los cambios en los hábitos de ocio. «El año 2024 no dejó ningún gran taquillazo, y la gente, desde la pandemia, prefiere un tipo de ocio más casero», señala. Los empresarios del sector coinciden y, aunque lamentan que los dos primeros meses de 2025 «han sido nefastos», confían en un repunte gracias a estrenos como Blancanieves o Capitán América: Brave New World. Además, ir al cine es cada vez más caro. El gasto medio por espectador en 2005 era de 3,79 euros, mientras que actualmente ronda los 6,24 euros, según cifras de la SGAE. Asistentes a la apertura de los cines de El Tablero en marzo de 2005, hace veinte años. / Chencho Martínez / Juan Manuel Vacas Actualmente, Córdoba cuenta con 35 salas, frente a las 60 de hace dos décadas. La oferta también se ha reducido: en 2005 había siete cines en funcionamiento (El Tablero, del que este mes se cumplen veinte años desde su apertura; Guadalquivir; Alkázar; La Sierra; Isabel la Católica; El Zoco; y El Arcángel), mientras que hoy solo quedan tres. De hecho, Córdoba llegó a contar con solo dos multicines antes de la apertura de Axion en 2021, que sumó diez salas a la ciudad. Además, el centro comercial Zoco ha anunciado un proyecto para reabrir sus cines, cerrados desde 2007. No obstante, todavía no hay detalles sobre el número de salas ni la fecha de inicio de las obras. Cines Guadalquivir, el decano del sector en Córdoba que cuenta con cinco salas abiertas. / Chencho Martínez / Juan Manuel Vacas Subida de precios y pérdida de clientes Este panorama de subida de precios y pérdida de clientes provoca que, según Delgado, «las empresas locales cada vez lo tengan más difícil.» En esta línea, algunos empresarios vaticinan que «los cines cambiarán de formato en los próximos años para sobrevivir». Imagen de los cines Axion en Córdoba, último espacio en incorporarse a la oferta de la ciudad. / Chencho Martínez / Juan Manuel Vacas Un ejemplo claro de esta crisis es el cine Mk2 El Tablero, que en su año de inauguración (2005) tuvo 500.000 espectadores y ahora se sitúa en 300.000, lo que supone una caída del 40%. Desde el espacio aseguran que esta bajada «no refleja una falta de interés del público, sino una reconfiguración natural del panorama cinematográfico». Aseguran que su audiencia sigue siendo fiel, pero reconocen que «las opciones de entretenimiento se han diversificado». El cine Fuenseca, el día de su reapertura tras llevar cerrado un año. / Chencho Martínez / Juan Manuel Vacas Los cines de verano tampoco son ajenos a esta crisis. Tras permanecer cerrados en 2023, en 2024 volvieron a abrir, pero con resultados dispares. Antonio Amil, gestor de los cines Delicias y Fuenseca, cerró la temporada con pérdidas y afirmó que «no es un negocio rentable». Por su parte, el cine Coliseo de San Andrés tuvo un balance algo más positivo, aunque su gestor, José María Casado, reconoció: «No me conformo con que no dé pérdidas». Suscríbete para seguir leyendo
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