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Concordia » Despertar Entrerriano
Fecha: 17/03/2025 16:12
En la última sesión del Concejo Deliberante de Concordia, celebrada el 14 de marzo, la protección de los espacios verdes en la ciudad fue el centro de un acalorado debate que no solo puso de manifiesto las diferencias entre los concejales oficialistas y opositores, sino que también evidenció cómo los intereses partidarios pueden influir en la resolución de cuestiones ambientales y sociales que afectan directamente a los vecinos. La controversia comenzó cuando la concejal Claudia Villalba, del bloque justicialista, presentó una minuta de comunicación solicitando que se tomen medidas urgentes para proteger un espacio verde en el barrio 708 Viviendas. La vecina del lugar, que tiene 81 años, se había quejado de la tala de un árbol de más de 30 años en el barrio y de la construcción de un patio cervecero que ocuparía parte del área común, afectando a los residentes, especialmente a los más vulnerables. Villalba consideró que este espacio era esencial para la recreación y el bienestar de los vecinos, y que la eliminación de ese árbol de grandes dimensiones ponía en riesgo la calidad de vida de la comunidad. La postura de la oposición La concejal Villalba no dudó en señalar que el gobierno municipal, encabezado por el bloque oficialista, había ignorado las demandas de los vecinos y que la protección de los pocos espacios verdes en Concordia se había convertido en una necesidad urgente. “Es fundamental que como concejales defendamos el bienestar de los vecinos, y no podemos permitir que intereses privados sigan destruyendo los espacios comunes que nos pertenecen a todos”, subrayó Villalba. La minuta, que solicitaba la intervención del Ejecutivo municipal para frenar las obras y proteger el espacio verde, fue rechazada por el bloque oficialista. La defensa del oficialismo Por su parte, el concejal Felipe Sastre, del bloque oficialista, rechazó la minuta y defendió la postura del gobierno municipal. Sastre argumentó que el problema no era nuevo y que la situación de los espacios verdes en el barrio 708 Viviendas había sido heredada de gestiones anteriores. Según el concejal, las construcciones ilegales, las invasiones de terrenos y la falta de políticas urbanísticas adecuadas fueron problemas históricos que no podían resolverse con una sola votación. “Es necesario abordar estos temas de forma integral y con planificación, no podemos pretender solucionar problemas de más de 40 años en una sola sesión del Concejo”, explicó Sastre. En cuanto a la tala del árbol, Sastre defendió la decisión tomada por la administración, alegando que, si bien el árbol había sido un símbolo del barrio durante años, su tala había sido autorizada dentro de los parámetros establecidos por las normativas vigentes. “No estamos destruyendo espacios verdes; estamos trabajando para que se cumplan las normativas y para mejorar la calidad de vida de todos los concordienses”, sostuvo. La denuncia de politización El cruce entre los concejales se intensificó cuando Villalba acusó al oficialismo de politizar el debate. Según la concejal de la oposición, el rechazo a la minuta no respondía a una defensa del interés general, sino a intereses partidarios. “No podemos seguir permitiendo que los problemas de los vecinos queden en segundo plano por una lucha política que nada tiene que ver con sus necesidades. Los espacios verdes deben ser una prioridad para todos, más allá de la ideología”, afirmó Villalba. La concejal aseguró que su iniciativa había sido respaldada por los vecinos del barrio, quienes temían que la destrucción de ese espacio verde afectara gravemente la calidad de vida en la zona. La crisis de los espacios verdes en Concordia La polémica en torno al espacio verde en el barrio 708 Viviendas es solo un ejemplo de la creciente preocupación de los vecinos de Concordia por la falta de protección de los pocos espacios verdes restantes en la ciudad. En los últimos años, diversas organizaciones sociales y ambientales han denunciado la expansión descontrolada de construcciones privadas sobre terrenos que alguna vez fueron destinados a áreas comunes y de recreación. A pesar de los esfuerzos de algunos sectores de la sociedad para frenar la pérdida de estos espacios, el debate sigue estando marcado por la falta de consenso entre los representantes políticos. Fuente: Despertar Entrerriano
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