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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 17/03/2025 12:50
Vietnam ha implementado planteos de producción de carne de cerdo más eficientes que en el pasado (Revista Chacra) La Argentina es, entre otras cosas, uno de los países más importantes en el abastecimiento de alimentos al mundo, y eso incluye a los granos y sus derivados. La Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) subraya que de los 140 millones de toneladas de cereales y oleaginosas que en promedio se cosechan cada año en el país, el 75% tiene como destino los mercados internacionales, ya sea tanto en forma de grano o como derivado industrial. Más de 118 naciones distintas reciben los despachos del agro argentino, y el volumen de toneladas que se envían al exterior se ha más que duplicado desde la década previa. Se pudo haber hecho más, pero la exacción que implica la aplicación de derechos de exportación casi de forma ininterrumpida ha impedido progresos aún más resonantes. El otro punto alto de esta historia se vincula con la manera en que ha ido cambiando el peso relativo de nuestros clientes. Hace rato que Europa no es la meca para nuestra producción. En todo este proceso, el sudeste asiático ha ido ganando cada vez más relevancia durante los últimos quince años hasta transformarse en el primer mercado comprador del agro argentino. La avicultura vietnamita también ha dado pasos concretos hacia su modernización (Revista Chacra) Si consideramos el ritmo de exportaciones, entre 2019 y 2024 (quitando 2023 de la ecuación debido a la sequía histórica) desde Argentina se enviaron en promedio 95,9 millones de toneladas entre granos y subproductos cada año hacia el resto del mundo. Casi un cuarto de nuestras exportaciones de granos y derivados han ido a parar al Sudeste Asiático. La región está compuesta por un grupo de once países situados en el extremo oriental del continente, entre el océano Indico y el Pacífico. Entre ellos explican el 9% de la población mundial, con diversas configuraciones políticas, religiosas y culturales. Representan el 10% del consumo de carne de cerdo del mundo y el 9% del consumo de carne aviar (excluyendo a China). Además, la región explica un quinto de las existencias de aves a corral del planeta y absorbe en promedio el 28% del comercio global de harina de soja. Dentro de este inmenso mercado, los socios comerciales más relevantes de la agroindustria argentina son Vietnam, Indonesia, Malasia y Filipinas. Vietnam es el principal importador de maíz y harina de soja argentina; durante 2024 más de 6 millones de toneladas del cereal y 3,4 de millones de toneladas del derivado se embarcaron hacia la nación asiática, que explica la mitad de las toneladas exportadas a la región. La harina de soja es uno de los productos especialmente demandados en el sudeste asiático (Revista Chacra) Tanto en el caso de Indonesia como en el de Malasia los envíos de harina de soja y maíz son también muy significativos, y el primero prácticamente duplica el nivel de importaciones del cereal que registra Indonesia. Sin embargo, a este último también llegan varias toneladas de trigo, siendo inclusive el segundo mercado comprador para la Argentina luego de Brasil. Finalmente, Filipinas es el último mercado de significancia en el Sudeste Asiático. Con menos de un millón de toneladas importadas, se envían periódicamente importantes cantidades de harina de soja, maíz y trigo, según detalla la BCR. El cambio de rumbo ha sido notable. Las exportaciones hacia el Sudeste Asiático son actualmente 4 veces más grandes que en 2009. Inclusive, yendo más allá, las exportaciones totales argentinas pasaron de menos de 50 millones de toneladas a estabilizarse en 95 millones de toneladas anuales (promedio 2019-2024, sin contar 2023), es decir 43 millones de toneladas más, de las cuales 15 millones de toneladas (el 36%) son explicadas por la dinámica de los embarques hacia el Sudeste Asiático. Han crecido los despachos de maíz hacia la región en función de la demanda de los planteos de alimentación animal (Revista Chacra) No conforme con ello, la región fue el mercado comprador que más creció en cuanto a volúmenes exportados por nuestro país, en el mismo momento en que destinos como el europeo no solo caían en orden de importancia relativa, sino también que hoy importan menos toneladas que durante 2009. El cambio obedece a una combinación virtuosa entre desarrollo económico y la generación de grandes conglomerados poblacionales en la región, que traccionaron un formidable crecimiento en la demanda. Según los datos del Banco Mundial, el PIB per cápita de Indonesia y Filipinas escaló en más de un 60%, al tiempo que en Vietnam llegó a duplicarse. Escenario que propició el despegue de nuestras exportaciones hacia la región, cumpliendo con la función de expandir el mercado argentino y justificar niveles de producción mucho más altos. Se cree que la ingesta promedio de proteínas de la población del sudeste asiático tenderá a crecer (Revista Chacra) La FAO subraya que las economías del Sudeste Asiático aún cuentan con valores de ingesta promedio de proteínas muy por debajo de la media a nivel mundial y se espera que sigan recortando la brecha de aquí a diez años. Por su parte, el USDA aguarda que el ingreso real de la región en su conjunto crezca al 4,4% anual de aquí a 2034.En este camino, el sudeste asiático explicaría el 20% del incremento de las importaciones globales de maíz y el 70% de las importaciones totales de harina de soja. Según informa la BCR, liderando este proceso, se encontraría Vietnam, principal socio comercial de la agroindustria argentina. Se proyecta que los vietnamitas importen 6 millones de toneladas más de maíz y 1,7 millones de toneladas de harina de soja adicionales hacia 2034, para pasar a representar el 7% de las importaciones globales del cereal y el 9% de las importaciones mundiales de harina de soja.
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