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Fecha: 17/03/2025 09:00
Desde la implementación del control biométrico para la asistencia del personal, el Senado de la Nación ha comenzado a depurarse de empleados que, hasta ahora, percibían un salario sin cumplir con una jornada laboral real. La medida, que busca transparentar el funcionamiento interno y optimizar los recursos del Estado, ya ha dejado al descubierto varios casos de irregularidades en la asistencia de los trabajadores. Uno de los casos más emblemáticos es el de Juan Manuel Di Tenorio, quien quedó expuesto gracias a los registros biométricos. Según los datos oficiales, Di Tenorio marcaba su ingreso a las 8:31 de la mañana, pero se retiraba apenas dos minutos después, a las 8:33. Luego, reaparecía en su puesto de trabajo a las 15:40, solo para retirarse un minuto después, a las 15:41. Esta era, en términos administrativos, su “jornada laboral”. Al quedar en evidencia esta irregularidad, Di Tenorio decidió presentar su carta de renuncia. Su caso se suma a una serie de bajas en el Senado, producto del nuevo sistema de control que impide la simulación de asistencia y la permanencia de empleados que no cumplen con sus obligaciones. La implementación de la identificación biométrica ha sido bien recibida por distintos sectores que desde hace años denuncian la existencia de los denominados “ñoquis”, empleados que cobran un sueldo sin desempeñar tareas efectivas. Con este nuevo sistema, el Senado avanza hacia una mayor transparencia y eficiencia en el uso de los recursos públicos.
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