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» Elterritorio
Fecha: 17/03/2025 01:06
Esta mañana se disputó el Aguas Abiertas en el Paraná, desafío que unió Costa Sur y El Brete en un lapso de poco más de dos horas y diez kilómetros. Fueron 24 los nadadores los que formaron parte de la cita histórica, tras 15 años de espera y gestión constante domingo 16 de marzo de 2025 | 13:14hs. Fotos: Guadalupe De Souza Finalmente el tiempo acompañó y la fiesta fue completa. Después de 15 años de espera se desarrolló con éxito los diez kilómetros del Aguas Abiertas, la primera competencia río adentro tras la fatídica tragedia del río Paraná que enlutó al deporte el 16 de enero de 2010. Las emociones estuvieron a flor de piel desde temprano en Costa Sur cuando los 24 nadadores se concentraron para tocar el agua y comenzar pasadas las 7 de la mañana el enorme desafío que duró poco más de dos horas. Obviamente que la seguridad fue factor fundamental con la coordinación constante de los organizadores -el club León Seró y Tri Misiones- junto a la municipalidad de Posadas y Prefectura Argentina. Así se notó en cada detalle del circuito con boyas que se preparó para la ocasión y que permitió volver a ver brazadas debajo del puente internacional San Roque González. Cerca de las 9.45 comenzaron a llegar los primeros nadadores en la playa de El Brete bajo una expectativa esperable por el calibre del momento. En este contexto el ganador fue Jorge Rafael Noguera (45), surgido de la escuelita de atletismo ‘Tierra Colorada’ con una amplia experiencia en el triatlón nacional y que en esta oportunidad fue acompañado por un guía experimentado como lo es Gustavo Breitenbruch. “No había manera que afloje, lo visualicé y esto es para mi papá que lo mira desde el cielo”, fueron las palabras del poleman. Apenas unos metros detrás cruzó la meta el bonaerense -pero misionero por adopción- Hernán Paredes (46), uno de los protagonistas de aquel Cruce del 2010. Detrás de la línea lo esperaban sus hijas Emilia y Camila, además de su mamá Alicia que llegó especialmente desde Buenos Aires para fundirse en un abrazo eterno. “Hace rato que no se hacía corriente a favor y había un poquito de oleaje. Lo disfruté porque sabía que esto iba a ser único”, dijo. Otro de los momentos emotivos fue la llegada de la profe Marcela Báez (39) quien ya le había anticipado a El Territorio que las emociones eran fuertes en la previa. Marce también formó parte del Cruce fatídico y perdió a grandes compañeros de vida, lo que la obligó a empezar una etapa de superación constante que finalmente tuvo parte de su cierre esta mañana con las manos alzadas al cielo, con el deber cumplido “por cada una de esos ocho ángeles” como declaró minutos más tarde. “Antes de entrar a la curva de llegada eran emociones. No tengo que bajar los brazos, hay que seguir avanzando”, agregó.
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