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» La Capital
Fecha: 17/03/2025 00:30
Aceptó en juicio abreviado la pena máxima como líder de una violenta banda a la que le atribuyen unos 50 hechos, desde balaceras extorsivas hasta homicidios Cristian Nicolás “Pupito” Avalle, sindicado como uno de los gerentes de la banda de Los Monos en Villa Gobernador Gálvez , fue condenado a prisión perpetua como líder de una violenta banda a la que le atribuyeron casi medio centenar de episodios delictivos , desde balaceras y extorsiones hasta alrededor de diez homicidios. Preso desde 2019, y con un par de condenas cumplidas por robo, Avalle aceptó la pena máxima en el marco de un juicio abreviado que fue homologado días atrás por un tribunal conformado por los jueces Mariano Aliau, Pablo Pinto y Hebe Marcogliese. El acuerdo incluye 27 expedientes sobre hechos delictivos. Además del hecho de comandar una asociación ilícita, Pupito fue condenado por una extensa serie de delitos como amenazas coactivas, extorsión, intimidación pública, abuso de armas, varios homicidios, algunos hechos consumados, otros en grado de tentativa, en algunos casos como instigador y en otros como coautor ya que a veces llegaba a amedrentar directamente a las víctimas llamándolas por teléfono desde la cárcel . Pupito fue imputado por los fiscales Patricio Saldutti y Franco Carbone de haber liderado una asociación ilícita integrada por más de 30 personas, entre ellas varios menores de edad y también algunas personas que murieron en hechos de violencia . >>Leer más: La imputación a 27 personas de la banda de Pupito: 50 episodios de extorsiones y homicidios La organización tenía “división de tareas y asignación de roles” y se dedicaba a cometer todo tipo de delitos violentos. El funcionamiento de esa organización se estableció entre marzo de 2021 y octubre de 2023, con epicentro en Villa Gobernador Gálvez y alcance en las zonas sur y sudoeste de Rosario. En octubre de 2023 se le imputó a la banda de Pupito un total de 47 ilícitos. La “empresa criminal” desplegó toda serie de delitos que iban desde extorsiones a vecinos, comerciantes y gremios hasta homicidios e intimidaciones públicas con balaceras a escuelas y medios de comunicación. Con el fin de la obtención de lucro a través de los hechos violentos para construir y mantener relaciones de poder que les permitieran acceder a negocios como la provisión de servicios en obradores. Avalle aceptó la condena en su carácter de “jefe máximo” de la organización, quien ordenaba la ejecución de diversos hechos ilícito y a quien reportaban en última instancia, directa o indirectamente, todos los miembros. También resaltaron que llevaba un control estricto de la economía de la “empresa”, que decidía qué funciones cumplía cada integrante del grupo. En ese marco, la sentencia a prisión perpetua obedece a la participación del imputado en varios homicidios que instigó desde la cárcel. Varios homicidios La investigación a la banda de Avalle encontró a la organización involucrada en cerca de una decena de homicidios ordenados, instigados y encargados desde la cárcel; muchos de ellos en el marco de otras operaciones de extorsiones y amenazas que culminaban con una víctima fatal. >>Leer más: Pupito Avalle: una banda que mataba y que no dejaba actividad sin extorsionar Entre los asesinatos endilgados a Pupito está su participación en el crimen de Miguel Roulin, un hombre de 47 años asesinado el 3 de diciembre de 2022 alrededor de las 20 en Los Angeles al 3600. Allí se habían presentado al menos tres hombres en dos vehículos. Angel Benítez fue el encargado de cobrar 80 mil pesos ofrecidos por Pupito para que los repartiera entre los coautores del crimen. También fue condenado por instigar el asesinato de Ricardo Américo Carrizo el 8 de diciembre de 2022. Fue sobre las 10.40 en el pasaje Piceda al 1600 donde Angel Benítez y otras tres personas disparó con calibre 40 contra un grupo de personas que estaba en la vereda. Benítez informó sobre lo realizado a Pupito para que éste activara el pago prometido. El hecho contó con tareas de inteligencia de Milagros Alvarez, que además entregó un arma de fuego para cometer el atentado. A esta mujer se le imputó la tenencia en su casa de un arma y de una moto robada. Otro hecho que fue parte del acuerdo abreviado fue haber instigado el homicidio de Eros Rosales, de 20 años, el 6 de septiembre de 2022 en Ameghino y Patricias Argentinas. Eran las 17.30 cuando se presentó en el lugar Michael C. y otro hombre a bordo de un auto VW Gol Trend provisto por Avalle. Los ocupantes del auto frenaron en esa esquina y comenzaron a disparar desde el vehículo. Rosales murió en el lugar alcanzado por un balazo en la cabeza y otras dos personas resultaron heridas. >>Leer más: Los homicidios y las intimidaciones públicas que le imputarán a la banda de Pupito Avalle Otro homicidio resonante cuya instigación admitió Avalle fue el de Osvaldo Maximiliano “Popito” Zalazar cuyas instrucciones brindó a los gatilleros que atacaron el furgón penitenciario a bordo del cual la víctima regresaba de una salida transitoria. El hecho ocurrió el 14 de agosto de 2022 en avenida Los Talas y El Chajá, en el barrio Cabín 9 de Pérez donde estaba el templo evangélico en el que había estado la víctima. Pasadas las 13 de ese día Avalle le pasó la información necesaria a Damián Ramón Constantini, quien horas más tarde perpetró el mortal ataque junto con Milton Joel Rivero, Emanuel Urquiza y Juan Ignacio Alvarez. Los cuatro ejecutores está presos con pedidos de perpetua por el crimen y las heridas causadas a un penitenciario. Extorsiones Uno de los rubros en los que más parece haberse desarrollado la banda es en el de las extorsiones, amenazas y balaceras. Claro que la violencia reinante terminaba coronando estos hechos con alguna víctima fatal. Uno de los casos más recordados en ese sentido fue el de las amenazas a los dueños de un comercio gastronómico de Piazza al 400 de Villa Gobernador Gálvez que les pagaban una cifra mensual para estar protegidos de la propia banda. Sobre la 1.20 del 7 de marzo de 2021 Jonatan G. y otro hombre aún no identificado llegaron al lugar en una moto Honda XR 150 y dispararon al menos diez veces con calibre 9 milímetros contra el frente del local. Previamente había dejado un pedazo de cartón con un mensaje escrito que indicaba que debían pagar una suma de dinero. Esa secuencia se verificó una semana después, cuando detuvieron a Jonatan G. y hallaron en su celular un registro fílmico de esa extorsión. En el mismo teléfono tenía agendado un número para comunicarse con Avalle, lo cual hizo varias veces. Este caso tuvo una consecuencia fatal que no fue atribuida a Avalle sino a su antiguo ladero Carlos Olguín, un preso de la cárcel de Coronda con quien solía compartir trabajos hasta que éste intentó mejicanearle los "clientes" y en ese marco orquestó una balacera contra el local que el 21 de mayo de ese mismo año culminó con la muerte del cadete Hugo Villán, quien estaba esperando un pedido para llevar en su moto. >>Leer más: Presos e imputados por dos homicidios, extorsiones y un ataque a tiros contra Televisión Litoral Otra acusación contra Avalle fue formulada por los fiscales Franco Carbone y Federico Rébola quienes le atribuyeron exigirle dinero, desde su celda en el penal federal de Ezeiza, al dueño de un bar ubicado en avenida Perón y Laprida de Villa Gobernador Gálvez. El propio Pupito llamó a ese local pasadas las 23.30 del 26 de febrero de 2022 y le dijo a la empleada que atendió el teléfono que debía comunicarse con él, “todo bajo amenazas”. Dos días después, sobre la 1.20 del 28 de febrero de ese mismo año dos tipos en una moto 110 centímetros cúbicos pasaron por el bar exhibiendo sus armas pero sin disparar. Cerca de las 14 aparecieron otros dos hombres y realizaron al menos cuatro disparos contra el bar; ninguno impactó en el frente. Luego de los tiros Pupito los llamó y les dijo que si no se comunicaban con él seguirían pasando cosas como esas. Tal vez no lo llamaron porque más de diez horas después. sobre las 21.27, Avalle volvió a llamar al teléfono fijo del local y amenazó de muerte al empleado de seguridad de la cervecería del lugar que lo atendió. La escalada extorsiva siguió. La noche del 5 de marzo de 2022 hubo balazos contra la casa de los dueños, pero no se estableció su origen. El 17 de marzo, sobre las 16.30, dos hombres en moto volvieron a balear el bar sin éxito ya que un desperfecto del arma los obligó a escapar. También hubo disparos contra la casa de un empleado el 2 de abril. Y a la mañana siguiente un empleado se encontró en la puerta de su casa con una nota pegada en una pared que exigía la entrega de dinero en términos amenazantes. Las apretadas continuaron hasta el 16 de abril de ese año cuando Pupito volvió a llamar al teléfono del bar y amenazar a quien lo había atendido, una copropietaria. Otra extorsión que se le atribuyó haber encomendado desde su celda en Ezeiza fue contra el propietario de una estación de servicios de San Martín al 2000 de Villa Gobernador Gálvez al que le requirió 200 mil pesos por mes para no molestarlo. El 7 de marzo de 2022, sobre la medianoche, le dispararon al establecimiento desde un auto. Y la noche siugiente Avalle le mandó mensajes de Whatsapp a la victima insistiendo con el pago. El acuerdo que aceptó Pupito también incluye una balacera contra la sede de la empresa Televisión Litoral en Presidente Perón al 8100 la madrugada del 12 de diciembre de 2022. El hecho, tal como se imputó, puso “en riesgo la vida y los bienes de las personas con el fin de generar temor y conmoción pública”. El papel de Avalle en ese hecho fue haberlo ordenado por Whatsapp, brindando instrucciones sobre el modo de hacerlo, tiempo y lugar a Juan José Villazón y otras personas que participaron. También coordinó la búsqueda del auto Volkswagen Up que emplearon los gatilleros para moverse que fue retirado unos días antes de un domicilio de Alzugaray al 500. rosario3.jpg El ataque fue captado por una cámara de vigilancia de Televisión Litoral. Foto: Rosario 3 El plan de Avalle se concretó a las 0.40 de aquel 12 de diciembre cuando un hombre bajó del VW Up, dejó una nota con amenazas a miembros de una banda criminal rival, disparó contra la achada y se dio a la fuga. Dos días después, Villazón y otros dos jóvenes fueron detenidos a bordo de ese auto que había sido robado el 25 de noviembre de ese mismo año. Otro hecho recordado fue el ataque a tiros contra un camión recolector de residuos el 3 de junio de 2023 en San Luis y Servando Bayo de Rosario. En este caso la organización se atribuyó a Avalle, cuando estaba preso en Ezeiza, y Carlos Olguín, un recluso de la cárcel de Coronda que en un momento empezó a tratar de mejicanearle algunos casos a Pupito, lo cual terminaría produciendo una fractura en el grupo. Contra escuelas y sindicatos Avalle y Olguín también compartieron la organización del ataque a tiros contra la Escuela 1.337 Silvestre Begnis de Nahuel Huapi al 4500 B, en el barrio Acindar de Rosario, que “tuvo la finalidad de generar temor y conmoción pública”, tal como constó en la imputación aceptada por Pupito. Ese ataque fue ordenado por Avalle a Olguín, quien recibió las órdenes a través de un video de Whatsapp que le envió Nahuel Lizarraga, sindicado como organizador de la banda, quien también le aportó a Franco Valdez el arma empleada en el ataque. Con esa logística, pasadas la 1.30 del 14 de junio de 2023 Valdez llegó hasta la puerta de la escuela que había sido elegida como blanco por Olguín, realizó un par de disparos y dejó una nota con amenazas a un líder sindical. La idea parece haber sido que esa persona le entregara a la organización una suma de dinero. Pupito también estaba imputado de organizar un ataque a tiros contra la sede de la Uocra de 27 de Febrero al 5200. El 16 de julio de 2023 a las 22.44 dos hombres llegaron al lugar en un auto, dejaron una nota amenazante para un miembro del sindicato y dispararon contra la fachada. A partir de agosto de ese mismo año Lizarraga y Avalle empezaron a comunicarse telefónicamente con ese dirigente para hacerle saber que ellos habían sido los autores del ataque y que para evitar esos hechos querán comenzar a participar de algunas de las actividades que realizaba el gremio. Fue así que Lizarraga llegó a reunirse “un número indeterminado de veces” con dirigentes para lograr algún acuerdo. balean COTO.jpg Balacera contra el frigorífico Coto. El gatillero apunta su arma contra el portón de ingreso de camiones En ese sentido también se le atribuyeron a Pupito ataques armados e incendiarios contra el Sindicato de la Industria de la Carne y contra empresas de la industria frigoríficade la región como los frigoríficos Paladini, Swift, Mattievich, Coto y Sugarosa. Para organizarlos se valió de las visitas de dos mujeres que triangulaban las llamadas para que Avalle pudiera impartir las instrucciones a un preso que estaba entonces en la ex alcaidía de Jefatura. Por eso cuando se descubrieron las maniobras hubo tantos imputados, ya que hubo familiares de los sospechosos que los ayudaron a cometer esos hechos. Esta saga consistió en seis ataques perpetrados entre el 3 y el 16 de abril de 2023 en los cuales se dejaron notas con inscripciones similares con una idéntica finalidad.
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