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» Notife
Fecha: 16/03/2025 19:03
El partido tuvo una rareza: Colón lo liquidó en el tiempo que más sufrió (el primero) y lo justificó en un segundo tiempo que sirvió solo para eso, para acumular merecimientos que no había cosechado en un primer tiempo complicado para Colón, porque se encontró con un rival que lo presionó desde el arranque, lo atacó, lo hizo figura a Tomás Giménez y creó zozobra en una defensa floja en la parte inicial, aunque bastante mejorada en el complemento. Colón fue una cosa atacando y otra defendiendo. En el primer tiempo no superó futbolísticamente a Central Norte. Todo lo contrario. De no haber sido por la muy buena actuación de Tomás Giménez (la figura), la historia se habría escrito de manera diferente. Otra vez los serios problemas defensivos complicaron a un Colón que esta vez, a diferencia del domingo pasado en Isidro Casanova, tuvo a su favor la eficacia. El único argumento que justificó un impensado y exagerado 2 a 0 con el que se fue a los vestuarios. ¿Por qué ganaba Colón?, por la notable actuación de Tomás Giménez y por algo de fortuna en esa primera jugada del partido, cuando Giménez tapó un mano a mano y en el rebote, el remate de un jugador salteño se estrelló en el poste. Puede interesarte Pero en la primera jugada ofensiva, Bernardi –otro que jugó muy bien en el primer tiempo- “empaló” la pelota para Agustín Giménez, que fue derribado cuando enganchó para intentar el remate al arco y Llobet no dudó en cobrar la pena máxima, que Bernardi ejecutó para convertir el gol de apertura cuando, en realidad, Colón no había hecho nada para ir ganando el partido. Central Norte sorprendió con su postura ofensiva, apretando en la salida a los defensores sabaleros que no se mostraban para nada seguros. Moviendo rápido la pelota y metiendo pelotazos para el pique de Ferreyra, que se estacionó a las espaldas de Facundo Sánchez, Central Norte siguió lastimando a la insegura defensa sabalera. Y sobre la media hora, Garrido entró por un Forneris al que le costaba hacer pie en el medio pero que se retiró lesionado en uno de sus tobillos. Y cuando Central Norte seguía martillando a una defensa que no hacía pie, llegó un córner desde la izquierda que ejecutó Bernardi, peinó Garrido en el primer palo y Gigliotti, con ese olfato goleador que no había tenido el domingo en Isidro Casanova, entró por el segundo palo para empujar la pelota al fondo del arco y marcar un 2 a 0 aún más sorprendente. Con Taborda por izquierda y con Agustín Giménez tirado por derecha, Colón quiso asumir una iniciativa en el comienzo del segundo tiempo que no había tenido en el primero. Los dos pibes le dieron picardía y atrevimiento al ataque, hasta que sobre el cuarto de hora tuvo que abandonar Giménez el campo de juego –acalambrado- permitiendo el ingreso de Jourdan. Pero no fue el único retoque del Pata Pereyra, porque salió el otro pibe (Taborda), ingresando Barreto en su lugar. Puede interesarte El partido se hizo más parejo y también más lento. Ya no tuvo la dinámica del primer tiempo ni tampoco ese predominio que fue propiedad de los salteños en la parte inicial. Colón se cerró un poquito más en defensa, siguió brindando seguridad Tomás Giménez y pareció que el partido estaba controlado. Aún así, el Pata Pereyra sacó a Gigliotti y a Bernardi (uno de los mejores junto con Tomás Giménez) y puso a Sanguina y a Castet. La idea fue el armado de una línea de cinco para pensar más en el resultado y asegurarlo. Ya el partido no era el mismo en cuanto a dinámica y eso, sin dudas, favorecía al sabalero. Además, ya no existían esos mano a mano que tanto complicaron a los defensores sabaleros en el primer tiempo. Creció muchísimo el trabajo del incansable Talpone, que se corrió todo, y así fueron transcurriendo los minutos sin los riesgos que debió sufrir Colón en la parte inicial. Dio la sensación, de esta manera, que el segundo tiempo estuvo de más. O en todo caso, fue el momento que encontró Colón para disfrutar un poco más del partido, también para justificar la victoria (construida a partir de una gran eficacia) y para encontrar a otra figura –Nicolás Talpone- para sumarse a Tomás Giménez y Christian Bernardi.
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