16/03/2025 20:31
16/03/2025 20:31
16/03/2025 20:31
16/03/2025 20:31
16/03/2025 20:30
16/03/2025 20:30
16/03/2025 20:30
16/03/2025 20:30
16/03/2025 20:30
16/03/2025 20:30
» Radiosudamericana
Fecha: 16/03/2025 17:34
Domingo 16 de Marzo de 2025 - Actualizada a las: 09:53hs. del 16-03-2025 VENTANA SOCIAL Su madre, Tina González, es su gran compañera. “Hago combo dos por uno”, dijo, porque también cuida a su marido que aún no puede caminar por problemas de salud. Reconoce que lo hace con ayuda de una enfermera pero ella es el pilar del hogar. "Ya perdí a mi primer hijo cuando sólo tenía un año y medio de vida; no estaba dispuesta a perder a mi hija, agradezco a la vida por su bienestar más allá de todo lo que nos queda por delante”, dijo. En abril de 2025 se cumplirá un año de aquel trágico hecho que terminara con la vida de una persona, otra tras las rejas y una joven en una cama de hospital, quien por cinco meses peleó por su vida. Milagrosamente esta joven, Bárbara Romero, hoy se recupera a pasos agigantados tanto física como mentalmente con el cuidado de su familia, especialmente de su madre, Tina González. Aquel día, el 13 de abril, en la localidad de San Cosme, David Medina, quien hoy se encuentra preso, asesinó al subayudante Alfredo Molina y disparó contra la oficial subayudante Bárbara Romero, quien milagrosamente logró sobrevivir. A pesar de la gravedad de sus heridas, Bárbara resistió una larga recuperación, que incluyó ocho cirugías y una permanencia de cinco meses en el Hospital Escuela. Su madre, Tina González, comentó en el programa "Ventana Social", del Canal 5Tv, conducido por Laura Tribbia, con mucha valentía y amor cómo sigue Bárbara. "Este abril va a ser un año de una situación que nos conmocionó a todos los correntinos. De golpe nos enterábamos que una agente de la Policía había recibido un par de balazos de quien en su momento decía amarla, y esa misma persona terminó con la vida de otro ser humano. Esa persona ya no tenía ningún vínculo sentimental con ella", comienza Tina. Bárbara, la joven que había dedicado su vida a la Policía, se enfrentó a una serie de desafíos, pero lo que ha sorprendido a todos es su increíble fuerza de voluntad para seguir adelante. "Ella pasó por tantas cirugías que ya he perdido la cuenta, pero siempre con una tremenda voluntad de vivir", nos cuenta su madre. A pesar de la gravedad de las lesiones que la dejaron sin sensibilidad desde la cintura para abajo, Bárbara sigue demostrando una fortaleza extraordinaria. Aunque aún no puede caminar y necesita ayuda para moverse, su madre tiene esperanza. "Yo no uso la palabra ‘imposible’ porque sé que mi hija va a volver a caminar. Tiene una fuerza de voluntad tremenda", afirma Tina, con una fe inquebrantable en el futuro de su hija. E incluso, sostiene que el hecho de que Bárbara sienta hormigueo en las piernas le da esperanza de que se vuelva a poner de pie. Hoy, Bárbara se encuentra en su hogar, donde pasa tiempo con su madre, comparte momentos cotidianos como tomar mate, escuchar música y hasta cantar, aunque su voz aún es débil por las secuelas de la traqueotomía que le practicaron. La recuperación de Bárbara es lenta, pero constante. "A veces siento que es un milagro ver cómo ha mejorado. Hace sólo seis meses estaba acostada en una cama, casi sin fuerzas, y hoy está en su silla de ruedas, moviéndose con más independencia", dice Tina. Además de los desafíos físicos, Bárbara ha tenido que lidiar con el dolor emocional. Aunque sigue un tratamiento psicológico para superar lo vivido, hay días difíciles, como los que comparte Tina: "A veces está caída, llora, se siente culpable, pero yo le repito que no es su culpa. Yo sólo pedí a Dios que me dejara a mi hija, y aquí está conmigo, luchando". El proceso de adaptación y recuperación no ha sido fácil. En este año, Bárbara ha perdido más que su movilidad. También ha tenido que hacer frente a la pérdida de Alfredo Molina, una excelente persona que, en su memoria, ella aún recuerda con dolor. "Cuando se acuerda de Alfredo, sufre mucho. Es muy difícil para ella aceptar todo lo que sucedió", cuenta su madre, quien explica que el impacto emocional sigue siendo un desafío, aunque no habla mucho de ello. La historia de Bárbara es un testimonio de resistencia, de la fuerza de una madre que no ha dejado de luchar por su hija, y de una joven que, a pesar de las heridas, sigue adelante con esperanza. Tina González comentó que su hija este año retomará la carrera de abogacía y no descarta la posibilidad de que, una vez repuesta, regrese a trabajar a la Fuerza aunque de este tema no hablaron aún. "Hay cosas que ella todavía no puede procesar", dijo. Sin lugar a dudas que, en situaciones como estas, no sólo es importante el accionar médico, sobre quienes Tina no tuvo más que palabras de agradecimiento, sino además, la contención de la familia y los amigos. "A ella no la delan sola nunca, están siempre a su lado y eso le da muchas fuerzas", finalizó. Mi hija sufre mucho. Lloramos juntas, pero es una leona. Se pone fuerte y sigue adelante
Ver noticia original