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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 16/03/2025 12:30
Florencia Pennacchi está desparecida desde el 16 de marzo de 2005 El 16 de marzo de 2005, María Florencia Pennacchi, una joven de 24 años oriunda de Neuquén, desapareció sin dejar rastro en la Ciudad de Buenos Aires. Desde entonces, su paradero es un enigma. La hipótesis más firme apunta a una red de trata de personas, pero en estas dos décadas la investigación no logró esclarecer qué le sucedió. El martes 15 de marzo de 2005, Florencia organizó una cena en su departamento, ubicado en Palermo, para despedir a una compañera de trabajo del Instituto de la Vivienda de la Ciudad (IVC) que se mudaba a Corea del Sur. Luego de la reunión, cerca de las 2 de la madrugada, acompañó a algunos amigos hasta la parada del colectivo. Aproximadamente a las 4 de la mañana, pidió a un delivery dos latas de cerveza y bajó a recibirlas. Esa fue la última vez que alguien la vio. Horas después, su paradero se convertiría en un misterio. El último contacto que se registró ocurrió al mediodía del miércoles 16 de marzo, cuando llamó a su trabajo para avisar que no se presentaría porque se sentía mal. También habló con su hermano Pedro Pennacchi, quien, al notar su ausencia, asumió que se había quedado en casa de alguien. “A la mañana tenía que ir a la facultad y después al trabajo. Yo pensé que se quedó en la casa de alguien y que iba directo a la universidad sin pasar por acá”, recordó Pedro en entrevistas. Florencia vivía en la Ciudad de Buenos desde 1999. Había llegado desde Neuquén para estudiar en la Facultad de Economía de la UBA El viernes 18 de marzo, Pedro encontró en el departamento el bolso de Florencia con su documento, dinero, tarjeta de crédito y fotocopias. En ese momento, la familia tomó conciencia de que algo inusual ocurría y realizó la denuncia en la Comisaría 23. Desde 1999, Florencia vivía en Buenos Aires, donde estudiaba Licenciatura en Economía en la Universidad de Buenos Aires (UBA). “Quería trabajar en servicio público, creía que con la Economía podía impulsar el desarrollo”, contó su hermano. Pedro también reveló que su hermana no estaba deprimida ni tenía una relación sentimental en ese momento. Admitió que consumía cocaína ocasionalmente, pero descartó que se tratara de un consumo problemático. La hipótesis del secuestro y la trata de personas comenzó a tomar fuerza con el tiempo. Gabriel Becker, abogado de la familia, señaló que al mediodía del miércoles Florencia pudo haberse encontrado con un dealer, presuntamente vinculado al boliche Confusión Bailable, ubicado en Scalabrini Ortiz y Costa Rica, en Palermo. Nidia Aguilera, la madre de Florencia, fue la más activa en la investigación y en varias ocasiones había dicho que detrás de la desaparición de su hijo había gente que no era de su círculo íntimo. La principal hipótesis es que fue víctima de una red de trata “Florencia iba mucho al boliche Confusión, pero allí nadie tenía relación con nadie”, recordó en una de las tantas ruedas de prensa que realizó. “Sabíamos que ella llamaba a alguien de ese boliche, pero para que esa persona prestara declaración pasó un año y medio hasta que la Fiscalía lo citó”, remarcó. “Le hicieron tres preguntas y nada más. Se tendría que haber investigado mucho más porque en el último mes antes de su desaparición quedaron registradas al número de ese hombre 50 llamadas desde el teléfono de Florencia”, manifestó. Nidia luchó durante 18 años para reactivar la investigación y obtener alguna pista firme de su paradero, pero falleció el 29 de mayo de 2023 sin saber dónde está su hija. Dicen los allegados de la familia que la mujer no soportó tanta ausencia y dolor y que toda esa angustia fue socavando su energía vital. Las sospechas sobre una posible captación para la trata llevaron a la Justicia a realizar allanamientos en prostíbulos de la provincia de Santa Cruz, aunque no se hallaron pruebas concluyentes. También se investigó un posible secuestro extorsivo, pero las llamadas que recibió la familia fueron descartadas al comprobarse que provenían de delincuentes oportunistas. En 2007, Silvina Bergmann, amiga de Florencia, habló con Susana Trimarco, madre de Marita Verón, quien le transmitió el testimonio de dos mujeres rescatadas de redes de trata que aseguraron haber visto a Florencia en prostíbulos de Buenos Aires y Córdoba. Hubo 50 llamadas sospechosas a un hombre en el último mes que la justicia no investigó en profundidad Uno de los lugares mencionados fue “Puente de Fuego”, un prostíbulo de Inriville, Córdoba, que fue cerrado en 2011. Sin embargo, cuando la Justicia intentó avanzar, las testigos desaparecieron: una fue secuestrada nuevamente y la otra fue amenazada. En los últimos años, surgió una nueva pista a partir de un correo electrónico anónimo que indicaba que Florencia había sido llevada a una quinta en el oeste del Gran Buenos Aires y que, 20 días después de su desaparición, habría sido asesinada y enterrada allí. El abogado de la familia aseguró que esta línea de investigación sigue abierta, aunque hasta el momento no se encontraron pruebas concretas que permitan confirmar la información. La familia de Florencia siempre cuestionó el accionar de la Justicia. “La causa es grande, pero no hay nada de nada”, lamentó Nidia en una de sus últimas entrevistas. Según la mujer, la Justicia nunca profundizó en esa línea de investigación. A 20 años de su desaparición, el caso de Florencia Pennacchi sigue abierto, pero sin respuestas. La hipótesis de la trata de personas es la más fuerte, pero no hay certezas. La ausencia de un cuerpo, la falta de pruebas y el tiempo transcurrido solo profundizaron el misterio. Su familia y amigos continúan buscando justicia, con la esperanza de que, algún día, la verdad salga a la luz.
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