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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 16/03/2025 02:39
Su clasificación estructural de patrimonio histórico resalta la importancia de preservar esta obra, que sigue siendo un hito arquitectónico de la ciudad de Buenos Aires (Foto Gentileza: Leticia Firpo Propiedades). Con cinco direcciones y a la altura de la avenida Entre Ríos al 958/962/966/970/974, una imponente construcción de hormigón armado rompe con la monotonía del paisaje urbano. Conocido como el Edificio del Arco, este excéntrico complejo forma parte del catálogo de inmuebles protegidos por la Legislatura porteña bajo la Ley 851 de 2002. Su singular estructura, coronada por un arco que parece “romano” y que evoca al famoso Arco del Triunfo de París, despierta la curiosidad de quienes transitan la zona. Construido entre 1928 y 1930 por el arquitecto Guillermo Álvarez Pérez, fue concebido como una casa de renta. Álvarez Pérez, también autor de la Torre del Fantasma en La Boca, dejó su impronta en esta obra. Actualmente, el edificio cuenta con varios departamentos en venta y alquiler, y mantiene su atractivo dentro del mercado inmobiliario porteño. Una coronación extraña en la ciudad El Edificio del Arco no responde a un único estilo arquitectónico, sino que es una fusión de influencias que combinan academicismo, renacentismo y manierismo (fue un estilo arquitectónico europeo que se desarrolló entre 1530 y 1610). Posee 54 unidades funcionales y está en Constitución (Foto Gentileza: @pablofe70, IG) Su diseño incorpora elementos clásicos reinterpretados de manera funcional, como el puente que originalmente cumplía un rol estructural y hoy forma parte de dos departamentos del frente. Esta integración de formas y usos refleja una relectura de la arquitectura europea de la época. Rossana Castiglioni, arquitecta y de la Junta Central de Estudios Históricos Federación Ciudad de Buenos Aires, explicó que el edificio es una muestra del eclecticismo típico de varias construcciones porteñas del período de las décadas del ‘20 y ‘30 en Buenos Aires. “Es la resignificación de distintos estilos en lo formal y lo funcional. El puente, por su parte, no solo une dos puntos sino que enmarca el acceso y aporta monumentalidad a la entrada del edificio”, señaló. Una joya del eclecticismo En su interior, se observan arcos que refuerzan la idea de conexión entre los cuerpos del edificio, aunque no responden estrictamente a la tipología de un arco romano. Castiglioni destacó que el diseño exagera ciertas dimensiones, una característica propia del manierismo, donde la monumentalidad se utiliza para generar impacto visual y reforzar la presencia del inmueble en el entorno urbano. Vista hacia la calle desde el patio de acceso (Foto Gentileza: @pablofe70, IG) El edificio está catalogado con protección estructural dentro del Código Urbanístico, lo que da cuenta de su relevancia histórica y arquitectónica. “Este nivel de protección se otorga a construcciones singulares que califican un espacio urbano o son testimonio de la memoria de la comunidad”, añadió Castiglioni. Quién lo edificó Según el investigador Alejandro Machado, el Edificio del Arco se terminó en 1930 y fue concebido como una casa de renta para su propio arquitecto, Guillermo Álvarez Pérez. Nacido en Galicia en 1867, llegó a Buenos Aires en 1885 y, junto a su hermano Alfredo, pasó de ser obrero de la construcción a convertirse en un referente del modernismo catalán en la ciudad. Guillermo Álvarez Pérez: el arquitecto de origen español que murió en Buenos Aires un año antes de que se estrene el Edificio del Arco en 1930 Álvarez Pérez dejó su impronta en varias zonas porteñas, con obras en Balvanera, Monserrat, Constitución y La Boca, donde proyectó la Torre del Fantasma. Perteneció al “grupo indiana español”, emigrantes que luego retornaban a España con grandes fortunas. En su pueblo natal, Cortegada de Baños, realizó importantes donaciones antes de su fallecimiento en Buenos Aires en 1929, por eso no pudo ver concluida la obra del Edificio del Arco. Fue condecorado por Alfonso XIII con la Gran Cruz de Isabel la Católica y en su ciudad natal una calle lleva su nombre y el de su hermano. Cómo es el Edificio del Arco En la fachada central, el acceso a los departamentos está enmarcado por un imponente arco, un elemento arquitectónico con reminiscencias romanas. A lo largo de la historia, estas estructuras simbolizaron victorias y triunfos destinados a la posteridad. Sin embargo, en este caso, la función del arco no es estructural, sino estética, lo que lo convierte en un rasgo distintivo dentro del paisaje urbano. Asi es el área de ingreso hacia los distintos bloques en donde están las viviendas La particularidad del sexto piso radica en que el arco no conecta ambos cuerpos del edificio, sino que aloja habitaciones con balcones de medio punto. Sobre él, los propietarios del séptimo piso disponen de terrazas con balaustradas. Al frente, el exterior del arco aparenta ser un puente, pero solo cumple una función ornamental. La galería de cuatro arcos sostenidos por columnas circulares refuerza su monumentalidad. Uno de los palieres con escaleras de mármol El ingreso al edificio se realiza por un portón artístico con puntas de lanza, que da paso a un amplio patio común, concebido como pulmón de manzana. A pesar de su imponencia, no hay placas que indiquen el nombre del arquitecto, la fecha de construcción ni la denominación oficial del inmueble. Con el tiempo, su estructura distintiva llevó a que los vecinos lo bautizaran como “Edificio del Arco”. Original remate que poco y casi nada se observa así en Buenos Aires Actualmente, el complejo alberga 54 unidades funcionales y una comunidad diversa, con nuevos residentes argentinos y extranjeros que se sumaron en los últimos años. Su pariente milanés El inmueble porteño guarda similitudes con el Palazzo della Società Buonarroti-Carpaccio-Giotto de Milán, proyectado por Piero Portaluppi entre 1926 y 1930. Ambos comparten una estructura en forma de U y un arco central que jerarquiza la fachada. El emblemático edificio de Milán, data de la misma época del que está en Constitución. La composición clásica, los detalles ornamentales y el impacto visual del arco convierten a ambas construcciones en puntos de interés urbano Mientras que el palacio milanés se diseñó para residencias de lujo con locales comerciales, el de Constitución nació como casa de renta y se consolidó como un ícono arquitectónico porteño. La versión italiana que más se asemeja está sobre Corso Venezia, una calle de Milán, que une la Piazza San Babila con la Porta Venezia. Es una de las avenidas más elegantes de la ciudad y forma parte del distrito comercial Quadrilatero della moda Elementos como pilastras, marcos y líneas geométricas refuerzan su monumentalidad, logrando que sean constantemente fotografiados y estudiados por arquitectos y aficionados a la historia del diseño. El investigador urbano Pablo G. Fernández, experto en urbanismo quien documenta edificios icónicos de Buenos Aires y otras ciudades a través de fotos en redes sociales, destaca que el Edificio del Arco sorprende por su audaz concepción. “El diseño recuerda también al Puente de los Suspiros de Venecia. Su estructura de tres bloques unidos por un puente es realmente impactante”, afirmó. Los vecinos tratan de cuidar este edificio emblemático para Constitución y la ciudad de Buenos Aires (Foto Gentileza: @pablofe70, IG) Fernández subrayó la calidad de los materiales originales, como mármoles, bronces y cerámicas, que aún se conservan. También mencionó detalles poco evidentes, como la falta de una placa con el nombre del arquitecto, la existencia de un subsuelo que se usaba para almacenar carbón y el sistema de ingreso con código QR para quienes no residen en el edificio. “Más allá de su arquitectura, es un edificio que mantiene su historia viva gracias a la comunidad de vecinos que lo protege”, amplió. Precios Uno de los departamentos en venta tiene un valor de USD 117.000 y cuenta con 66 metros cuadrados totales, tres ambientes y detalles originales como pisos y aberturas de madera. Varios de los departamentos conservan materiales originales y otros se refaccionaron (Foto Gentileza: Lino Propiedades) Norberto Guardia, titular de Lino Propiedades, señaló que la unidad se encuentra en gran estado y conserva su distribución original. “Es un edificio muy imponente, con un patio central que conecta sus tres cuerpos y un ascensor tipo jaula que mantiene su estilo antiguo”, describió. Para quienes buscan alquilar, el edificio ofrece unidades con características similares. Un departamento en el último piso del cuerpo lateral izquierdo tiene una renta mensual de $700.000 y expensas de $145.000 al mes. Al ingresar todos miran hacia arriba Guardia destacó que estos inmuebles suelen atraer a artistas y profesionales por su ubicación estratégica y su valor patrimonial. “La vista a la avenida Entre Ríos y la cercanía con el centro lo convierten en una opción muy buscada”, amplió Un dormitorio de los departamentos en venta allí La arquitecta Inés Hernández Firpo, de Leticia Firpo Propiedades, resaltó la luminosidad de los departamentos gracias a la ventilación cruzada entre el contrafrente y el balcón que da al patio central. Ofrece uno por USD 140.000 con 67 m2. “Los materiales originales, como la boiserie de madera y los pisos, hacen que vivir aquí sea una experiencia única”, afirmó. Los departamentos son luminosos (Foto Gentileza: Leticia Firpo Propiedades) Además, destaca la exclusividad de la propiedad: “Decir vivo en el Edificio del Arco inmediatamente lo ubica como un lugar icónico y reconocido en la ciudad”. El edificio mantiene su atractivo en el mercado con propiedades que conservan su esencia histórica. La madera protagonista en los ambientes de una de las viviendas en venta “Algunas unidades fueron refaccionadas con materiales modernos, como baños renovados con cemento alisado y bañeras antiguas restauradas, pero sin perder su identidad arquitectónica original”, concluyó Hernández Firpo.
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