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Parana » Ahora
Fecha: 15/03/2025 05:01
Abrumado por las pruebas, Pablo Núñez decidió cerrar con un juicio abreviado su participación en la causa que investiga el crimen de Mercedes Rodríguez, la jubilada de 73 años asesinada durante un robo a su casa en el barrio Paraná XVI de la capital provincial. El hombre que es pareja de una de las imputadas como autora del homicidio aceptó cumplir una pena de tres años de cárcel por encubrimiento agravado por la naturaleza del delito principal. El abreviado quedó en manos del juez del Tribunal de Juicio y Apelaciones de Paraná, Gervasio Labriola, quien adelantó que dará a conocer el 20 de marzo a las 11 su resolución respecto del acuerdo presentado entre el fiscal, Juan Pereyra, y el defensor público, Juan Carlín, que asiste a Núñez. El acusado deberá cumplir tres años de prisión de ejecución condicional, más la observación de reglas de conducta por igual período, entre las que se destacó el cumplimiento de 240 horas globales de trabajos comunitarios no remunerados en beneficio de una institución de bien público a definir. En otro sentido, las partes tienen hasta el lunes 17 de marzo para presentar una salida alternativa, como ser un juicio abreviado para las dos acusadas principales: Daniela Patricia González –que era pareja de Núñez– y María de los Ángeles Giménez. De esta manera, las mujeres evitarían recibir una pena de prisión perpetua en caso de ser condenadas. Según supo AHORA, las imputadas no aceptarían un abreviado, ya que se culpan la una a la otra como la autora del crimen. Rodríguez murió el 28 de octubre de 2023 alrededor de las 16. Esa tarde fue hallada sin vida en una habitación de su casa ubicada en el barrio Paraná XVI, en Paraná. Estaba atada de pies y manos y en la boca tenía dos trapos que le impidieron respirar y falleció por asfixia. Según la fiscalía, Núñez no entró a la casa ni estuvo cerca de la vivienda al momento del asesinato, ya que el acusado llegó a las 14.30 y retiró el Corsa negro, en el que González y Giménez arribaron previamente al lugar. La Fiscalía entiende que al llevarse el auto, “Núñez puso en riesgo la correcta administración, en tanto ayudó a González y Giménez a desaparecer o, cuanto menos, alterar una prueba, no solo una prueba del hecho, sino un instrumento del mismo”. En la audiencia, Pereyra resaltó que de las evidencias colectadas ninguna pudo dar cuenta de la participación de Núñez en el hecho, ni antes ni después. Su conducta se ciñó a pasar a buscar el Chevrolet Corsa de su propiedad, en el que las mujeres llegaron a la casa de la víctima porque tenían el dato de que en la vivienda había “mucho dinero”. Fuiste vos, no fuiste vos En la causa está probado que González y Giménez ingresaron a la casa de Mercedes por la confianza y la relación familiar que tenía González con la víctima. Ambas imputadas arribaron al barrio Paraná XVI a las 14.30 a bordo de un Chevrolet Corsa negro. Lo estacionaron en la intersección de calles Lorenzo Giorda y Clarck, y entraron a la vivienda de la mujer de 73 años. La acusación sostiene que “una vez dentro de la vivienda, González y Giménez sorprendieron a la anciana con sus intenciones, la maniataron con sus manos por la espalda para inmovilizarla, le introdujeron un trapo en su boca y la amordazaron, dejándola tendida boca abajo sobre el suelo del living comedor mientras recorrieron su vivienda en busca de dinero y pertenencias, provocando que Rodríguez falleciera sofocada por asfixia, mientras las incursas se dieron a la fuga por los patios traseros del complejo de viviendas”. Héctor Toloy, defensor de González, cuestiona la calificación del hecho y sostiene que el robo no se consumó y que la muerte de la mujer se produjo por asfixia, ya que se ahogó con su propia sangre cuando ya no había nadie en la casa. La mujer dice que ella estaba cargando agua en dos bidones en el patio y que Giménez le puso un trapo en la boca a Mercedes y la mató. El defensor Javier Aiani, que representa a Giménez,también cuestiona la calificación y la autoría, ya que su representada dice que ella estaba en el baño cuando González cometió el asesinato. La defensa de González propuso la calificación de homicidio culposo y negó el robo, solicitando el sobreseimiento. La de Giménez coincidió en que no hubo dolo y que el robo no quedó acreditado.
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