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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 15/03/2025 03:27
l contexto económico argentino, caracterizado por una inflación superior al 100% y controles de capital estrictos (aunque menos severos que en 2023), impulsó el uso de stablecoins como alternativa al peso (Foto: Reuters) Digitalmente dolarizada, con participación femenina en ascenso, la mayor en América Latina, y casi 50% de la cartera en bitcoins. Tal el perfil de la actividad en materia de criptomonedas en la Argentina durante 2024, según el “Panorama Cripto de América Latina” de Bitso, una de las mayores billeteras virtuales de la región, con 9 millones de usuarios, de los cuales 1,6 millones están radicados en la Argentina, un aumento del 11% respecto del año anterior. “El contexto económico argentino, caracterizado por una inflación superior al 100% y controles de capital estrictos (aunque menos severos que en 2023), impulsó el uso de stablecoins como alternativa al peso. La compra de dólares digitales representó el 72% del total cripto en el país, pero también hubo quienes adquirieron pesos para aprovechar las altas tasas de interés, generando un carry trade que apreció el peso durante el año. Si bien los dólares digitales (USDT y USDC) lideraron las compras, en el año de bitcoin se destacó el mayor interés en las llamadas altcoins, como ether, XRP, solana, y de memecoins como Pepe y Doge”, dice una síntesis del informe, presentado por Julián Colombo, director general de Bitso para Argentina. La empresa, con sede central en México, donde tiene 4,4 millones de usuarios, opera además en Brasil (1,9 millones de usuarios, 6% de aumento en el último año) y Colombia (500.000 usuarios, también 6% de crecimiento en su número). En 2024 quienes tenían bitcoins en sus billeteras digitales aprovecharon el fortísimo aumento del precio (127% anual, con un máximo de USD 109.115 en diciembre) Una de las conclusiones del análisis a nivel regional fue que en 2024 quienes tenían bitcoins en sus billeteras digitales aprovecharon el fortísimo aumento del precio (127% anual, con un máximo de USD 109.115 en diciembre, plena euforia previa al inicio del segundo gobierno de Donald Trump) para vender la especie y reinvertir parte de sus ganancias en stablecoins (“monedas estables”, ancladas al precio de un activo o cierta moneda, en Argentina las preferidas son las vinculadas al dólar) y altcoins (denominación ultragenérica que abarca todas las cripto creadas después de bitcoin) de mayor riesgo. Líder del mercado En promedio, el bitcoin equivale al 49% de las tenencias cripto en América Latina y en la Argentina, donde registró una caída de siete puntos porcentuales de participación respecto del 56% que detentaba en 2023. El año pasado, dice el informe, tras dos años difíciles, fue de “consolidación” en materia de actividad en materia de criptomonedas en la región. Una particularidad de la Argentina es la fortísima participación de las stablecoins en materia de trading: USDT, de Tether, estuvo en una punta de las operaciones en el 50% de los casos, y USDC, de Circle, en 22% de los casos. Esto es, en más de siete de cada diez operaciones se movieron “dólares digitales”, lo que demuestra el altísimo peso que la divisa de EEUU tiene sobre las decisiones financieras de los argentinos. Por el contrario, el bitcoin estuvo en una punta de solo el 8% de las compras cripto realizadas en el país, contra un promedio del 22% a nivel regional. En la Argentina, explicó Colombo, la compra de bitcoin es para tenencia a medio o largo plazo, como ahorro, mientras las operaciones de USDT y USDC (las dos especies más transadas de “dólar digital”) sirven para, luego, incursionar en especies de mayor riesgo, incluso memecoins como Pepe y Doge, de larga presencia en el mercado. En la Argentina la compra de bitcoin es para tenencia a medio o largo plazo, como ahorro, mientras las operaciones de USDT y USDC sirven para, luego, incursionar en especies de mayor riesgo (Colombo) Las memecoins, según las define un glosario de Bitso, son criptomonedas surgidas como bromas de memes de internet y convertidas en una forma de juego e inversión. Una diferencia con criptos más tradicionales es que suelen ser ilimitadas, lo que las vuelve más impredecibles y volátiles. En gran medida las impulsa el fanatismo y el “miedo a quedarse afuera” (FOMO, según el acrónimo en inglés) de una moda u oportunidad especulativa. Su límite con las “shitcoins” (monedas basura) es borroso y puede abrir la puerta a estafas, como parece haber sido el caso de $Libra. Perfil cripto-argentino En cuanto al perfil de los argentinos con cripto el informe precisa que el 38% de los usuarios locales tiene entre 25 y 34 años. Le siguen el segmento de 18 a 24 (23%) y el de 35 a 44 años (11%). En cuanto a operaciones, la actividad de “trading”, esta se concentró entre los grupos etarios más activos económicamente, de 25 a 54 años. Las barras indican en porcentaje qué criptomonedas son las más operadas en cada país. En la Argentina USDT y USDC, dos criptos vinculadas al dólar, participaron en 2024 en 72% de las operaciones Además, dice el panorama 2024 de Bitso, “la Argentina se destaca por ser el país con mayor participación femenina entre los analizados, con 31% del total de usuarios”, tres puntos porcentuales más que en 2023. Además, observa, las mujeres latinas, argentinas incluidas, tienden a sumarse al mundo cripto a una edad más avanzada que los hombres: pasan de representar el 27% del total de usuarios en el segmento más joven (18 a 24 años) hasta superar el 40% a partir de los 55 y el 43% desde los 65 años. En cuanto al grado de diversificación, la mitad de los argentinos tiene una sola especie cripto; el 20%, dos y el 29% restante, tres o más. Refugio contra la devaluación En general en la región, los usuarios encontraron en las stablecoins un refugio ante la devaluación de sus monedas locales, lo cual afecta directamente en sus decisiones de compra, explicó Colombo. El informe presentó además los “libros de trading” más populares en la región: en países con economías inestables predomina el intercambio de monedas locales y dólares digitales, mientras en economías más estables hay más operaciones que involucran al bitcoin. En países con economías inestables predomina el intercambio de monedas locales y dólares digitales, mientras en economías más estables hay más operaciones que involucran al bitcoin En la Argentina los “pares” más frecuentes (esto es, las criptomonedas en una y otra punta de la operación) son pesos argentinos contra USDT y USDC, las dos stablecoins de preferencia, y en tercer lugar pesos argentinos contra reales brasileños, algo que Julián Colombo atribuyó a la presencia de estudiantes brasileños en la Argentina, que usan billeteras digitales para hacerse de la moneda que necesitan cuando la necesitan. En ese par se observa además una alta participación (45%) de mujeres (cerca de la mitad de estudiantes de Brasil en la Argentina son mujeres), mientras que los hombres tienen fortísima predilección por el trading de dólares con Pepe, una memecoin, lo que revela un espíritu mucho más arriesgado. Los "pares" entre criptos y también con monedas de curso legal más usuales en cada país, por género El análisis muestra también que, a diferencia de la Argentina, en Brasil y México el bitcoin se mantiene en primer lugar a la hora de compras (22% y 25%, respectivamente), y que en Brasil una memecoin, Pepe, se mantuvo en tercer lugar, con 12 % de preferencias, después de la USDC (18%) y antes de la USDT (8%). Lo que revela que también allí la suma de las stablecoins (26%) supera al bitcoin en trading, algo atribuible a la inestabilidad y devaluación del real en la segunda mitad del año. El caso $Libra fue un evento muy negativo para la actividad en materia de criptomonedas y para los llamados “proveedores de servicios de activos virtuales” (PSAVs) como Bitso y otros operadores de mercado, en tanto azuzó el temor a estafas y el concepto de que “cripto es un casino” y una pecera donde pescan criminales digitales. El mercado corporativo tiene un potencial inmenso de uso cripto, en especial en materia de comercio exterior, para cuando se abra el cepo cambiario (Colombo) Los proveedores de servicios y ONGs como la Fundación Bitcoin Argentina enfatizan en cambio la utilidad de la actividad cripto, como se manifiesta en el envío de remesas familiares instantáneamente y a costo muy inferior a otras alternativas, el pago de servicios borrando fronteras y casos como las operaciones para turistas argentino en Brasil o estudiantes brasileños en la Argentina. También el mercado corporativo tiene un potencial inmenso de uso cripto, dijo Colombo, en especial en materia de comercio exterior, para cuando se abra el cepo cambiario. Regulación Otra clave es el esquema regulatorio. En la Argentina en marzo de 2024 se creó en la CNV el registro de PSAVs, en parte para evitar que el Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI) enviara al país a la indeseable “lista gris” de países sospechosos de facilitar el lavado de activos criminales. La regulación se ajustó en la semana que pasó con la reglamentación de la actividad de las billeteras cripto. En adelante deberán cumplir requisitos más estrictos en materia de seguridad, custodia de activos y prevención de lavado de dinero. Las que no cumplan podrán ser bloqueadas. Se espera que esta vuelta de tuerca limite el número PSAVs, que al viernes 14 de marzo en el registro de la CNV sumaban 134 “personas jurídicas” y 12 “personas humanas”. De todos modos, la CNV aclaró que su rol regulador se limita a los PSAVs y no a las criptos en sí. En casos que estas sean consideradas valores negociables y ofrecidas públicamente, quedarán sujetos a la Ley Nº 26.831 del mercado de capitales. Más costos y algo de “filtro” Los proveedores dicen que la medida, aunque impondrá costos adicionales, servirá para “filtrar” operadores y celebran que haya si producto de un proceso de diálogo y consulta. Además, esperan que en algún momento ARCA, la ex AFIP, revierta la sorpresiva reposición del impuesto al cheque en operaciones cripto que involucran a una cuenta bancaria, cargo del que –al igual que los “Proveedores de Servicios de Pago”, PSPs, como Ualá y Mercado Libre- habían sido exentos en 2018, hasta que reapareció sorpresivamente a fin de 2024. Fue un aumento a contramano del discurso libertario, pro-cripto y tecno-optimista del gobierno de Javier Milei, pero no generó ninguna eyección, como sí pasó con el despido de la extitular de la AFIP, Florencia Misrahi, a raíz de una norma -luego anulada- para gravar la actividad de streamers e influencers. Según conversaciones informales entre el sector y las autoridades, se trató de un problema técnico, a ser corregido. La expectativa era que una norma revirtiera el cargo, pero los tiempos se estiraron y el 14 de febrero ocurrió el posteo en redes sociales de Milei “difundiendo” $Libra. Así, cualquier medida favorable al sector pasó a ser vista como sospechosa, lo que dilata la espera. La diversificación refiere a la cantidad de especies que guardan quienes operan criptomonedas en su cartera Paradojas así no ocurren solo en la Argentina. En EEUU el segundo mandato de Trump empezó como un gobierno pro-cripto, que impulsaría el sector. El propio Trump anunció la creación de una “reserva estratégica” de criptomonedas a partir de bitcoins y otras especies cripto recuperadas en investigaciones criminales, pero que la reserva tenga peso suficiente requerirá además la compra de importantes volúmenes por parte de la Fed (Banco Central) o alguna otra agencia federal de EEUU. Trump anunció la creación de una “reserva estratégica” de criptomonedas a partir de bitcoins y otras especies cripto recuperadas en investigaciones criminales Mientras, las medidas y anuncios de Trump en materia arancelaria contribuyeron a una inestabilidad que golpeó a Wall Street, al dólar, al petróleo e incluso a las criptomonedas. El bitcoin cotizaba el viernes por la mañana a entre 82.000 y 83.000 dólares, un 25% por debajo del pico de diciembre. El caso de ethereum, la segunda cripto por capitalización, es aún peor: su precio en dólares cayó más de 50% en los últimos doce meses, pérdida superior a la de un billete de pesos argentinos guardado en un cajón, que en dólares no se desvalorizó tanto. En EEUU, en tanto, The Wall Street Journal reveló presuntos contactos de la familia Trump para comprar parte de Binance, una bolsa (exchange) cripto, algo que fue negado por el jefe de la Casa Blanca en su propia red, Truth Social. Lo cierto es que también allí surgieron iniciativas regulatorias que ajustarían los controles, en especial sobre las stablecoins. El senador republicano Bill Hagerty, exembajador de Trump en Japón, presentó el proyecto "Genius" de regulación de las stablecoins vinculadas al dólar (Foto: Reuters) La iniciativa más promocionada, presentada en febrero por los senadores republicanos Bill Hagerty (empresario y ex embajador de EEUU en Japón durante el primer gobierno de Trump) y Tim Scott (el legislador afroamericano más antiguo del Senado, también republicano) es la GENIUS Act (por Guiding & Establishing National Innovation for US Stablecoins) que da a los estados, equivalentes de las provincias argentinas, poder regulador en segmentos de capitalización inferior a USD 10.000 millones (y al gobierno federal en capitalizaciones mayores), ordena el respaldo uno-a-uno (convertibilidad digital) en activos en dólares, prohíbe las stablecoins algorítmicas y busca “asegurar la dominancia del dólar” como moneda mundial.
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