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» Santafeactual
Fecha: 14/03/2025 21:02
El hombre que se mantuvo prófugo dos años y era buscado por la Justicia de Rosario cayó en la puerta del Ciudad Molina, una emblemática propiedad porteña que supo ser una fábrica de la firma Alpargatas en el barrio de Barracas. Los investigadores hallaron un tendal de ropa falsificada, entradas truchas de River y Boca. Raffo habitaba la unidad donde se emitió el streaming del ex delantero de Racing El mundo opaco del expolicía Juan José Raffo sigue abriendo signos de interrogación.Detenido el martes en el barrio porteño de Barracas tras pasar más de dos años prófugo, el hombre vivía en un emblemático edificio donde fueron allanados cuatro departamentos, en los cuales se descubrió un depósito con gran cantidad de ropas y zapatillas falsificadas, una máquina impresora de entradas apócrifas de Boca y River, un centenar de perfumes supuestamente importados, dinero en distintas monedas y mapas de navegación de los ríos y delta del Paraná y el Uruguay con el detalle de los radares, según fuentes de la Policía de la Ciudad. Raffo, que en la década pasada purgó una condena a seis años de prisión por ser considerado miembro de Los Monos, fue aprehendido en la vía pública por un grupo de policías porteños que, a pedido de la Agencia de Criminalidad Organizada y Delitos Complejos de Rosario, lo siguió durante varios días por las calles de Buenos Aires. Pese a que Raffo tenía dos pedidos de captura por delitos en Rosario, de jurisdicción provincial, por conexiones con miembros de Los Monos y barrabravas de Newell’s, la Fiscalía Federal emitió un pedido de captura exprés en el momento de la aprehensión, y así el expolicía quedó bajo la órbita federal y alojado en la cárcel de Ezeiza. El expediente por el que quedó detenido involucra una trama de intriga narco con miembros de la comunidad gitana, integrantes de Los Monos, ex y actuales policías provinciales, un fiscal santafesino y hasta un agente de la Side, el “Señor J.”, el jefe de los espías en Rosario, quien lo habría asistido para mantenerse prófugo. Eso se conecta directamente con los delitos del fuero ordinario que se le atribuyen a Raffo: haber mantenido una relación non sancta con el barrabrava leproso Guillermo “Chupa” Sosa –hoy en prisión preventiva por el homicidio de Nelson “Chivo” Saravia– y con el condenado brigadista de la PDI Luciano “Lucho” Arellano. ¿A qué se dedicaba Raffo en Buenos Aires? Lo que ocurría en el edificio de Regimiento de Patricios al 1052 bien puede sumarse a la mitología turbia que rodea al ex comisario. La enorme propiedad –que supo pertenecer a la empresa Alpargatas– está ubicada a solo media cuadra del Ministerio de Seguridad de la Capital Federal. Se allanaron cuatro departamentos, uno en el segundo piso y tres en el quinto, donde Raffo se movía con libertad. Se halló una gran cantidad de ropa con marcas falsificadas, 97 cajas con perfumes supuestamente importados y entradas apócrifas para River y Boca. Un detalle: en una unidad del segundo piso funciona una dependencia burocrática del Ministerio de Seguridad, la Subsecretaría de Gestión Administrativa. Además, hay una nota de color: pertenencias y documentación de Raffo aparecieron en el departamento donde se grabó “La Noche del Turco”, el inefable streaming del ex futbolista devenido youtuber Claudio Omar García, según confirmó un investigador a Rosario3. También se hallaron 370 euros, 19.754 dólares y 1.110.750 pesos. Lo más llamativo fueron los mapas de los distintos brazos del río Paraná, su delta, el río Uruguay y los canales de salida, con indicaciones de GPS y los radares, presuntamente para evitar los controles. En los allanamientos también fueron demorados cinco hombres, cuya vinculación con Raffo no está clara. Dos de ellos residen en el edificio. Uno de ellos es Nahuel Ríos, alias Nanu, quien en 2022 fue condenado a dos años y cuatro meses de prisión en suspenso por "portación de arma de guerra sin la debida autorización legal", en un expediente donde se lo vinculó con integrantes de la barra de Racing que molieron a palos a un periodista partidario. Para añadir más misterio al asunto, el miércoles, un día después del allanamiento, un hombre murió tras caer al vacío desde el quinto piso, según reportó la periodista Virginia Messi en Clarín. El muerto sería un empleado de la Subsecretaría de Seguridad que trabajaba en el “Ciudad Molina”, el enorme edificio con pasado industrial que resguardó a Raffo en la clandestinidad.
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