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» Diariopinion
Fecha: 14/03/2025 14:22
Una impactante denuncia sacude a la comunidad educativa de Formosa. A través de las redes sociales, Ayee Figueredo expuso la terrible situación que vivió su sobrino de 7 años, un niño con Síndrome de Down y Trastorno del Espectro Autista (TEA), en la Escuela Especial N°7 "Luis Braille" de Formosa Capital. Según relató Figueredo, su hermana descubrió al niño atado a una silla en el aula de segundo grado, turno mañana, como un supuesto "método" para que se mantuviera quieto. La escena fue justificada por la directora de la institución, quien habría asegurado que se trataba de una "estrategia" utilizada por la docente a cargo. Una impactante denuncia sacude a la comunidad educativa de Formosa. A través de las redes sociales, Ayee Figueredo expuso la terrible situación que vivió su sobrino de 7 años, un niño con Síndrome de Down y Trastorno del Espectro Autista (TEA), en la Escuela Especial N°7 "Luis Braille" de Formosa Capital. Según relató Figueredo, su hermana descubrió al niño atado a una silla en el aula de segundo grado, turno mañana, como un supuesto "método" para que se mantuviera quieto. La escena fue justificada por la directora de la institución, quien habría asegurado que se trataba de una "estrategia" utilizada por la docente a cargo. "Con mucha bronca, dolor e impotencia quiero hacer pública una situación muy dolorosa que vivió mi hermana el jueves en la Escuela Especial N°7. Encontró a su hijo atado en una silla para que se quede quieto. ¡Sí, atado! La directora dijo que no era nada grave, pero mi sobrino pataleaba y no podía salir. ¿Cómo pueden hacerle eso a un niño? Se supone que deben cuidarlos, no vulnerar sus derechos", expresó indignada en su publicación. La familia del niño realizó la denuncia correspondiente y exige justicia, así como una respuesta inmediata de las autoridades educativas. La situación ha generado repudio en redes sociales, donde numerosos usuarios piden que se investigue el accionar de la escuela y se tomen medidas contra los responsables. Además, la tía del menor planteó una inquietante duda: ¿Cuántas veces más habrá ocurrido esto sin que nadie lo viera? Este caso vuelve a poner sobre la mesa la importancia de garantizar entornos seguros e inclusivos para los niños con discapacidad, donde se respeten sus derechos y se eviten prácticas que atenten contra su bienestar. Las autoridades aún no han emitido un comunicado oficial sobre lo ocurrido.
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