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  • IN MEMORIAM ROQUE MARIO TITO

    Concordia » Diario el Sol

    Fecha: 14/03/2025 12:29

    ROQUE MARIO TITO Eterno defensor de los Derechos Humanos. Se puede ubicar la rica personalidad de Roque Mario Tito, desde diversos ángulos, algunos comunes a todos, otros, del reducido grupo de sus compañeros y amigos que compartían ideales y proyectos para hacer un país más humano y mejor, finalmente, el de quien se encuentran en la oscuridad total de una celda, en medio de la tortura más degenerada que haya existido desde la Inquisición a nuestros días, con el terror de lo que podía llegar a pasar con su familia, la mayoría de las veces torturada como él, donde su única esperanza era alguien que abogase por su liberación. Ahí, estaba el concordiense Roque Mario Tito y su mujer “Litta”, con el coraje suficiente para golpear la puerta del cuartel del Regimiento para verlo al Teniente Coronel Naldo Dasso, para pedir la libertad de tal o cual preso político, sin importar si era radical, peronista o de su partido, el Intransigente, o un luchador social sin otra bandería que luchar por la liberación del país. Se necesitaban las bolas bien puestas, porque no era una excursión turística meterse en la “boca del lobo” de un lugar tenebroso donde habían sido asesinadas varias personas y otras “desaparecidas” en viajes hacia el más allá, en un “traslado” por ruta que era un pasaporte a la muerte, mandados sin otro papel que una orden verbal o una seña. Entonces, o tenías que ser “loco” o dueño de un coraje extraordinario, para presentarte ante los verdugos directos. Tampoco, era garantía, acudir a los Tribunales de in-justicia, la “Caldera del Diablo”, era justamente eso, un conglomerado de magistrados y chupatintas, lo más rancio de los colaboracionistas de los genocidas, quienes habían jurado desempeñar sus cargos poniendo por encima de la Constitución Nacional el estatuto del Proceso de “Reorganización Nacional” de los genocidas y desde ese lugar también se cocían los avisos y comunicaciones via teléfono para delatar a tal o cual persona, en lo que era casi una condena a muerte. Después que un “colaboracionista” judicial llamara a Dasso, la suerte del señalado como “montonero”, “comunista” o “terrorista” era la de ser apresado antes de un abrir y cerrar de ojos y ser conducido al Regimiento, a la cancha de Polo, al Club de Caza o Tiro, o al “reservado” de la Unidad Penal 3, donde las torturas eran tan habituales que los presos comunes oían los gritos desesperados de los torturados, entre ellos varias mujeres, algunas de las cuales murieron torturadas en la cárcel de Concordia, en hechos que no fueron del todo esclarecidos, porque la justicia a medio siglo después, encuentra a los torturadores ya fallecidos, algunos presos y condenados con varias cadenas perpetuas, como murió Naldo Dasso y la justicia cuando tarda tanto, no es justicia, más cuando los encargados de aplicarla eran más crueles que los mismísimos aplicadores de la picana eléctrica o el “submarino” de las torturas, mantenían las manos limpias y la conciencia sucia. Los que siguen mi columna, saben que ese mote de “Caldera del Diablo” al edificio de Tribunales y sus inquilinos, hijos o nietos, de los colaboracionistas, lo sigo aplicando hoy día, porque poco ha cambiado en el edificio en el que debería resplandecer la verdad y la justicia, se esconden en nombre de ésta las más aviesas intenciones y no dudo que muchos de quienes caminan por los pasillos serían felices de mandar a la tortura e incluso la muerte a muchos de nosotros, sucesores ideológicos de Roque Mario Tito, simples adherentes a su forma de pensar los verdaderos derechos humanos. Por esta razón, Roque se ha desprendido de su cuerpo cansado de tantas batallas, pero su alma debe vagar por el firmamento y seguramente se ha reencontrado con Letti y tantos otros compañeros que lo guiarán por el camino de la luz infinita. Aquí, quedamos a sufrir las angustias de ver nuestro pueblo apaleado, como cae en la calle una jubilada de 87 años desmayada de un palazo en la cabeza y como, los hinchas se convierten en la columna vertebral de la resistencia, mientras muchos políticos han pasado a ser “colaboracionistas” del poder de turno para que le sigan dando una parte de la lechita de la teta del Estado. Necesitaremos, que nuestros jóvenes se conviertan en muchos Roques para enfrentar a tanta mierda.

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