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Parana » AnalisisDigital
Fecha: 14/03/2025 12:22
La Asociación Gremial de Docentes Universitarios (AGDU), Germán Orsini, describió la situación del sector que dispuso un paro de 48 horas para el próximo lunes y martes en reclamo de mejoras salariales. En declaraciones realizadas al programa A Quien Corresponda (Radio Plaza 94.7), Orsini afirmó que “la situación sigue la misma que el año pasado, con una perdida real del 35% del salario que se ocasionó con aquella devaluación de diciembre de 2023, que nunca fue recuperada, y la decisión unilateral del gobierno de aumentar el 1,5 y el 1,2% en enero y febrero, por debajo de la inflación, va socavando el salario de los docentes y llega una situación donde se pone muy cuesta arriba poder ejercer la profesión dignamente con esos salarios”. Puntualizó que “un jefe de trabajos prácticos con 10 horas semanales frente a los alumnos está cobrando 200.000 pesos como salario inicial; un full time con 40 horas semanales está cobrando 800.000 pesos, lo que no llega a la canasta básica total, y tienen que salir a suplir con trabajos adicionales o terminan renunciando a la docencia”. “Muchos docentes están renunciando a ser docentes y buscando alternativas más rentables; no olvidemos que en estos tres primeros del año ya tenemos un 25% de aumento en carne y un 20% de aumento en pollo. El Presidente dice que el salario real en dólares está aumentando, pero comparado con los demás países, y nosotros consumimos alimentos que están subiendo a un ritmo mayor que el de los salarios, y la gente hoy mira la diaria. Aumenta la carne, el pollo, los celulares, el transporte, los alquileres, y la situación de la gente se va poniendo cada vez más compleja y eso hace que estén buscando fuentes de financiamiento alternativas lo que ocasiona renuncia de docentes en tecnicaturas, en carreras a distancia, en carreras donde tienen que trasladarse. Por más vocación que uno le ponga, si el salario no rinde nos obliga a tomar medidas de fuerza que en este caso es un paro por 48 horas para lunes y martes”, analizó. En cuanto a las medidas de fuerza, indicó que “a nivel universitario se declaró la emergencia salarial y presupuestaria en el Consejo Superior de la UNER, que es el órgano máximo que reúne a todos los docentes, y también algunos diputados se declararon en defensa de la Universidad y votaron la ley de Presupuesto”. Agregó que “también hubo un proyecto de aumento de presupuesto aniversario donde se perdió la votación y hubo varios legisladores provinciales que votaron en contra, como Alfredo De Angeli, por nombrar uno, y que van a tener que responder ante su electorado porqué un legislador entrerriano vota en contra de sostener la Universidad pública. Y acá no estamos hablando de falta de rendición, de falta de auditoría, de fondos fantasmas, ni de la UBA, estamos hablando de la Universidad Nacional de Entre Ríos con su presupuesto auditado, con los papeles en regla, y lo que estamos reclamado son aumentos de sueldos, no reclamamos partidas extras para hacer intercambio con Nueva York, reclamamos partidas para pagar la luz, el gas, el comedor universitario y pagarle un sueldo digno a los docentes para que puedan dar clases en condiciones adecuadas, para comprar un fibrón, elementos de trabajo, transportarse. Lo básico”. “Por eso esta es una pelea en defensa de la Universidad pública, no solo por el salario docente, y se vislumbra que esto es un ataque más generalizado al sistema educativo público de Argentina, no solo universitario sino también al primario y secundario. Se ve un ataque sistémico a todo lo que es público, y dentro de ello quedó la Universidad que es un ámbito que tiene un impacto social, económico y cultural. Este es un modelo de país que no compartimos y por eso vamos hacia un plan de lucha”, evaluó. En relación con la situación del alumnado, Orsini mencionó que “por un lado, siempre en las crisis aumentan las matriculas de las universidades públicas porque no se puede pagar a universidad privada, pero por otro lado también se pierde matrícula porque hay quienes ya no pueden pagar los alquileres cuando estudian lejos de donde viven. El impacto final es una caída en la calidad educativa porque hay perdida de infraestructura, pérdida de salario docente, alumnos en peores condiciones porque muchos no almuerzan o no cenan, o van a comer a los comedores universitarios, y hay que financiar los comedores, las becas, y un montón de cuestiones que hacen a la vida universitaria y a la calidad y condiciones de vida y de educación”. Por último, sobre la protesta en la provincia y Paraná adelantó que “estamos tratando de ser innovadores, porque la marcha y la movilización ya no funcionan demasiado y estamos tratando de entrar en el mundo de la comunicación en redes, con audios reflejando las experiencias y vivencias de graduados, estudiantes y docentes, en cuanto a qué implica la defensa de la universidad pública, y con afiches, para que el estudiante comprenda la situación y que uno no hace paro porque le gusta”. “Estamos en esa idea de ir tratando de sumar gente a nuestra manera de ver la universidad pública, y luego confluiremos en alguna marcha, seguramente vamos a marchar el 24 contra el ataque a los derechos humanos y recordar con memoria todo lo que pasó”, concluyó.
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