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Parana » AnalisisDigital
Fecha: 13/03/2025 19:01
El diputado provincial y ex intendente de Gualeguaychú, Juan José Bahillo (PJ-Gualeguaychú) se refirió a la preocupación suscitada en Colón por la instalación de una planta de hidrógeno verde en Paysandú. También lamentó y criticó lo sucedido en el Congreso de la Nación. En declaraciones realizadas al programa A Quien Corresponda (Radio Plaza 94.7), Bahillo sostuvo que sigue “de cerca” el conflicto con Uruguay y recordó que como intendente vivió el conflicto de las pasteras de Botnia. En ese sentido, afirmó que “lamentablemente, Uruguay vuelve a incurrir en los mecanismos previos de consulta que exige el Tratado del Río Uruguay a la hora de realizar estas inversiones en estas regiones que, por más que no sean costeras, si tienen algún tipo de vinculación por toma de agua del río o efluentes, deberían activarse los mecanismos de consulta previa del Tratado del Río Uruguay. Por eso voy a presentar un pedido de informe adicional sobre lo que está ocurriendo en Paysandú y ver si el Ejecutivo está llevando adelante este reclamo”. “Este no es un tema de competencia directa del gobernador, porque es binacional, pero sí el gobernador se tiene que poner al frente del reclamo y llevarlo a Cancillería y al gobierno nacional. Algo se comprometió con los intendentes de la microrregión Tierra de Palmares, pero queremos saber qué acciones se están haciendo para, por lo menos, que se activen los mecanismos de consulta que prevé el Tratado del Río Uruguay”, señaló. Advirtió que “hay una política de Estado en Uruguay de la que uno debe ser respetuoso, un modelo productivo con sus pros y sus contras, en lo personal no es de los que más me gusta, pero debo ser respetuoso y los uruguayos eligieron ese modelo de desarrollo para gran parte de su territorio y por ahora les ha dado resultado desde el punto de vista productivo. Lo que decimos ya hace 15 años desde la comunidad de Gualeguaychú es que ese modelo de desarrollo que ellos eligen no lo emplacen en un río que es compartido, que lo hagan territorio adentro o impactando más sobre el Río de la Plata que tiene otro caudal y otro volumen de agua y obviamente el impacto es muchísimo menor desde el punto de vista de la afectación directa del río y desde lo turístico, porque estos emprendimientos no pueden convivir con regiones que son muy importantes en términos de afluencia de turistas, o son regiones turísticas o son regiones productivas”. En cuanto al rol que podría jugar el gobierno nacional, planteó que “un gobierno nacional que niega el cambio climático, cuando hay hechos que son evidentes de cómo está afectando a las poblaciones ribereñas, a las comunidades no tan ribereñas como Bahía Blanca y a los sistemas productivos. Hoy se está trabajando en adaptar los sistemas productivos de las actividades primarias, de la agricultura y la ganadería, a esta realidad climática, y el gobierno nacional niega esta realidad, con lo cual estamos en un serio problema. Ahora, esto no invalida al gobernador de llevar enérgicamente el reclamo, después si el gobierno nacional adhiere o no, y toma nota o no, es otra cosa”. En el mismo sentido, apuntó que “cuando establecieron el RIGI, este régimen especial de inversiones con beneficios a cambio de nada, en algún momento vieron que podían tener inconvenientes con el tema de las retenciones porque si una cerealera multinacional con capacidad de inversión se establecía como inversión nueva en la zona de Timbúes, zona portuaria de Rosario, podía exportar cereales y oleaginosas con retenciones cero. Entonces sacaron al sector primario de los beneficios del RIGI y sacaron otros sectores por estas mismas cuestiones, pero al único que no sacaron es al sector forestal. Yo lo advertí en aquel momento, porque cuando fui secretario (de Agricultura) tenia este reclamo del sector forestal que, legítimamente, quiere agregar valor a su producción, pero yo les planteaba analizar dónde, bajo qué tecnología y en qué volúmenes, porque si no lo que genera un beneficio para el sector, genera un perjuicio importante a comunidades enteras. El sector está detrás de este tipo de inversiones y el gobierno nacional es absolutamente condescendiente con este tipo de inversiones negando cualquier posibilidad de afectación en el clima y en la calidad de vida de los vecinos, con lo cual creo que estamos en un serio problema”. En este marco, consideró que “el tema de Paysandú viene escalando en términos sociales por el reclamo de las comunidades y ojalá se pueda lograr poner en agenda de ambas Naciones”. Consultado por las inversiones mineras que hay en nuestro país y los reclamos por el ambiente que también suscitan, Bahillo explicó que “el reclamo es más sencillo de abordar y de contener, porque es un solo gobierno provincial que le da permiso a determina empresa extranjera para que haga inversión en minería. En ese caso la comunidad si tiene un reclamo tiene un interlocutor directo que es su gobernador o su intendente, y de última el Presidente de su propio país que puede haber generado un régimen especial, está todo dentro del ámbito nacional. Por mi experiencia, el gran problema que tiene avanzar en solucionar, reclamar, abordar, gestionar los conflictos que se generan con la República Oriental del Uruguay tiene que ver con que hay una decisión infranqueable del gobierno uruguayo de avanzar en las inversiones en este sentido y el reclamo está en otro país. Entonces, es muy difícil gestionar, conducir y liderar ese reclamo porque enfrente uno encuentra una posición política inequívoca de todo el arco político que sostiene las inversiones y esta modalidad de inversión. Si en Argentina sucediera esto, la posibilidad de solucionar el conflicto es más factible por la cercanía de quien reclama a sus gobernantes”. Incidentes en el Congreso En otro orden de cosas, como ex legislador nacional, Bahillo dijo que vio “con mucha tristeza y algo de bronca” los episodios ocurridos dentro y fuera del Congreso nacional con la marcha de los jubilados. “Tan alejada que está la política de la gente, cuando el ciudadano común ve este tipo de escenas en la Cámara de Diputados de la Nación no importa quién tiene razón de lo que pasó ahí adentro, ese tipo de circunstancias alejan más a la política de la gente y le hacen perder más credibilidad a la política como herramienta transformadora y mejoradora de la sociedad”, definió. “Lo de ayer fue una vergüenza, la pelea a las piñas entre dos diputados libertarios, cómo se increpaban dos diputadas del oficialismo por dar quórum o no, cómo para Martín Menem la sesión. La sesión arranca cuando hay 129 diputados sentados, después pueden quedar 30 diputados en las bancas, pero si la sesión empezó, sigue vigente. Lo que tiene que haber nuevamente son 129 diputados a la hora de votar, en el medio pueden quedar 10 diputados sentados y no se cae la sesión por eso. También hubo reclamos airados de otros bloques y del bloque propio que no corresponde a la convivencia que debemos tener”, refirió. La conducta de quienes tenemos la función pública debe ser testimonial, y si en un ámbito como la Cámara de Diputados no podemos preservar la armonía, el equilibrio y preservar el impulso de nuestras emociones, ¿qué le podemos pedir a la gente que está en la calle, mucha de ellas pasándola muy mal?”, se preguntó Bahillo para concluir.
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