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Parana » Entreriosya
Fecha: 13/03/2025 13:52
Un informe de la Auditoría General de la Nación (AGN) detectó sobreprecios e irregularidades en compras del Ministerio de Seguridad que comanda Patricia Bullrich. El documento analizó las contrataciones directas que, bajo el paraguas de la Emergencia de Seguridad, llevó adelante la ministra en su historia pre libertaria. Según el informe, los sobreprecios llegan a quintuplicar el valor estimado de lo adquirido y falta de documentación. Además señala una prisa inexplicable en varias de las contrataciones e irregularidades de todo tipo en la mayoría de las compras que Seguridad llevó a cabo. En ese lapso de tiempo, durante el gobierno de Cambiemos, las compras habrían sido a empresas relacionadas con el Estado de Israel. Ese es el patrón que establece la investigación realizada por la AGN. Todo comenzó el 21 de enero de 2016, cuando, mediante el DNU 228, se declaró la Emergencia de Seguridad Pública. De esa manera, la cartera dio forma al paraguas que necesitaba para hacer contrataciones sin llamar a licitaciones públicas a lo largo de cuatro años. Fundamentalmente, se trataba de equipamientos y sistemas de seguridad por millones de dólares. Según la AGN, se verificó que esas adquisiciones se realizaron sin un sistema de compras planificado. Esto se vio agravado porque en casi la mitad de las transacciones analizadas (29 en total) no hubo compulsa de precios, sino una elección discrecional. La prisa como la falta de planificación se debieron a “situaciones que demandan respuestas inmediatas e imprevistas”, señalaron desde el Gobierno. En parte, el rastro de quiénes intervenían en las negociaciones fue quedando en el Registro de Audiencias Públicas. En esa sucesión de reuniones aparecen el entonces Gerardo Milman y Alberto Fernando Föhrig. Ambos eran secretario de Seguridad Interior y el secretario de Coordinación, Planeamiento y Formación, respectivamente. Adquisiciones Las fechas para comunicar las primeras adquisiciones por u$s84 millones no fueron elegidas al azar. El 30 de diciembre de 2016 se dio a conocer la compra de un sistema de seguridad fronterizo por u$s35 millones a la empresa israelí IAI ELTA. Poco después se informó que el 16 de diciembre se había autorizado la compra de cuatro lanchas patrulleras al Astillero Israel SHIPYARDS. El costo total alcanzaba la friolera de 49 millones de dólares. Recién el 20 de septiembre de 2024, la Auditoría General de la Nación elevó un informe de la gestión desarrollada al frente de Seguridad entre 2016 y 2019. Fue aprobado el 20 de noviembre, con la disidencia parcial del auditor Alejandro Nieva. De acuerdo con lo que reza el texto, las adquisiciones internacionales analizadas se ejecutaron mediante “convenios de implementación”. Estos son cuestionados por la AGN porque no se explicitaron “los motivos por los cuales se llevaron a cabo apartándose de los Decretos” que regulan las compras y contrataciones del Estado. Sobreprecios En la compra de los sistemas integrados de vigilancia de cruces fronterizos terrestres, subraya que “el importe adjudicado quintuplica al estimado”. De esto, no habría constancias que den cuenta del motivo del incremento del valor. La AGN da cuenta de que los gastos que se sumaron a los 35 millones de dólares iniciales lleva la cifra a más de 38 millones de dólares. En ese contexto, la AGN comprobó el pago de u$s325.000 por fuera del convenio con Israel. Sería “para aumentar la altura de las torres de vigilancia del Paso Fronterizo de Puerto Iguazú”. El Ministerio de Seguridad habría incrementado los gastos pagándole poco más de 41 millones de pesos a la empresa Issatec Technologies SA. Sería bajo la excusa de que era para “concretar la ejecución del Convenio de Implementación”. En cuanto a la participación de Issatec, según la respuesta del Ministerio, fue aprobada por ELTA Systems. Esta era la empresa con la que se había hecho el acuerdo. La utilización de los fondos de ACARA por parte del Ministerio de Seguridad aumentó 1378% entre 2016 y 2019. Se usaron para pagarle a la mencionada Issatec. Pero también para contratar “un servicio de consultoría de medios, sin que obre justificación alguna de la necesidad de dicha contratación”. ¿Y las lanchas? En el caso de las cuatro lanchas patrulleras Shaldag mencionan que se abonó 138% más que las mejores ofertas que se podían encontrar. Esto surge del estudio comparativo que llevó a cabo el Área de Investigación del Vector Naval de la Facultad de Ingeniería de la UBA. Si alguien se pregunta qué pasó con las Shaldag, en junio de 2024, Prefectura Naval posteó un video bajo la inscripción “Nuestras lanchas patrulleras, en su máximo esplendor”. Fuente: Ámbito
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