Contacto

×
  • +54 343 4178845

  • bcuadra@examedia.com.ar

  • Entre Ríos, Argentina

  • Un gualeguaychuense en Bahía Blanca: El conmovedor relato de Juan José Delmonte

    Gualeguaychu » El Argentino

    Fecha: 13/03/2025 02:10

    En la mañana del viernes pasado, cuando la ciudad de Bahía Blanca se vio sumida en una tragedia por el desbordamiento de sus arroyos, uno de los afectados fue Juan José Delmonte, un gualeguaychuense que, desde 2019, vive en esta ciudad del sur de Buenos Aires. Miércoles, 12 de Marzo de 2025, 19:41 Por Lautaro Silvera Delmonte era parte de la Prefectura Naval, y actualmente es encargado de mantenimiento en una empresa ferroviaria. Días atrás, vivió en carne propia las consecuencias de un fenómeno climático que sorprendió a toda la región. En diálogo con EL ARGENTINO, contó que “desde las 3:30 am comenzó a llover, algo que no parecía fuera de lo común. Acá en Bahía Blanca, las tormentas suelen llegar de repente y luego desparecer. Pero, lo cierto es que para las 7.30 la lluvia ya había acumulado 150 milímetros”. Su jornada comenzó como cualquier otra, pero a medida que avanzaba el día, la situación empeoraba. “Para ese entonces, la situación se podía comparar como las crecientes que cada tanto golpean a Gualeguaychú, donde el agua empieza a llegar al barrio del Munilla”, aclaró Delmonte. El problema fue creciendo rápidamente, porque la lluvia no cesaba, y los accesos rápidamente fueron quedando tapados por agua. “El panorama rápidamente se transformó en algo completamente inesperado. A las 9:00 am, las tormentas empeoraban y yo ya me encontraba tratando de evacuar al personal de la obra. A esa hora ya no se podía circular en muchas zonas de la ciudad. La situación empeoró tanto que tuve que quedarme aislado cerca de una vía, que es una zona alta de la ciudad”, recordó con angustia. Juan recuerda que ante el panorama de caos que empezaba a generarse, trasladó a todo el personal de la empresa ferroviaria a sus respectivos domicilios. “Cuando volvía de dejar al último compañero en resguardo en su casa, volví y no podía retomar mi camino: todos los accesos ya estaban desbordados de agua. En la misma vía vi a un transportista de Mar del Plata, que llevaba mercadería, y nos tuvimos que quedar en la vía. Incluso un camión de bomberos tuvo que ser asistido debido a la fuerza del agua”, relató aun sorprendido por lo que vivió. La historia de la familia Delmonte Juan José Delmonte, de 35 años, se fue a vivir y a trabajar a Bahía Blanca siendo parte de la Prefectura. Con su mujer Tatiana y un hijo de 8 años- ambos oriundos de Gualeguaychú- emprendieron una nueva vida en la ciudad de Buenos Aires. Tiempo después llego el segundo hijo, quien hoy ya tiene unos tres años. Desde que se mudaron a Bahía Blanca en 2019, la familia Delmonte se adaptó a una nueva vida, y hasta el momento, el único antecedente que habían sufrido fue el fuerte temporal de diciembre de 2023. “Claramente lo del viernes fue el triple de lo que dejó el temporal de diciembre de 2023”, aseguró en medio de un estado de tristeza y conmoción. La tormenta y sus consecuencias La lluvia que comenzó a caer en la madrugada no cesó durante todo el día. Juan explicó que el sistema de drenaje de la ciudad no estaba preparado para soportar tal cantidad de agua. “Tenemos dos arroyos importantes: el Maldonado y el Napostá. Uno está entubado, pero el otro no. Con las lluvias de Sierra de la Ventana, toda esa agua bajó a la ciudad y, con la marea alta, los arroyos no pudieron desagotar. La ciudad se inundó rápidamente. De hecho, General Cerri, ciudad que está a pocos kilómetros de Bahía, quedó completamente tapada de agua”, explicó Juan, haciendo hincapié en que el nivel de agua en algunas zonas era tan alto que las autoridades tuvieron que intervenir para rescatar a las personas atrapadas. “Todavía hoy, seis días después, muchas casas siguen con el agua dentro. Hay viviendas con hasta un metro y medio de agua”, relató el hombre de Gualeguaychú, quien no dudó en ayudar a sus vecinos a sacar el agua de sus casas con motobombas y generadores eléctricos. “Lo aprendí en Prefectura; uno tiene que estar preparado para ayudar a la comunidad y entre todos estamos ayudándonos en estos momentos. Hay gente que tiene agua adentro, y el que no, tiene 40 cm de barro en sus casas”, agregó. El sufrimiento personal y de la comunidad La situación fue aún más dramática cuando Juan intentó regresar a su casa. Tras horas de lucha con el agua que no cesaba de subir, logró llegar a su hogar, donde encontró a su esposa y sus hijos, sanos y salvos, pero la ciudad se encontraba en un caos absoluto. “Salí a trabajar antes de las 6 de la mañana y pude volver a las 8 de la noche. En el medio, comenzó a pasar que desde las 11 horas se cortó la luz. No funcionaban las líneas de teléfonos, no entraban los mensajes; no había forma de comunicarse. Los autos fueron arrastrados por la corriente y las casas quedaron inundadas. El sufrimiento de la gente es indescriptible", narró con pesar. A casi seis días de haber ocurrido el temporal, las imágenes de situaciones desesperantes siguen apareciendo para Juan. “La verdad que es un panorama muy desolador. Pude ver concesionarias de autos tapadas de agua, con vehículos flotando. Tengo más de 20, 25 personas conocidas que perdieron todo. El agua los arrasó con todo. Tengo un compañero de Prefectura, que estuvo durmiendo en el techo, literalmente”. La solidaridad en tiempos de crisis A pesar de la tragedia, Juan destacó la solidaridad de la comunidad, que rápidamente se organizó para ayudar a quienes más lo necesitaban. “Los merenderos y las personas autoconvocadas han sido fundamentales. Han recolectado ropa, alimentos y todo tipo de ayuda para los más afectados”, explicó. Según el gualeguaychuense, la ayuda está llegando en el tren desde las colectas que se organizaron en todo el país. “No quiero dejar pasar la posibilidad de mencionar que se preste atención a los canales de donaciones, sobre todo en las transferencias. Lamentablemente, hubo ‘vivos’ que generaron cuentas falsas”. El impacto social y económico a estas alturas es casi incontable. “Sinceramente la donación es más para salir del paso. Digo esto porque la pérdida económica es inmensa. Se hablaba de 800.000 millones según el Intendente. Yo creo que para recuperar la ciudad puede ser. Pero la situación social y la situación psicológica es irreparable”. Finalmente, Juan reflexionó sobre la importancia de estar preparados ante fenómenos climáticos cada vez más extremos. “El cambio climático es real, y lo que nos pasó en Bahía Blanca puede volver a ocurrir. Todos deberíamos capacitarnos, aprender sobre rescate, primeros auxilios y cómo manejar situaciones de emergencia”, concluyó.

    Ver noticia original

    También te puede interesar

  • Examedia © 2024

    Desarrollado por