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» Misionesopina
Fecha: 12/03/2025 18:25
En la última semana se conocieron detalles importantes del expediente que investiga el presunto femicidio de Soledad Machuca, la preceptora de 35 años que fue hallada sin vida en la noche del martes 25 de febrero en su vivienda del barrio Acaraguá de Posadas. En tanto, los últimos avances en la causa complicaron aún más al único sospechoso, Gustavo Cardozo (37), quien es pareja de la docente y expolicía de Misiones. Según fuentes judiciales, y tal como lo adelantó El Territorio, en las fojas del expediente que registra las pruebas recolectadas por los pesquisas, se advierten elementos que apuntan a una premeditación del crimen de Machuca y que ponen en el foco a su pareja, con quien mantenía una relación de 14 años. Las pruebas refieren a los resultados conseguidos de las exhaustivas pericias en el domicilio de la víctima y aún más en el registro de búsqueda en el teléfono celular del imputado. Sobre lo primero, fue determinante la prueba de luminol que confirmaron rastros de sangre en la pared y piso de la habitación en la que fue encontrada sin vida la mujer, ya que quedó acreditado que fue víctima de un asesinato. En ese marco, la novedad del caso está ligada a los resultados de las pericias realizadas por profesionales de la Secretaría de Apoyo para Investigaciones Complejas (Saic), en el teléfono celular del ex sargento de la fuerza provincial. Según pudo consignar este medio, mediante fuentes judiciales, el resultado de los análisis en el aparato secuestrado complicaron aún más al acusado. Esto, porque en su dispositivo hallaron diversas búsquedas en su navegador días previos al fatal desenlace. Pruebas importantes Respecto a las búsquedas, se pudo saber que por un lado tenían que ver con la primera hipótesis que se manejó en el caso, cuando era investigado como muerte dudosa: que Soledad murió por un golpe fuerte en la cabeza que sufrió al desmayarse, como consecuencia de una deshidratación. A su vez, en la grilla de sus búsquedas recientes en internet también Gustavo Cardozo habría indagado sobre las consecuencias que puede tener un crimen hacia una mujer. Estos elementos son analizados como claves para poder considerar que el femicidio de la docente de 35 años fue premeditado y que el presunto responsable es su pareja, quien se encuentra detenido e imputado por el delito de homicidio doblemente calificado por el vínculo y por femicidio. Negación Justamente, cuando el entonces suboficial fue llevado ante el juez Fernando Verón para tomar el primer contacto con la justicia y ser notificado de los elementos en su contra y recibir la imputación formal, aprovechó su oportunidad para dar su versión de los hechos. En ese contexto, fuentes judiciales mencionaron que Gustavo C. a la hora de relatar lo sucedido se expresó con contradicciones en varias partes de la historia, pero que a lo largo de su relato negó haber cometido el crimen, desvinculándose en todo momento. Sin embargo, a pesar de su testimonio en el que intentó desligarse de la muerte de su esposa, el magistrado oportunamente decidió imputar al acusado y ordenar que continúe detenido mientras se prosiguen con las investigaciones. Cronología del crimen De acuerdo a la reconstrucción que se tiene hasta el momento por parte de investigadores, el 25 de febrero pasado efectivos de la Seccional Vigésima arribaron al domicilio de la docente, cerca de las 22 horas, tras el llamado del Sistema 911. Al llegar al lugar, se constató la muerte de la mujer. Por ello, la primera cuestión que se analizó fue una posible deshidratación producto de un virus que contrajo durante un reciente viaje a Brasil por parte de la fallecida. Aunque más allá de esto, como es de rigor, se solicitó autopsia por recomendación del médico policial y en averiguación del hecho el juez Fernando Verón -quien se hizo presente inmediatamente en el lugar - dispuso el secuestro preventivo del arma reglamentaria de Gustavo Cardozo (37), hasta ese momento efectivo policial y pareja de la mujer. Horas después, los resultados de la autopsia apuntaron a una muerte violenta, por lo que el juez ordenó una segunda visita al domicilio de Machuca en donde se secuestran prendas de vestir de la mujer, dispositivos electrónicos y un nuevo levantamiento de huellas tanto en el inmueble como en el vehículo de la pareja. Posterior a esto, se dio intervención formal a la Secretaría de Apoyo en Investigaciones Complejas y se remitió el estudio genético con las muestras recogidas en el lugar y los resultados de la autopsia, con lo que después se imputó al efectivo policial la acusación formal por presunto femicidio. Se precisó que el deceso de la docente fue producto de una muerte violenta por compresión cervical, es decir, asfixia mecánica por ahorcamiento. Ya el 5 de marzo, se realizó la pericia de luminol y barrido forense en la casa de la pareja, análisis que arrojó como resultado preliminar la existencia de rastros de sangre en la habitación donde fue hallado el cuerpo de Machuca. En tanto, aún restan los resultados de las pericias que están siendo realizadas por personal de la Saic, que tienen que ver con los demás análisis a los elementos secuestrados, que puedan esclarecer aún más el hecho investigado como femicidio. Fuente: El Territorio
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