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» Elterritorio
Fecha: 12/03/2025 17:21
Gladis Gómez (39) fue baleada en el 2022 en su despensa por un motochorro, cuya identidad aún no pudo conocerse. Familia critica la investigación y falta de culpables miércoles 12 de marzo de 2025 | 5:00hs. Familiares de Gladis no dejan pasar un año sin manifestarse por lo sucedido en las calles de Oberá. Desde hace casi tres años que cada mes de marzo remueve recuerdos y es cuando se recrudece el pedido de justicia por parte de los familiares de Gladis Gómez, reconocida catequista de la ciudad de Oberá y comerciante de 39 años que en la noche del 2 de marzo del 2022 fue atacada por un par de motochorros en su local. La agonía se extendió por 11 días, cuando la mujer -que fue sometida a cirugía por lesiones de una bala que recibió en la cabeza- no resistió al severo cuadro, y perdió la vida un domingo 13 de marzo en el Samic de esa localidad. Desde entonces, fueron múltiples las versiones sobre lo ocurrido y sobre la apariencia de los asaltantes. Incluso -por incongruencias entre el relato de un testigo y el de la víctima- uno de los primeros sospechosos, Elías F. (32) fue excarcelado en junio del 2024 por falta de mérito. Por lo que hasta la fecha, la causa no tiene detenidos ni posibles responsables por el ataque y muerte de la catequista. En su memoria, y a modo de honrar su vocación a la Iglesia y a su fe, la familia de Gladis organizó una misa en la parroquia Cristo Rey de Oberá -lugar donde trabajaba-. El encuentro será desde las 20 horas de mañana jueves, fecha en la que se cumple el tercer aniversario del fallecimiento. Asalto a mano armada Gómez fue atacada en su local de calle Piedrabuena y Paraguay por dos motochorros, uno de los cuales le disparó, alcanzándola en la cabeza. De milagro, logró dar aviso a su padre y pronto se desvaneció. Durante once días se mantuvo en estado crítico en el hospital local, donde finalmente perdió la vida. Lo poco que logró declarar ante agentes de la policía fue que eran dos hombres quienes la abordaron y atacaron en su despensa esa noche de marzo. Una semana después del episodio, agentes de la Unidad Regional II arrestaron en una vivienda del barrio Caballeriza de la Capital del Monte a Marito Antonio (28), primer apuntado por ser quien efectuó el disparo y días más tarde a Santiago Miguel “El Chueco” S. (27), por presuntamente ser quien conducía la motocicleta 110 cc en la que arribaron los motochorros. Ambos fueron apuntados por el testigo Lucas Adrián R. -joven con historial delictivo y, en un principio, también apuntado como sospechoso-. Pero la falta de pruebas contundentes para determinar que el par tuvo algo que ver en el ataque de Gladis fue suficiente para que fueran excarcelados, aunque no sobreseídos del expediente. El mismo testigo fue quien luego apuntó contra Elías F. (32) por ser quien presuntamente disparó a Gladis. El hombre fue detenido en la localidad bonaerense de Grand Bourg en marzo de 2024 y, al ser trasladado a Misiones, negó ante el juez de instrucción Uno de Oberá Pedro Piriz tener relación con el ataque. Coartada de horarios Al momento de señalar a Elías, el testigo Adrián describió -en septiembre del 2022- el supuesto momento en que uno de los acusados le confesó lo cometido. “Una noche, ya había ocurrido el ataque, eran tipo la una o dos de la madrugada y vino a mi domicilio Marito, me pidió un vaso de agua. Me estuvo comentando un tema sobre un robo, me dijo que él hizo punta, estuvo manejando la moto y el que bajó a robar fue Elías F., y que el arma 32 que tenían era sensible al gatillo”. Siguiendo ese relato inicial, “Elías le quiso asustar a la señora y se le escapó el tiro”. Fue entonces que la justicia emitió una orden de detención en septiembre del 2023 y Elías fue capturado recién en marzo del año pasado. Al momento de comparecer ante el juez, el bonaerense reconoció que se encontraba en Oberá visitando a familiares, en la fecha del crimen de Gladis. Al ser consultado por el ataque en cuestión, relató que se encontraba en casa de su prima, donde llegó cerca de las 19.20 de ese 2 de marzo y que se había acostado a dormir, agotado luego de trabajar como albañil en una obra. “Me despertaron como a las 21 o 21.30 para cenar, me acosté a dormir de nuevo y al otro día me desperté a las 6 para ir a trabajar, a la tarde volví y seguí trabajando normalmente”, amplió. Respecto a si conocía a los sospechosos Marito y Miguel, reconoció que sí. Al primero, por ser vecino del barrio en el que vivió años atrás, y al segundo por supuestos trabajos en común. Después contó que el 14 de marzo del 2022 -un día después de que muriera Gómez- volvió a Buenos Aires. Un tatuaje inexistente Sumado a esa declaración, parte de lo que motivó a la posterior liberación del albañil, fue que el testigo dijo que Elías F. tenía un tatuaje de trébol en el cuello -que habría sido reconocido en cámaras de seguridad-. Pero esa marca en el acusado resultó ser falsa. Además, cabe recordar que el sospechoso Adrián reconoció que los jefes policiales de entonces lo presionaron por su historial delictivo. “Los jefes saben que tengo antecedentes por intento de homicidio. Tengo dos. uno con arma de fuego y otro con arma blanca”. Y amplió: “Estuve con los dos jefes de la Unidad Regional a los tres días que había pasado el ataque y me pusieron presión por Marito, por un video que tenían de las cámaras de seguridad (…) Y me preguntaron por un tatuaje de un trébol en el cuello, y que era porteño y se me vino Elías, tiene ese tatuaje, yo vi, y él andaba por la zona”, apuntó entonces. Por estas incongruencias en los relatos y la falta de pruebas, el magistrado Piriz le dictó al albañil falta de mérito por un año, dado que “no existen pruebas contundentes que respalden su participación en el lamentable suceso”. Si bien esta medida puede cambiar con el paso del tiempo, la familia de Gladis teme que la investigación se estanque o vuelva a cero. En cifras 27 Después de 27 meses del crimen de Gladis Gómez -esto es, poco más de dos años- la justicia obereña liberó por falta de mérito al último sospechoso que había en la causa. Desde el 2024 que el expediente no sumó nuevas pruebas. Familia obereña lucha hasta que se haga justicia “Seguimos con mucha indignación. A 3 años del fallecimiento de mi hermana no hay ninguna novedad, todo quedó en la nada”, reclamó Rafaela Gómez, pariente de Gladis, en una breve comunicación con El Territorio. La familia teme que, después de tanto tiempo transcurrido, la causa deba iniciarse de cero -ya que los nombres de posibles sospechosos y datos recopilados hasta entonces no arrojaron nuevos hallazgos-. Cuando Elías F. fue liberado en junio del año pasado, la hermana de Gladis reprochó que “hicieron todo mal desde un principio, el asesinato de mi hermana sigue impune”.
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