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  • Trigo transgénico: organismos internacionales vuelven a pedir prohibición

    Parana » La Nota Digital

    Fecha: 12/03/2025 13:07

    Organismos internacionales vuelven a pedir prohibición en Argentina, Brasil y Paraguay. Los panes, la pasta y todos los derivados del trigo HB4 tendrán residuos de glufosinato de amonio, un pesticida altamente tóxico. Cida de Oliveira especial BR BLOG Organizações internacionais voltam a pedir proibição do plantio e comercialização do trigo transgênico. La semilla transgénica promete resistir los períodos secos del año y las llamadas plantas invasoras, cada vez más resistentes a los pesticidas. Organizaciones de la sociedad civil que agrupan a países de América Latina, África y Asia exigieron una vez más la suspensión de las autorizaciones para la siembra y comercialización de trigo HB4 en Argentina, Brasil y Paraguay. E importaciones en Sudáfrica, Colombia, Nigeria, Nueva Zelanda, Indonesia y China. Desarrollada y negociada por la empresa argentina Bioceres, la semilla promete resistir los períodos secos del año y las llamadas plantas invasoras, cada vez más resistentes a los pesticidas. Esta segunda característica se debe a una modificación genética que permite al trigo resistir altas dosis del herbicida glufosinato de amonio. Según las entidades, hay estudios que demuestran que esta sustancia es hasta 15 veces más tóxica que el glifosato. Y ahí radica la gran preocupación. Las plantas acumulan residuos de plaguicidas que se les aplican durante todo el cultivo. Y en dosis tan significativas que van mucho más allá de lo permitido por la ley, como demuestran varias encuestas de organismos sanitarios sobre muestras de verduras, frutas y otros alimentos. En el caso del trigo transgénico, además de otros agroquímicos que se utilizarán, habrá una concentración de glufosinato de amonio. Clasificado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como potencialmente cancerígeno, el pesticida también está asociado por varios estudios científicos como causante de alteraciones genéticas, daño hepático y disrupción endocrina. Según la Sociedad Brasileña de Endocrinología y Metabolismo, un disruptor endocrino puede ejercer varios efectos nocivos, alterando las hormonas y sus funciones. Esto es muy grave porque el buen funcionamiento del organismo, por lo tanto, la salud, depende de la acción hormonal. Y lo más perverso es que esta desregulación afecta principalmente a fetos, niños de hasta dos años y adolescentes, porque están en fase de desarrollo, con gran multiplicación celular. No es casualidad que en 2009 se prohibiera el glufosinato en la Unión Europea. Para empeorar las cosas, el trigo transgénico propone dominar la producción de un cereal que constituye la principal fuente de carbohidratos, la base de la dieta mundial. Es decir, el pan de cada día, sea del tipo que sea. Además del desayuno, se encuentra en muchas comidas diarias, como apoyo a bocadillos y otros platos. También hay pasta, pizza, pasteles, galletas, dulces y multitud de subproductos. «A pesar de la importancia del trigo en la alimentación humana, no existe un método público validado para detectar, identificar y cuantificar la presencia de trigo HB4 en harinas y otros productos derivados del trigo», advierten las entidades en un comunicado difundido el miércoles, en el que exigen la suspensión de las autorizaciones ya concedidas. En el documento, también destacan las circunstancias antidemocráticas en las que se permitió el cultivo y la venta. En el caso de Brasil, la Comisión Técnica Nacional de Bioseguridad (CTNBio) cerró el proceso en marzo de 2023. Las advertencias de los científicos, las agencias de salud, el medio ambiente y la defensa de los derechos humanos y de los consumidores fueron ignoradas. Tampoco se tuvo en cuenta la opinión pública. Y como se hizo costumbre en el organismo creado precisamente para asesorar al gobierno federal en materia de bioseguridad, hubo una dispensa con la investigación. Los datos incompletos presentados por la empresa interesada en la aprobación se consideraron suficientes. «Pedimos que se suspendan todas las licencias para la siembra y comercialización de trigo HB4 y que se inicie un proceso de reparación integral en los espacios ya intervenidos», destacan las organizaciones. En junio de 2022, Embrapa ya había anunciado la creación de campos de pruebas en Brasilia. El trigo HB4 ya se vende en Argentina desde mayo de 2024, según anunció Bioceres en su momento. Y los negocios están avanzando en los Estados Unidos. El jueves la compañía anunció que había obtenido la primera de las cuatro patentes solicitadas al organismo oficial local. También cuenta con la autorización del Departamento de Agricultura (USDA) y del Departamento de Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA). El país es el cuarto mayor productor mundial de este cereal. Sin embargo, Bioceres no vive solo de buenas noticias. A principios de febrero, la propia compañía informó de una caída del 24% en sus ingresos, lo que levantó fuertes sospechas de que la nueva tecnología tiene todo que ver con ello. Aunque la empresa no ha explicado las causas de la caída financiera, existe la sospecha de un fracaso comercial del nuevo trigo. En otras palabras, no estaría ofreciendo la resistencia o tolerancia a la sequía prometida en el anuncio. «Según datos oficiales, el trigo HB4 rinde mucho menos que el trigo convencional (no transgénico), incluso en años de sequía. En el promedio anual de datos de 2021, el trigo HB4 rindió un 17% menos que el trigo convencional. En los años siguientes, ni el Estado ni la empresa publicaron datos de producción en las diferentes regiones. Tal vez sea porque se confirmó el fracaso productivo de la tecnología, y la caída de las ventas e ingresos de Bioceres hizo que la empresa abandonara la venta de semillas», creen las entidades. Sea como fuere, según estas organizaciones (ver lista al final del artículo), el lanzamiento y posterior aprobación del trigo HB4 generó expectativas entre los productores. A pesar de la falta de datos oficiales sobre el cultivo de trigo transgénico en Paraguay, allí circula información sobre la adaptación de variedades en varias regiones del país por parte de empresas del agronegocio. Además, el uso de glufosinato de amonio ha aumentado sustancialmente en el país. «Creemos que, ante el gran fracaso de la tecnología HB4, al que la empresa Bioceres está arrastrando a los agricultores, es el momento de enterrarla definitivamente», señalaron las organizaciones. Para el ingeniero agrónomo Leonardo Melgarejo, miembro del Movimiento de Ciencia Ciudadana, quien suscribe la afirmación, el trigo transgénico es «una más de las promesas de una tecnología engañosa, auspiciada por intereses opuestos a las necesidades de la población». «Frente a las promesas de reducir el uso de plaguicidas, de generar plantas más nutritivas, de beneficiar a los pequeños agricultores y consumidores, no hay nada más coherente que el trigo que es tolerante a la sequía, pero que no es tolerante a la sequía», dijo al periodista. Melgarejo fue más allá: «Creo que las evidencias concretas de inconsistencia entre los discursos de los técnicos interesados, los anuncios de los medios corporativos y la realidad observada en los cultivos explican las solicitudes, y las aprobaciones, de exención de monitoreo después del lanzamiento comercial de estas tecnologías por parte de la CTNBio». En febrero de 2024, estas mismas entidades enviaron una petición a los Relatores Especiales de la ONU sobre Derechos Humanos. El objetivo era alertar sobre la gravedad del riesgo al que están expuestas las poblaciones de estos países y pedir medidas. Esto se debe a que la siembra y comercialización violará varios derechos humanos, como el derecho a la vida y a los estilos de vida, a la salud, a la alimentación adecuada y a la soberanía alimentaria. Y también a un medio ambiente equilibrado y libre de contaminación, entre otros. Sin embargo, aún no ha habido respuesta de las Naciones Unidas. Solicitudes a los Relatores Especiales de la ONU: Hacer un llamado a los gobiernos de Argentina, Brasil y Paraguay para que suspendan/revoquen todas las autorizaciones para el cultivo comercial de trigo transgénico HB4. Recomendar al gobierno de Paraguay que derogue la Resolución 556/2023 -mediante la cual se aprobó el trigo transgénico HB4- y que reforme el marco regulatorio de los organismos genéticamente modificados (OGM), a través de un proceso abierto, transparente y participativo, con especial énfasis en la necesidad de proteger los derechos de los pueblos indígenas y las comunidades campesinas. Recomendar al gobierno de Argentina que derogue la Resolución 27/2022, que se basa únicamente en información documental de Bioceres, la empresa que desarrolló la variedad de trigo transgénico, y que prohíba adecuadamente el cultivo de trigo transgénico en el país. Recomendar que el Consejo Nacional de Bioseguridad de Brasil prohíba el cultivo comercial de trigo transgénico y suspenda la decisión de la Comisión Técnica Nacional de Bioseguridad (CTNBio), que permite la importación de granos y harinas de trigo transgénico al país, y promueva una revisión de la legislación sobre bioseguridad a través de un proceso abierto y participativo, Transparente y democrático. Recomendar que los gobiernos de Colombia, Sudáfrica, Nigeria e Indonesia instruyan a sus autoridades de bioseguridad a revisar las aprobaciones de importación de trigo transgénico e iniciar una moratoria sobre todas las aprobaciones (autorización de productos, importación y liberación ambiental) de cultivos genéticamente modificados. Entidades firmantes Acción Ecológica Asociación Nacional para la Promoción de la Agricultura Ecológica Base Investigaciones Sociales Alianza Biodiversidad Instituto de Salud Socioambiental (InSSA) Amigos de La Tierra Uruguay Rap Al Uruguay Grano Movimiento de Ciencia Ciudadana Semillas Grupo ETC

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