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  • Otro efecto no deseado de las inundaciones en Bahía Blanca: el cambio que achicará la rentabilidad de exportadores

    La Paz » Politica con vos

    Fecha: 12/03/2025 11:19

    El ingreso de los granos al puerto local sufrirá un duro cambio ya que la traza del Ferroexpreso Pampeano quedó destruida y estiman que su restablecimiento demorarán no menos de 10 meses. La opción entonces son los camiones, mucho más costosos. Todavía con los gravísimos efectos de las inundaciones a cuestas, en Bahía Blanca ahora comienzan a dar los primeros pasos en la reconstrucción. Desde ya esto se da a nivel social, aunque desde el lado empresario también arrancan con ese proceso. Hoy buena parte de la industria se encuentra virtualmente frenada por la falta de suministro de gas -producto de los inconvenientes que todavía sufre la energética TGS, encargada del suministro de esa región-, pero hay otro segmento productivo que también hace cuentas. El agro tiene al menos dos millones de hectáreas bajo el agua y ya calcula las pérdidas que le representará esto. Y el cálculo que se hace tiene que ver más con un cambio en la forma de volver a poner en funcionamiento la cadena, que del rojo que generará el exceso de agua sobre los suelos. «Los efectos negativos serán muy fuertes y demorarán muchos meses en revertirse», explicó a Forbes el presidente de la Bolsa de Cereales de Bahía Blanca, Maximiliano Abraham. Justamente debido a los efectos de las inundaciones la entidad todavía no realizó un estudio pormenorizado sobre las pérdidas ocasionadas por el temporal , aunque Abraham sostiene que «la zona más seriamente afectada no es la que tiene una producción fuerte de granos, aunque sí de los finos, que ya fueron cosechados. Además hay ganado». Por esto, está claro que habrá pérdidas, aunque no las que se hubieran dado en otras regiones. El gran problema que se viene tendrá que ver con la cadena en general. La distribución de los granos -en su mayoría trigo, maíz, cebada y girasol– para exportación se verá muy complicada, y allí es donde la industria entiende que se darán los mayores problemas, sobretodo debido a los sobrecostos que deberán pagar por el transporte de esos productos. Es que la distribución se realiza desde hace años a través del Ferroexpreso Pampeano, hoy imposibilitado de transitar por las zonas afectadas ya que los daños en su traza son graves. Entonces, lo que ocurrirá una vez que las rutas estén transitables será que todo lo que iba en tren, ahora deba ir por camión , que tiene un costo bastante más elevado. «Todavía no tenemos los cálculos finos, pero como dato vale que de las cerca de nueve millones de toneladas que salen de nuestros puertos, el 30%, es decir unas tres millones de toneladas, llegan por tren . El sobrecosto al que tendremos que hacer frente será muy importante y sin dudas pegará sobre la rentabilidad de toda la cadena», dijo Abraham. Según sus cálculos, además, «por cada vagón que no venga precisaremos dos camiones». Y en medio de esto, además, habrá que reforzar el trabajo en los puertos. «Siempre se trabaja en doble turno pero ahora habrá que hacerlo en triple, es decir prácticamente durante las 24 horas. Todo esto implica un gasto mucho mayor«, afirmó Abraham. La idea es que el costo extra que generará esta situación sea absorbido por toda la cadena, aunque habrá que ver de qué forma se reparte ese rojo. El otro punto que habrá que analizar es el de la rentabilidad. En medio de la eterna discusión por las retenciones ahora el sector se encuentra con un nuevo y serio inconveniente, lo que le quitará a la cadena en general capacidad de pago. Si bien todavía resta un análisis más en detalle respecto de la situación final que quedará una vez que la situación en Bahía Blanca se comience a normalizar, las expectativas en cuanto al tiempo que demorará este proceso es incierto. Más allá de esto, el sector entiende que los tiempos no serán nada cortos , y se espera que esta nueva realidad se mantenga por al menos 10 meses. Preocupante cambio de tendencia Este escenario seguramente cambiará la tendencia positiva que se venía observando. Según uno de los últimos relevamientos de la Bolsa de Cereales de Bahía Blanca, en 2024 hubo un fuerte repunte en las exportaciones del puerto local y se alcanzaron las 10,5 millones de toneladas de maíz, lo que representa un aumento del 42% respecto de los registros de 2023 cuando, increíblemente, una sequía devastadora ocasionó serios inconvenientes al campo. Este grano se quedó con el 56% de los envíos al exterior. Siempre tomando como referencia ese informe de la Bolsa de Cereales, el año pasado el complejo sojero fue el que mostró la mayor recuperación relativa en 2024, con un aumento interanual del 198% que llevó el volumen exportado a 1,4 millones de toneladas. Este crecimiento estuvo fuertemente impulsado por China, hacia donde fue el 95% de los envíos. El trigo también registró un repunte destacado, y alcanzó las 1,5 millones de toneladas, un incremento del 94% respecto a 2023, aunque aún se encuentra un 27% por debajo del promedio de los últimos cinco años. (Forbes)

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