12/03/2025 06:45
12/03/2025 06:44
12/03/2025 06:41
12/03/2025 06:40
12/03/2025 06:39
12/03/2025 06:38
12/03/2025 06:37
12/03/2025 06:36
12/03/2025 06:35
12/03/2025 06:34
Buenos Aires » Infobae
Fecha: 11/03/2025 22:43
El abogado Rodolfo Baqué en la puerta de los tribunales de San Isidro (REUTERS/Matias Baglietto) Comenzó este martes en los tribunales de San Isidro el juicio contra los siete profesionales de la salud acusados por la muerte de Diego Maradona. La jornada inicial arrancó con los alegatos de lineamientos y los planteos de las defensas, pero el debate quedó estancado cuando la acusación y tres defensores pidieron que el abogado Rodolfo Baqué, representante del enfermero Ricardo Almirón, sea apartado del proceso. El tribunal resolverá esta cuestión en la próxima audiencia, prevista para el jueves. Baqué, además de defender a Almirón en este juicio, también representa a Dahiana Madrid, la otra enfermera imputada que enfrentará un proceso por jurados una vez que finalice el debate principal. Todo comenzó luego de los alegatos de apertura, cuando el abogado del psicólogo Carlos Díaz, Diego Olmedo, pidió hablar y dijo: “Capaz con esto me gané un enemigo, pero Baqué por momentos parece abogado defensor y, por otros, de la querella”. La cuestión no pasó a mayores y todos se fueron al receso. En ese contexto, Baqué se levantó, felicitó a Olmedo por plantarse así y le expresó: “Quiero decirte que no te ganaste un enemigo, sino un amigo”. Se rieron y se abrazaron. A Burlando, abogado de Dalma y Gianinna Maradona, le pareció grave la acusación contra Olmedo (REUTERS/Agustín Marcarian) La cuestión fue que al volver a la audiencia, Fernando Burlando, a cargo de la querella de Dalma y Gianinna Maradona, se paró en el medio de la sala y le dijo al abogado de Díaz: “La denuncia que hiciste hay que debatirla, me parece grave”. Así, la participación de Baqué fue cuestionada también por los abogados defensores de Leopoldo Luque y Agustina Cosachov que, como Olmedo, argumentaron que podría haber un conflicto de intereses entre las defensas de Almirón y Madrid. Sostuvieron que Baqué podría verse obligado a actuar en contra de los intereses de uno de sus clientes para favorecer al otro. Al finalizar la audiencia, minutos después de las 19, Baqué habló con la prensa y defendió su permanencia en el juicio. “Los abogados de Díaz, Luque y Cosachov pidieron apartarme porque Almirón eligió que lo defienda, y dicen que lo puedo tener coercionado (sic) o no sé qué. Almirón estaba ahí y ratificó que quiere que yo lo defienda”, afirmó. Baqué dialogó con la prensa una vez finalizada la audiencia (RS Fotos) También negó cualquier conflicto entre las defensas de sus dos clientes: “La fiscalía dijo que no encontró nunca alguna acusación mía hacia Almirón ni que haya cuestiones contradictorias entre Almirón y Madrid”. Así, Baqué rechazó las objeciones y consideró que los planteos en su contra fueron innecesarios, una pérdida de tiempo, según consideró. “Indudablemente, tengo que ser más importante de lo que creía hasta el momento para que pierdan dos horas de juicio a ver si me quedo como abogado de un enfermero en vez de saber quién mató a Maradona, cómo y por qué”, ironizó. “El derecho más supremo en un juicio es elegir a quién querés que te defienda. Y si Almirón está contento con la defensa de Martín Miguel de Vargas, mía y de Franco Chiarelli, que es su abogado originario, creo que vamos a seguir siendo sus abogados”, continuó. El tribunal dará a conocer su respuesta al pedido sobre la exclusión de Baqué en el inicio de la próxima audiencia, programada para este jueves a las 9. Fanáticos del ídolo se reunieron en la sede judicial para reclamar justicia (RS Fotos) El juicio, que se desarrolla en el Tribunal Oral en lo Criminal N°3 de San Isidro, cuenta con la participación de los jueces Maximiliano Savarino, Verónica Di Tommaso y Julieta Makintach. En el banquillo de los acusados se sentaron el neurocirujano Luque, la psiquiatra Cosachov, el psicólogo Díaz, el enfermero Almirón, su jefe Mariano Perroni, la médica de la prepaga Nancy Edith Forlini y el médico clínico Pedro Pablo Di Spagna. Todos enfrentan cargos por “homicidio simple con dolo eventual”, que contempla penas de entre 8 y 25 años de prisión. Durante la jornada inicial, el fiscal Patricio Ferrari sostuvo que el equipo médico actuó con negligencia y calificó la internación domiciliaria de Maradona como “temeraria, deficiente, sin precedentes”. “Luego de condenarlo al olvido en esa casa de Tigre, el 25 de noviembre cercano al mediodía, deliberadamente dejaron que muriera”, afirmó Ferrari. También mostró una foto de Maradona en la cama en la que fue encontrado muerto y aseguró que el equipo médico actuó con “crueldad”. El fiscal Patricio Ferrari, al inicio de su exposición En sus planteos iniciales, las defensas de los siete imputados pidieron la absolución de sus clientes. El abogado Olmedo afirmó que su defendido fue acusado “solo por un comentario de WhatsApp” y que “no hay un solo elemento que indique que Díaz tuvo algo que ver en la muerte de Maradona”. El defensor de Cosachov, Vadim Mischanchuk, también pidió la absolución de su defendida y sostuvo que “no está probada la relación de causalidad” entre la actuación de la psiquiatra y la muerte del exfutbolista. Mientras que la abogada de Luque, Mara Digiuni, argumentó que el neurocirujano siempre actuó con responsabilidad y que no existían riesgos al momento de la internación domiciliaria. El tribunal ordenó un cuarto intermedio hasta el jueves, cuando se definirá si el planteo de los colegas de Baqué procede o todo sigue igual.
Ver noticia original