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» Corrientesaldia
Fecha: 11/03/2025 14:33
El temporal del 7 de marzo en Bahía Blanca provocó una catástrofe sin precedentes con 16 fallecidos y miles de evacuados. En solo un día cayeron cerca de 290 milímetros, un récord para marzo en la zona, comparable a las inundaciones de La Plata (2013) y Santa Fe (2003). La ciudad se ubica en la cuenca inferior del arroyo Napostá, aumentando su vulnerabilidad. El desborde de este arroyo y del canal Maldonado dejaron gran parte de la zona bajo el agua. Los especialistas identifican como factores determinantes: la lluvia extraordinaria, la ubicación vulnerable de la ciudad, deficiencias en la planificación urbana y la creciente influencia del cambio climático en la frecuencia e intensidad de estos fenómenos. Por Chequeado El temporal en la ciudad bonaerense de Bahía Blanca del 7 de marzo último provocó graves inundaciones; grandes destrozos materiales; la muerte de, al menos, 16 personas y cerca de mil evacuados. El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) había emitido el jueves 6 de marzo una alerta naranja por fuertes tormentas en el centro y noroeste del país. Por la mañana temprano, se elevó la alerta naranja a roja. El intendente de la ciudad afectada, Federico Susbielles (Unión por la Patria), señaló que “la reconstrucción va a costar no menos de $ 400 mil millones”. La magnitud de esta catástrofe, por la que el Gobierno nacional decretó 3 días de duelo nacional, llevó a científicos y especialistas a analizar sus posibles causas. Chequeado consultó a diferentes expertos que identificaron factores determinantes: la gran cantidad de lluvia concentrada en pocas horas, la ubicación vulnerable de la ciudad en la cuenca inferior del arroyo Napostá, las deficiencias en la planificación urbana de largo plazo, y la creciente influencia del cambio climático en la intensidad y frecuencia de estos fenómenos meteorológicos. ¿De qué se trata cada uno de estos factores? Te lo contamos en esta nota. En un día, llovió lo que puede llover en 6 meses La lluvia arrancó cerca de las 4 de la mañana del viernes 7, y cayeron cerca de 290 milímetros de agua durante el día, -una cifra récord para marzo-, explicó el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) a Chequeado. Al año, en la zona de Bahía suelen caer unos 650 milímetros. Por ende, cayó en un solo día lo que habitualmente llueve en 6 meses. Lo que llovió en Bahía se puede comparar con las inundaciones de La Plata, en abril de 2013, cuando cayeron casi 400 milímetros en 4 horas, o lo ocurrido en Santa Fe, en marzo de 2003, cuando llovieron más de 1400 milímetros. “Nunca se había registrado una lluvia tan extrema”, afirmó José Luis Stella, meteorólogo del SMN, en diálogo con Infobae. El fenómeno estuvo marcado por la persistencia de una masa de aire cálido y húmedo. El especialista explicó que el ingreso de un frente frío desde el sur chocó con esta masa de aire cálida e inestable, lo que provocó su estancamiento sobre la región y el desarrollo de tormentas severas. “La generación de tormentas más persistente fue en el sudoeste de Buenos Aires y en el sudeste de La Pampa. En gran parte de esa región venía lloviendo mucho desde hace una semana, y muchos ríos y arroyos ya estaban cargados cuando se desató el temporal del viernes”, señaló Cindy Fernández, meteoróloga del SMN, a Chequeado. Bahía Blanca vivió un trágico temporal en diciembre de 2023 que dejó como saldo 13 personas muertas y enormes daños materiales. Stella señaló que, “si bien hubo similitudes, no fue igual” a lo ocurrido el viernes último. En ese evento, el principal impacto fue el viento fuerte, mientras que en esta ocasión la acumulación de agua fue el factor determinante. “En 2023, el frente frío se desplazó más rápido, lo que generó ráfagas intensas de viento y luego un temporal en Capital Federal y el Gran Buenos Aires”, explicó. Las características de emplazamiento de la ciudad de Bahía Blanca Un trabajo de hidrografía urbana de Bahía Blanca de la investigadora Paula Zapperi, publicado por el Conicet en 2012, explica que la ciudad se emplaza en la cuenca inferior del arroyo Napostá que atraviesa el interior. “Esta posición contribuye a que reciba el escurrimiento generado aguas arriba, además de aumentar el peligro de inundación por sus crecidas”, explica el informe, y señala que el principal efecto de las precipitaciones intensas en la ciudad son las inundaciones en zonas de menor pendiente. “En las zonas de mayor altitud el escurrimiento del agua erosiona las calles sin pavimentar y el material socavado es depositado en niveles inferiores”, agrega el informe. Para Pablo Romanazzi, profesor de Hidrología de la Universidad Nacional de La Plata, el principal factor de lo ocurrido fue el de la precipitación, aunque también tuvo otras causas, como la falta de planificación territorial: “Vi que se inundaron muchos barrios que evidentemente son tierras bajas, inundables, y eso es una falla en la planificación territorial”. El desborde del canal Maldonado y el arroyo Napostá “El desborde del canal Maldonado y del arroyo Napostá ha dejado a gran parte de la ciudad bajo agua, en especial la zona baja que se encuentra más comprometida al ser imposible acceder a las mismas en forma vial”, explicó el Municipio de Bahía Blanca en un comunicado emitido el viernes último. Esto también pasaba en 2012, ya que fue mencionado en el trabajo publicado por el Conicet. “El Maldonado es un canal aliviador y el Napostá es un curso natural, que atraviesa la ciudad y está la mayor parte entubado. Todas las obras hidráulicas se hacen para tormentas ordinarias, ningún diseño contempla el tipo de tormenta del viernes pasado. Por lo tanto, las obras hidráulicas son una solución parcial del problema, en tanto y en cuanto están dimensionadas para una lluvia que no supere 30 o 50 mm en una hora”, explicó a Chequeado Romanazzi. Para el especialista el fenómeno fue multicausal, pero el más importante fue la precipitación. “No hay ninguna ciudad del planeta que aún teniendo esos pluviales bien desarrollados pueda contener semejante cantidad de agua”, agregó. Zapperi, doctora en Geografía, habló con la periodista María O’Donnell en “De Acá en Más”, y dijo: “Estamos en la Cuenca inferior del Arroyo Napostá que nace en Sierra de la Ventana. Ese arroyo cruza la ciudad y desemboca en la zona pasando la zona del puerto. A su vez, a raíz de una crecida en el año 1944, se aprovecha un canal natural que era el canal Maldonado y se hace un canal derivador. En ese momento se calcula para una descarga similar más o menos a esa tormenta (de los años 40)”. Y advirtió: “Luego en la década de los ‘80 se hace un diseño de desagües pluviales que fue lo que en gran parte de la ciudad hoy permitió drenar todo lo que se había acumulado. El tema es que la lluvia fue muy importante, fue un evento realmente inédito. Entonces hubo un momento en que el arroyo creció y el canal también, y por supuesto las áreas más afectadas son las áreas de la llanura de inundación de estos cursos”. “En nuestro arroyo no tenemos tanto caudal entonces da esa falsa sensación de que no hay agua, pero en realidad ya ocurrió y las crecidas han sido importantes. Entonces también está un poco en el inconsciente de la ciudad el tema de la inundación”, agregó. Este tipo de fenómenos suelen ser más frecuentes e intensos por el cambio climático Todavía no se puede establecer con certeza si el fenómeno vivido en la Argentina tiene una directa relación con el cambio climático. Stella consideró que, por el momento, “es muy difícil asociar un evento puntual como este con el cambio climático” y que este tipo de análisis requiere estudios de mayor escala. De todos modos, como contamos en esta nota, uno de los impactos más evidentes del cambio climático es la mayor frecuencia de precipitaciones extremas que ocasionan inundaciones, crecidas y deslizamientos de tierra. Según la Organización Meteorológica Mundial (OMM), “las inundaciones son uno de los riesgos naturales más mortíferos y azotan cada año numerosas regiones del mundo. La creciente presión demográfica, la degradación de los ecosistemas y la variabilidad y el cambio climático contribuyen a aumentar aún más el riesgo de inundaciones en todo el mundo”. En la evaluación internacional del clima realizada en 2021 por el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático se advierte que el ciclo del agua se ha intensificado y seguirá intensificándose a medida que el planeta se calienta.
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