12/03/2025 04:37
12/03/2025 04:35
12/03/2025 04:35
12/03/2025 04:35
12/03/2025 04:35
12/03/2025 04:34
12/03/2025 04:34
12/03/2025 04:33
12/03/2025 04:32
12/03/2025 04:31
Buenos Aires » Infobae
Fecha: 11/03/2025 12:40
Alberto Crescenti estuvo en Infobae en VIvo y habló sobre los manejos de emergencias En medio de la conmoción ante la catástrofe del temporal en Bahía Blanca, el médico especialista en emergentología y director del SAME porteño Alberto Crescenti, quien lleva décadas a cargo de los operativos más complejos de emergencias y rescate, visitó los estudios de Infobae en Vivo, el ciclo audiovisual con dos emisiones diarias (9 a 12 y 18 a 21). El experto conversó sobre su larga trayectoria en el manejo de urgencias con los periodistas Gonzalo Sánchez, Cecilia Boufflet, Carolina Amoroso y Ramón Indart. “Parecía la DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) de España”, dijo sobre su primera impresión ante la inundación que causó 16 muertos y dejó daños severos en la localidad bonaerense. Egresado en 1979 de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires (UBA), estuvo al frente de los operativos tras los atentados a la Embajada de Israel y la AMIA, la tragedia del trenes en Once, en incendio en el depósito Iron Mountain y otras catástrofes. “Parándome en el estacionamiento del Hospital Penna, en el año 1985, viendo salir una ambulancia, dije: ‘Quiero ser director de Emergencias de la Ciudad’.” Con esa declaración, Crescenti recordó el momento en el que decidió dedicarse a coordinar rescates y emergencias. Hoy mirando hacia atrás, sabe que no se equivocó. Aún a los 72 años, para él, la única manera de gestionar y coordinar los equipos ante una emergencia es en el lugar, tomando decisiones en tiempo real: “Hay mucha gente que también me critica. No bancan que esté manejando operativos. Se creen que uno tiene que ser un funcionario de escritorio, cosa que yo no comparto”, afirmó. El temporal trágico de Bahía Blanca "Puedo dormir, pero el tren de Once me persigue", confesó Crescenti en Infobae en Vivo Al ser consultado sobre el feroz temporal que devastó a Bahía Blanca, Crescenti trazó un paralelismo con un fenómeno europeo reciente ocurrido en Valencia. “Lo primero que pensé es que parecía la DANA de España”, señaló. Desde su experiencia en la gestión de emergencias, explicó la importancia de desplegar hospitales móviles en zonas afectadas. “Hay que desplegar los hospitales importantes en diferentes sectores para llegar a la gente. Porque los primeros que sufren son los de alrededor”, afirmó. Detalló cómo funcionan estas unidades de emergencia, que ya se han utilizado en Argentina en situaciones similares. “Ustedes lo han visto acá, nosotros tenemos dos hospitales importantes de 18 camas, con dos camas de terapia central, oxígeno, aire acondicionado, calefacción. Eso permite manejar la emergencia o urgencia de los primeros que te van a necesitar”. En estos eventos, la urgencia no solo está en los grandes rescates, sino en casos imprevistos. “Nos pasó en Luján. Un mecánico quería salir con su auto nuevo, no podía, se le cayó el capó y le amputó la oreja. Le pusimos la oreja en su lugar en el hospital en el momento”. Los simulacros anuales permiten coordinar equipos y evaluar fallos en procedimientos emergentes, explicó Crescenti El método Sherlock Holmes Entre ambulancias y operativos, Crescenti desarrolló un estilo particular basado en la observación meticulosa. Su inspiración: Sherlock Holmes. “Tengo una videoteca y una biblioteca de libros de 1906 y películas de 1933. Casi 90 películas. Me gustó siempre el personaje por un motivo que me ayudó en la medicina: el gran poder de observación”, relató. Esa capacidad de análisis era clave en su trabajo. “Cuando llego a la escena, ustedes ven que el periodismo se acerca y me dice: ‘Dame’. No, no, esperen. Yo estoy observando la escena, por dónde tenemos que entrar, a pesar de todo, a pesar del vértigo”. Y añadió una regla personal: “Más caliente está la escena, más frío me pongo”. Crescenti rechaza la idea de un director burocrático. “Nosotros no apagamos el teléfono, y a ustedes les consta que no lo apagamos”, dice, refiriéndose a la necesidad de estar siempre disponibles. “El que maneja emergencias no lo tiene que apagar. Y a muchos no les gusta”. Para él, el reconocimiento no viene de premios ni cargos políticos, sino del ciudadano común. “Lo máximo es que cuando el taxista levanta el pulgar y el colectivero levanta el pulgar. El ciudadano lo felicita. Claro, algunos se acuerdan de tu mamá también… pero es fantástico”. El operativo del SAME en la Tragedia de Trenes de Once en 2012 ( Télam) Prepararse para lo peor: simulacros y operativos “Nosotros hacemos simulacros todos los años. Todos”, enfatizó. “Cuando terminamos el entrenamiento , hacemos lo que se llama el briefing, el informe final. ‘Che, vos acá estuviste mal, esto no se hizo’. Pero hay un concepto clave: los rojos y verdes”. El uso de uniformes diferenciados no era un detalle menor. “Si estoy por ahí, veo a todos los uniformes del mismo color y sé quién es quién. Con eso te evitás los curiosos, la gente que se acerca y no tiene que estar”, explicó. El periodismo también jugaba un rol en las emergencias. “Tenemos 206 periodistas que hemos formado en catástrofe para informar, alertar a la población sobre lo que no se debe hacer y tratar de calmar”, agregó. La tragedia de Once y el reconocimiento internacional El director del SAME recordó el impacto del operativo en la tragedia de Once Crescenti estuvo en algunas de las peores tragedias del país. Once, la Embajada de Israel, Iron Mountain. Pero había una imagen que nunca olvidaba: “El vagón. Siempre digo lo mismo porque eso es lo que los compatriotas no conocen”. Cuando terminó el rescate en Once, llegaron expertos internacionales. “Vinieron de varias partes del mundo, sobre todo los suecos con su director de emergencia y su jefe de traumatología. Se llevaron nuestro protocolo de actuación”. ¿Por qué? “Nosotros no pudiéramos haber hecho lo que hicieron ustedes”, me dijeron. ¡Qué bárbaro! En una hora 20, manejar la asistencia de casi 950 heridos”. Para Crescenti, el mando en una emergencia es claro: si un líder se paraliza, debe ceder el lugar. “Tengo un equipo de factores humanos, psiquiatras y psicólogos que tienen la orden: si me congelo en tomar una decisión, me tienen que sacar del lugar para que otro tome el mando”, contó. Pero en casi tres décadas al frente del SAME, nunca ocurrió. “Gracias a Dios, en 28 años que conduzco el SAME, nunca me pasó”, dijo. Porque para él, su trabajo no era un cargo, era un deber. “A mí me encanta sentarme en el móvil, ponerme los guantes y tirarme abajo de un auto”. La entrevista completa a Crescenti en Infobae en Vivo Crescenti en Infobae en vivo
Ver noticia original