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Concordia » Hora Digital
Fecha: 11/03/2025 09:30
Rusia reportó un gran ataque con cientos de drones en Moscú, causando daños en edificios residenciales, dejando al menos dos muertos. Ucrania no se atribuyó la operación. Rusia aseguró que un gran ataque con cientos de drones contra su territorio, principalmente sobre Moscú, se produjo este martes horas antes de una reunión entre Estados Unidos y Ucrania en Arabia Saudita en la que presentará un plan de tregua parcial en el conflicto. Las fuerzas rusas dijeron haber derribado un total de 337 drones en lo que sería el ataque más numeroso registrado contra su territorio desde el inicio de la invasión a Ucrania hace más de tres años. De ellos, 91 fueron interceptados en la región de Moscú, habitualmente ajena a las hostilidades de la guerra, donde el gobernador informó de dos personas muertas por el bombardeo. El encuentro en la ciudad costera de Yedá es el primer encuentro de alto nivel entre Estados Unidos y Ucrania tras el choque verbal en la Casa Blanca entre sus presidentes, Donald Trump y Volodimir Zelensky. Desde entonces, las autoridades ucranianas buscan recuperar el favor de su principal aliado, presentando una propuesta para una tregua aérea y marítima que fue bien recibida por el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, ya presente en Yedá. Sin embargo, horas antes del encuentro, el alcalde de Moscú, Serguéi Sobianin, denunció el "ataque masivo" de drones ucranianos contra la capital. Medios rusos difundieron imágenes de edificios residenciales impactados por la caída de escombros de los drones, con ventanas rotas y agujeros en los tejados. El emisario estadounidense para Oriente Medio, Steve Witkoff, señaló que la reunión en Yedá debe servir para "definir un marco para un acuerdo de paz y un alto el fuego inicial". Desde su llegada a la Casa Blanca, el dirigente republicano modificó la postura estadounidense hacia Ucrania y se acercó a Rusia, acusando a Zelensky de ser un "dictador" y de no querer la paz. Después del desencuentro televisado entre ambos líderes en el despacho oval, Estados Unidos suspendió su ayuda militar a Ucrania y dejó de compartir con ella la información de sus servicios de inteligencia. La situación parece haberse apaciguado en los últimos días y Trump aseguró que Zelensky estaba dispuesto a negociar, al tiempo que amenazó a Moscú con más sanciones. Su secretario de Estado, Marco Rubio, también valoró la propuesta ucraniana de una tregua "en el aire" y "en el mar", asegurando que "es el tipo de concesión que se necesita para poner fin al conflicto". "No conseguiremos un alto al fuego y el fin de esta guerra si las dos partes no hacen concesiones", insistió. Zelensky se reunió el lunes en Yedá con dirigentes sauditas, pero dejó en manos de tres de sus altos cargos los contactos con la delegación estadounidense, liderada por Rubio. El secretario de Estado, que por ahora no tiene programado ningún encuentro con Zelensky, confió en que estas conversaciones permitan resolver la suspensión de la ayuda militar estadounidense a Ucrania. Advirtió que la reunión no iba a servir "para dibujar líneas en un mapa" de cara a un acuerdo final, aunque aseguró que trasladaría las ideas discutidas a la parte rusa. Esta cita consolidará la influencia internacional de Arabia Saudita, aliado histórico de Estados Unidos en Oriente Medio que ya acogió un primer encuentro entre la nueva administración de Trump y las autoridades rusas. Zelensky se reunió el lunes con el príncipe heredero saudita, Mohamed bin Salmán, afirmando que el reino del Golfo aportaba "una plataforma muy importante para la diplomacia". Según la presidencia ucraniana, durante la conversación se abordó "una posible mediación de Arabia Saudita para la liberación de presos militares y civiles y el regreso de los niños deportados a Rusia". Las conversaciones en Yedá se producen en un momento delicado para Kiev en el frente de la guerra, donde sus tropas están superadas en número y municiones. Rusia reivindicó importantes avances en su región de Kursk y también progresos en la región ucraniana de Sumy por primera vez desde 2022. (AFP)
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