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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 10/03/2025 16:34
El crimen de Ángeles Rawson: así hablaba Jorge Mangeri en la cárcel Es martes 15 de agosto de 2013, son las 16.40. Jorge Néstor Mangeri es, probablemente, el hombre más odiado de la Argentina. Su profesión es la de encargado de edificio, pero esa fría tarde de invierno no lo encuentra limpiando el palier de la propiedad de la calle Ravignani 2360, en el barrio porteño de Palermo, donde trabajó y vivió los últimos años. Esa tarde está caminando por los pasillos de la cárcel de Ezeiza. En una sala del penal lo esperan sus abogados, Miguel Ángel Pierri y Marcelo Biondi, para tener una reunión. Mangeri cumple, ese día, exactos dos meses encerrado en ese lugar que le es ajeno y le parece, sobre todo, sucio. Para aquel invierno de 2013, Mangeri ya estaba acusado de haber asesinado y arrojado a un contenedor de basura a Ángeles Rawson, una adolescente de 16 años que vivía en el mismo edificio de Palermo, donde el encargado trabajaba y vivía. El cadáver de la chica fue encontrado en una planta de tratamiento de residuos. Desde el momento en que los medios empezaron a difundir que una estudiante secundaria había sido asesinada con suma crueldad, el caso se convirtió en tema nacional. Durante largos meses, las tapas de los diarios estuvieron dedicados al tema y se produjeron cientos de horas de televisión con las novedades del caso. El encuentro entre el encargado de edificio y sus abogados arrancó, exactamente, a las 16.43 de aquel martes de 2013. También había peritos y secretarias. Alguien decidió registrar el encuentro en un video, de manera oculta. Durante la siguiente hora, Mangeri habló sin parar del crimen y dijo que al momento de matar a Ángeles estaba “enceguecido”. También señaló que lo que sucedió fue “un accidente”. La realidad indica que no fue así: fue un femicidio. No va a ser la única mentira que diría. Infobae revela, de manera exclusiva, el video que estuvo oculto durante más de una década. Por primera vez, la voz de Jorge Mangeri, confesando ser el autor del femicidio que conmocionó a un país. El crimen de Ángeles Rawson: Mangeri fue condenado a perpetua y así hablaba sobre el femicidio Antes de analizar los dichos de Mangeri, conviene repasar algunos detalles del caso para entender el contexto en el que se dio la reunión. El martes 11 de junio de 2013, exactamente a las 11.15, un empleado que trabajaba en la cinta de traslado de material de residuos del Complejo Ambiental Norte 3 del CEAMSE de José León Suárez, observó algo extraño entre la basura que pasaban frente a sus ojos. Pensó que era un maniquí. Cuando se acercó a verificar, vio que lo que tenía enfrente era, en realidad, pedazos de un cuerpo humano. Inmediatamente frenó la cinta. Luego, se desmayó. Ángeles Rawson En simultaneo, a algunos kilómetros de allí, en la Ciudad de Buenos Aires, en el barrio de Palermo, una mujer llamada María Elena Jimena Aduriz llevaba 24 horas buscando a su hija de 16 años: Ángeles Rawson. Lo hacía junto a su pareja Sergio Opatowski, sus hijos y el papá de la chica, Franklin Rawson. Jimena explicaba ante la Justicia que la menor había ido a su clase de gimnasia del colegio Virgen del Valle y que, al regresar a media mañana, se había perdido su rastro. Lo misterioso del caso era que, en la tarde de la desaparición, una cámara ubicada en Ravignani 2330, muy cercana al edificio en el que vivía la adolescente, la había tomado caminando. Es decir, Ángeles había llegado hasta la puerta de su casa antes de desaparecer. El crimen de Ángeles Rawson: el video fue registrado en 2013 Cuando la Justicia tomó intervención en la planta del CEAMSE, se encontró que en la cinta había restos de un cadáver. Se llevaron las partes para realizar un cotejo. A las pocas horas se conoció la noticia de que el cuerpo pertenecía Ángeles. El mismo martes en que fue hallado el cuerpo, a las 22.08, el médico forense Héctor Félix Konopka inició la primera autopsia al cuerpo de la adolescente. Ese estudio decía que Ángeles había muerto por el efecto del camión compactador. Es decir, que había sido arrojada con vida al contenedor de basura. Algún tiempo después, se exhumaron los restos y se realizó una junta médica que realizó una segunda autopsia. Allí arribaron a las conclusiones reales y finales. Ángeles sufrió un intento de ataque sexual, se resistió hasta frustrarlo y luego fue estrangulada de manera manual hasta la muerte para, finalmente, ser arrojada al container de basura. La conmoción fue absoluta y los medios de comunicación comenzaron a replicar la noticia y a especular con quién podía ser el asesino. El primer apuntado por la justicia y por la opinión pública fue Opatowski, el padrastro de Ángeles. ¿Los motivos para sospechar?. Ninguno. Sólo que tenía “cara de loco”, según se decía en ese momento, y que no lloraba por la muerte de la hija de su pareja. Insólito. Pero así fue. Incluso, hubo gente que le gritó “asesino” en la calle. Sin embargo, Opatowski tenía una coartada sólida. A la hora en que se circunscribía el horario de la muerte de Ángeles, él no estaba en el edificio. Incluso, cuando la adolescente estaba volviendo de gimnasia, una cámara de seguridad de un banco lo registró haciendo un trámite a varias cuadras de distancia. El crimen de Ángeles Rawson: Mangeri dio a sus abogados y a los peritos su versión El sábado 15 de junio de 2013, cuatro días después del crimen, la fiscal María Paula Asaro llamó como testigo al encargado del edificio. La funcionaria declararía tiempo después que, hasta ese momento, no tenía ninguna sospecha sobre Mangeri. La testimonial arrancó a las 2. Primero, el encargado aseguró que había sido apretado por policías la noche anterior y que lo habían picaneado para que confesara el crimen. Era todo mentira, nunca se comprobó que nadie lo haya intimidado. A medida que la declaración avanzaba, Mangeri comenzó a contradecirse. Además, no quiso que un médico le vea las heridas que, según él, le habían producido los agentes. El interrogatorio se extendió durante varias horas. La fiscal Asaro contó, tiempo que después, que ella pidió la detención al juez Javier Ríos apenas notó las contradicciones. No se imaginaba lo que estaba por suceder. A las 5.15 de esa misma madrugada, Mangeri se quebró y confesó ante Asaro utilizando una frase que quedaría enmarcada en la historia criminal argentina: “Soy el responsable de lo de la calle Ravignani 2360. Mi mujer no tiene nada que ver”. Los videos Jorge Mangeri lagrimeó y confesó que, al momento de matar a Ángeles, estaba “enceguecido” Jorge Néstor Mangeri quedó oficialmente detenido por el crimen de Ángeles Rawson. Algunos días después, fue enviado a la cárcel de Ezeiza. Cuando se cumplieron dos meses de su encierro, se produjo la reunión que quedó registrada en video entre Mangeri, sus abogados y sus peritos. En las imágenes, a las que pudo acceder este medio, se ve a Mangeri sentado en una especie de pupitre hablando con sus interlocutores. Lo primero que se le escucha decir es una mentira, de tantas que diría. “Yo jamás le pegué, ni la violé, ni intenté violarla. Eso se lo juro por lo que quieran. Digan lo que digan es todo mentira. Lo juro por lo que más quiero en la vida. Yo jamás le pegué una piña ni la quise violar ni la violé. Jamás, jamás. Eso lo juro por lo que más quiero en la vida.”, decía el femicida en una parte de la grabación. Todo falso. Quedó comprobado en el expediente, y luego refrendado en el juicio oral que se realizó en 2015, que debajo de las uñas de Ángeles se encontraron rastros biológicos de Mangeri. Es decir, cuando el encargo intentó violarla ella se defendió como pudo para evitarlo. Ángeles fue atacada al regresar de una clase de gimnasia en el colegio A pesar de que en un principio nadie le había creído su relato de los policías apretándolo, Mangeri seguía insistiendo con el tema ante sus letrados: “Después con la fiscal, yo pedí hablar con ella a solas y me dijo que no. En el momento en que ella se fue, todo ese tiempo, la Policía me decía que yo la había violado, que yo la había matado, que iba a ir preso de por vida, que iban a meter a Diana (su mujer) presa”. Otra mentira. En un escrito del 22 de julio de ese año, el juez Ríos, aseguró que estaba comprobado que el día de la confesión Mangeri “en ningún momento estuvo en compañía solitaria del personal policial”. Lo que no le contó Mangeri a sus abogados es que antes de ir a declarar con la fiscal aquel día, primero pasó por la casa de Cecilio Saettone, primo de su mujer Diana. Se trata de un hombre que en ese entonces era oficial mayor de la Policía Bonaerense. ¿Por qué pasó a visitarlo? Quedó acreditado que Saettone lo ayudó a quemarse el cuerpo para disfrazar de alguna manera los arañazos que tenía de Ángeles. Saettone fue sentenciado en el 6 de diciembre del 2017 a cuatro años de prisión por falso testimonio, ya que, además de ayudar a Mangeri, mintió en dos ocasiones para favorecer al marido de su prima. En septiembre del 2022 su condena quedó firme y se mantuvo prófugo durante un año hasta que finalmente fue capturado. La entrada del edificio donde Mangeri mató a Ángeles Rawson (Adrián Escandar) Lágrimas y confesión En otra parte del material que difunde Infobae en exclusiva, finalmente, Mangeri lagrimeó y confesó que, al momento de matar a Ángeles, estaba “enceguecido”. También habló de “accidente”. Sus palabras textuales son: “No puedo explicar. Yo ahora veo todo como que hubiera hecho otras cosas. Y si, después sí, pero en ese momento estaba enceguecido. Me pesaba. No vi que fue un accidente”. Cada frase que dice Mangeri en este extracto del video, tiene una explicación que convierte esas palabras en una confesión. Veamos. En esa reunión, el encargado del edificio de Ravignani les dio a sus abogados su versión de lo que pasó aquella fatídica mañana del lunes 10 de junio. Se trata de la misma que repitió siempre para sus allegados, nunca en público y menos en la justicia. Las pericias en el edificio donde ocurrió el femicidio Mangeri explicó, en ese momento y lo sigue haciendo hasta el día de hoy, que Ángeles llegó al edificio y lo insultó. Que la adolescente lo solía hacer, pero que él nunca reaccionaba ante esos presuntos insultos. Contó también que aquella mañana, decidió empujarla y que la joven se golpeó la cabeza contra la pared y se desvaneció. Al ver esta situación, decidió subirla hasta el octavo piso, su departamento, y la hizo oler vinagre para que reaccione. Al ver que no reaccionaba y que estaba muerta decidió ponerle una bolsa del supermercado DIA en la cabeza para luego meterla en una bolsa negra y arrojarla en el contenedor de basura. Esa es la versión que Mangeri sostuvo siempre. Incluso, el abogado Pierri llegó a mencionarla públicamente en una entrevista con el diario Tiempo Argentino. A esta altura, sobra decir que Mangeri es, por donde se la mire, un mentiroso. Quedó más que comprobado a lo largo de la investigación, del juicio y de las revisiones que se hicieron a raíz de las apelaciones, que intentó violar a Ángeles, que al no poder hacerlo por la resistencia de la chica, la ahorcó hasta matarla para luego arrojarla a la basura. Todo lo demás es parte de la imaginación perversa de un femicida. El predio de Ceamse (Nicolás Stulberg) Cuando Mangeri dijo en el video “en ese momento estaba enceguecido”, se refirió al presunto e inexistente momento en el que Ángeles lo insultó. Al momento de decir “me pesaba, no vi que fue un accidente”, hace mención a que, teóricamente, luego del empujón y de ver a la adolescente desvanecida, habría pedido ayuda, ya que su intención no fue matarla. Jorge Néstor Mangeri fue condenado a prisión perpetua en julio de 2015 por el asesinato de Ángeles Rawson. Su condena fue revisada por todas las instancias posibles, inclusive por la Corte Suprema de Justicia de la Nación. En todos los casos, se confirmó su autoría del crimen. El encargado de Ravignani estuvo preso durante una década en el módulo 1 de la cárcel de Ezeiza. Mangeri nunca dejó de recibir la visita de su esposa, Diana Saettone, quien hasta la actualidad sigue sosteniendo su inocencia. Sin embargo, ahora los separan 1.500 kilómetros. Es que, en diciembre de 2024, el femicida fue trasladado al nuevo pabellón de ofensores sexuales del penal de Rawson, en Chubut, donde permanecerá preso el resto de su vida. El video completo Jorge Mangeri inédito: El material fue grabado en la cárcel de Ezeiza, pocos meses después del asesinato de la adolescente de 16 años
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