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» Politicargentina
Fecha: 10/03/2025 14:31
El viernes 28 de febrero, en la víspera de un fin de semana largo, decenas de trabajadores de la Dirección Nacional de Emergencias fueron despidos vía correo electrónico. Así, Sandra Pettovello daba por cerrado el único organismo encargado de enfrentar catástrofes. A los pocos días, los cesanteados se movilizaron hasta el Ministerio de Capital Humano para alertar sobre las consecuencias de este nuevo ajuste, sobre todo en un contexto de cada vez más graves fenómenos climáticos producto del cambio climático.Por desgracia, no pasó una semana de aquel reclamo para que la naturaleza les diera la razón: intensas lluvias acaban de sacudir la provincia de Buenos Aires –y en particular, Bahía Blanca- y ya fueron evacuadas al menos 40 familias, además de numerosos pacientes del Hospital Interzonal Dr. José Penna (incluidos los bebés del sector de neonatología).El temporal en Bahía Blanca, con sus devastadoras consecuencias sobre la población, dejó al descubierto la total falta de criterio de la ministra Pettovello. El despido de los 485 empleados de la mencionada dirección de Emergencias, fueron echados o puestos en disponibilidad y la misma fuera de funcionamiento.La Dirección eliminada se ocupaba de dar asistencia en casos de catástrofes, enviando insumos y profesionales -médicos, psicólogos, asistentes sociales- para dar contención y atender a los damnificados. Si bien la Casa Rosada mandó a Bahía Blanca a los ministros de Seguridad y de Defensa, Patricia Bullrich y Luis Petri, Pettovello no viajó -una decisión lógica, si se piensa en qué iba a poder hacer- y lo que despachó a la zona inundada -productos de limpieza e higiene, materiales para la construcción- llegó de la mano de las Fuerzas Armadas.En la provincia aseguran que en los aviones Hércules con los insumos de Pettovello había “80 colchones”, una cantidad ridícula para una ciudad de 300.000 habitantes donde la gran mayoría sufrió pérdidas materiales. En Capital Humano replican que fueron más, aunque sin dar números. En este momento lo que les preocupa no es tanto aclarar el punto como establecer que no mandaron alimentos, ni un kilo, a Bahía Blanca. ¿Por qué? Porque quieren dejar en claro que no lo tienen. Es que a raíz de una nueva denuncia de Juan Grabois por los comedores populares, el Ministerio debe contestar, en un plazo de 48 horas, un requerimiento judicial que le exige informar qué alimentos mantiene guardados en sus depósitos. “No compramos más alimentos”, insistieron en decir ayer.Disuelta la Dirección Nacional de Emergencias, el argumento que dan en el gobierno nacional es que no hubo imprevisión: lo que pase en situaciones de catástrofe dejó de ser tema del ministerio de Capital Humano y pasó a ser tema de los ministerios de Defensa y de Seguridad, señalan. "Pasó justo, pero ya estaba decidido".La Dirección de Emergencias funcionaba en el edificio ubicado en Moreno 711 y tenía a su cargo equipos que, ante una catástrofe, viajaban a los lugares para colaborar. Para dar una idea de qué se perdió con su cierre, ayer fuentes gremiales recordaron que en la última gran situación de catástrofe ocurrida en la gestión anterior, la de los incendios en Corrientes, la Dirección llegó con asistencia en las primeras 48 horas (llevó botellones de agua, kits de limpieza, colchones, frazadas, alimentos, ropa) y apagado el fuego viajaron equipos profesionales y asistentes sociales que hicieron relevamientos y gestionaron ayudas económicas para las familias. Es decir, hubo intervención tanto en el momento de la emergencia como el posterior, para ayudar a la reconstrucción. Estas tareas fueron coordinadas con los centros de referencia locales, también eliminados por el gobierno libertario.Tras el desembarco de Bullrich y Petri en Bahía Blanca, la gobernación bonaerense le hizo llegar a Pettovello un pedido de asistencia en el que detallaron la dramática situación que atraviesan las familias bahienses y le recordaron que en los últimos dos años hubo 50 municipios afectados por inundaciones que la administración de Axel Kiciloff debió auxiliar sin respuestas de la Casa Rosada.En Capital Humano responden a las críticas sobre el desguace del Estado doblando la apuesta: “había superposición de áreas”, dijeron ayer al defender los cierres. Agregaron que a partir de ahora, de las situaciones de catástrofe se va a ocupar el Sinagir (Sistema Nacional para la Gestión Integral del Riesgo), que depende del ministerio de Seguridad. Se supone, entonces, que Patricia Bullrich cuenta con equipos equivalentes a los despedidos de Desarrollo Social.
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