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» Diario Cordoba
Fecha: 10/03/2025 13:09
La Unión Europea (UE) y sus estados suspenden en materia de prevención y control de contaminación del mar por buques, según un informe del Tribunal de Cuentas Europeo. Entre otros datos, revela que sólo en 2022 y 2023 se alertó de 7.731 posibles vertidos de hidrocarburos, en los que solo se actuó en menos de la mitad de los casos (44%) y únicamente se constató el 7%. España, con 1.462 posibles vertidos detectados por el sistema CleanSeaNEt en sus aguas, lideró la clasificación. Además, solo llevó a cabo controles en el 42% de los casos y únicamente confirmó la contaminación en el 5%. "La contaminación en el mar causada por buques sigue siendo un gran problema y, pese a los avances logrados en los últimos años, las medidas de la UE no han logrado sacarnos de las aguas turbulentas", afirma Nikolaos Milionis, responsable de la auditoría. Se estima que más de tres cuartas partes de los mares europeos tienen problemas de contaminación, "por lo que todavía falta mucho para lograr el objetivo de contaminación cero para proteger la salud de las personas, la biodiversidad y las poblaciones de peces", asevera. Los vertidos causan daños ambientales y económicos / Carraso Ragel El informe advierte de que, aunque la legislación de la UE está mejorando y, en algunos casos, es más restrictiva que la internacional, su aplicación por los 22 Estados miembros con litoral "dista mucho de ser satisfactoria" y las acciones para prevenir, corregir, rastrear y sancionar la contaminación procedente de buques son insuficientes. Mientras la Unión es más estricta en lo que respecta a contaminación por hidrocarburos, naufragios y emisiones de azufre, presenta aún carencias, sobre todo con respecto a los riesgos de contaminación, concluye la auditoría, que pone el foco en reciclado, pérdida de contenedores y vertidos, entre otras cuestiones. Los auditores alertan también de que los países de la UE infrautilizan instrumentos a su disposición para combatir la contaminación procedente de buques, como, por ejemplo, el servicio de control de vertidos de hidrocarburos en aguas europeas CleanSeaNet para la vigilancia y la detección temprana de posibles incidencias de contaminación. España, el país con más vertidos En 2022-2023, este sistema, basado en imágenes por satélite y dependiente de la Agencia Europea de Seguridad Marítima (AESM, en inglés), identificó 7.731 posibles vertidos en los mares de la UE, principalmente en España (1.462), Grecia (1.367) e Italia (1.188). Preguntado por qué en España es tan elevado el número de posibles vertidos, Sniter se ha remitido a AESM y a los estados miembros. ¿Hay más casos de contaminación en España porque los barcos son menos prudentes o porque el satélite es más eficaz para detectar la contaminación en España? Esto es algo que los equipos técnicos de la Comisión deberían abordar, asevera. Voluntarios limpiando un vertido de petróleo / Shutterstock Según los datos recogidos por los auditores, los Estados miembros actuaron en menos de la mitad de estas alertas y confirmaron la contaminación solo en el 7% de los casos, debido, seguramente, al tiempo transcurrido entre la obtención de la imagen por satélite y el momento en que se comprobó la contaminación. "Vemos poco esfuerzo en comprobar esas alertas, queremos que la Comisión Europea y AESM chequeen por qué solo se ha confirmado contaminación en el 7% de los casos", apunta el auditor supervisor Kristian Sniter durante la presentación del informe, en la que subraya la importancia de elevar los controles. Alertas de la AESM. / Tribunal de Cuentas Europeo / AESM El sistema satelital, recuerdan los auditores, tiene por objetivo detectar vertidos de hidrocarburos, pero también puede rastrear otros contaminantes, como aguas residuales o basura, o agentes naturales, como algas o hielo. Los contaminantes químicos son más difíciles de detectar, ya que a menudo son invisibles. Los auditores han observado también que los Estados miembros no llevan a cabo suficientes inspecciones preventivas en los buques, y que las sanciones a los contaminadores siguen siendo bajas, hasta el punto de que los buques que descargan ilegalmente sustancias contaminantes en el mar "rara vez se enfrentan a sanciones efectivas o disuasorias". Asimismo, pocos Estados miembros notifican incumplimientos en la recuperación de artes de pesca abandonados, perdidos o descartados. Contenedores: apenas se recuperan En lo que respecta a los contenedores que caen al mar durante una travesía, las normas de la UE "distan mucho de ser tajantes", hasta el punto de que no garantizan que se declaren todas las pérdidas y su laxitud conlleva que se recuperan muy pocos. Carguero de contenedores, que a veces acaban en el mar / Shutterstock Las directivas europeas exigen a los Estados miembros que garanticen que el capitán de un buque notifique inmediatamente los contenedores perdidos al Estado ribereño correspondiente y que registren los contenedores perdidos en el mar en sus aguas o procedentes de buques que enarbolen su pabellón en la plataforma europea de información sobre siniestros marítimos. Sin embargo, no existe ninguna garantía de que se declaren todas las pérdidas, subrayan los auditores, que apuntan que los datos de esta plataforma indican que el número de contenedores perdidos varía considerablemente de un año a otro: de 15 en 2016 a 1.119 en 2021. Para ilustrar que solo se recupera una pequeña proporción de los contenedores perdidos, el informe refleja que las autoridades francesas estimaron que de los 1.200 contenedores perdidos en las zonas del Atlántico y el Canal de la Mancha/Mar del Norte entre 2003 y 2014, solo se recuperaron 49, el 4%. Número de contenedores perdidos en el mar en la UE (2011-2023). / Tribunal de Cuentas Europeo / Comisión Naufragios y municiones También hay mucho desconocimiento sobre los restos de naufragio existentes en los mares de la UE, como buques de guerra, cargueros, petroleros, buques cisterna para productos químicos o pesqueros, fuentes potenciales de contaminación por liberación de fueloleo y químicos, principalmente. En Alemania, por ejemplo, se estima que hay unos 1.000 naufragios en el mar del Norte y 500 en el mar Báltico de los que se desconoce la naturaleza de la carga que llevaban. Las municiones sumergidas también pueden liberar sustancias tóxicas a medida que avanza la corrosión. Cada año se notifican aproximadamente 900 contactos con municiones, más de la mitad de ellas debido a que se enredan en las redes de pesca. Según datos de la convención de Helsinki (Helcom), se estima que, desde 1946, se han vertido en el mar Báltico 40.000 toneladas de municiones químicas. Por su parte, las autoridades germanas calculan que en los mares alemanes hay 1,6 millones de toneladas de municiones convencionales y unas 5.100 toneladas de municiones químicas. Falta de control general Los auditores concluyen que ni la Comisión Europea ni los Estados miembros rastrean plenamente el dinero de la Unión gastado en la lucha contra la contaminación de las aguas. Además, la UE tiene dificultades para realizar un seguimiento de la contaminación procedente de buques, de forma que se desconoce en gran medida el volumen real de vertidos de hidrocarburos, contaminantes y desechos marinos procedentes de buques, así como la identidad de los contaminadores. Y todo, pese a que se sabe que buques de carga, cruceros y barcos turísticos, transbordadores de pasajeros, buques pesqueros y embarcaciones de recreo, son fuentes destacadas de contaminación de las aguas por vertidos de hidrocarburos, descarga de sustancias químicas, eliminación incorrecta de residuos, pérdida de contenedores o descarte de aparejos de pesca.
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