Contacto

×
  • +54 343 4178845

  • bcuadra@examedia.com.ar

  • Entre Ríos, Argentina

  • La comunicadora que hace hablar a los colectivos de Rosario y es la voz del Monumento a la Bandera

    » La Capital

    Fecha: 09/03/2025 19:20

    Lucía Fernández Cívico es una obsesionada por los sonidos, docente de la UNR y de talleres de podcast. Los pasajeros toman su voz como una más de la calle La voz de Lucía Fernández Cívico lleva a los rosarinos a todos lados . Hace 10 años grabó las llamadas a las paradas de colectivos . “Próxima parada: Colon y Pellegrini, facultad de Ingeniería”; “próxima parada: Aeropuerto Internacional Rosario” . Esa voz que escuchan los pasajeros en el transporte urbano de pasajeros es suya. Pero su obsesión es otra, es la suma del sonido de todo lo que la rodea. Y no sólo eso. Cuando los turistas van al Monumento a la Bandera, la voz que los guía también es la de ella. Es la voz de Rosario. En zona sur, hace algunas décadas una niña rubia y de inmensos ojos arrastraba un grabador por todo el barrio y su casa y grababa a su familia en situaciones no habituales. Los reporteaba. En la adolescencia, Lucía era parte de las revistas de la escuela secundaria, presentaba los actos y también grababa a sus amigas. Después arrancó la facultad, la locución y las audioguías para ciegos y la profesión, para ella, más bella del mundo: escuchar y transmitir. Arriba de un colectivo y acomodados en los asientos finales, le dijo a La Capital : “ Escucharme en los colectivos es raro todavía. Cuando tenia 7 años ya grababa todo: a mi abuela, a mis viejos cantando publicidades de las viejas radios locales, a mi hermano. Hoy mismo si hay una radio encendida presto mas atención a eso que a otra cosa. Y a los sonidos que nos rodean, no puedo dejar de escuchar. Vos podés cerrar los ojos y no mirar, pero los oídos no se cierran tan fácil. La casa donde vivís tiene un sonido, la cotidianidad tiene un sonido: la llave, el mate, la puerta que alguien toca o se abre. Las voces de los nuestros, las patitas de tu perro al acercarse”. En ese momento, sus ojos llegan a su boca y se juntan con sus manos. En Lucía todo habla, todo es sonido. Y menciona: “De los sonidos bellos el del mar, de los horribles las bombas, los tiros, los que desgarran”. Embed - La comunicadora que hace hablar a los colectivos Mientras se da la charla Marion, una choferesa de la línea 115, cuenta: "La gente a veces piensa que es nuestra voz la que escuchan, nos preguntan si les avisamos de la paradas de línea". Entre sonido y ruido, Lucía define: “El ruido molesta. Cuando decís que una actitud o una acción de alguien te hace ruido, no es casual”. Y cuenta una anécdota: “Un par de veces con unas amigas subimos a algún colectivo y en una ocasión a una de ellas se le ocurrió decirle al colectivero: «¿Sabes quien es ella? La voz del colectivo!» Y el chofer ni bolilla nos dio. Además, me hacen grabar los mensajes de voz de los celulares de todas”. Y la sonoridad de su risa invade el aire. Los sonidos y la furia —¿El sonido da miedo? —El ruido da miedo, o el sonido manipulado da miedo. El oído llega al cerebro en directo. Lo que connota llega de otra manera a nosotros. Fijate, si le pones a la película “Psicosis”, de Alfred Hitchcock, otro sonido a la escena de la ducha te cambia todo. Es increíble cómo se modifica. El sonido diario no se ve y la gente no le da importancia hasta que se convierte en ruido, pero es fundamental. Nos guía, nos indica el mundo. Para un un taller de podcast de los que doy encontré una consigna buenísima: "El acto de escuchar es un proceso de conocimiento”. —En tus talleres tocás los conceptos de paisaje sonoro y urbano ¿Qué es? —Son los sonidos que te rodean. Los sonidos cotidianos están ahí y al ser habituales, quedan ahí. Tanto los emocionales, que nunca quisiéramos olvidar, como otros. Los goles, los gritos de gol tienen un sonido de un paisaje emocional, distinto. Los sonidos y los idiomas son totales: en los países mas fríos hay más consonantes que vocales, abren menos la boca y eso hace el sonido particular de ese idioma, en países más cálidos sobran las vocales. —¿Se habla del color de la voz ¿El sonido tiene color? —Kandinsky pintaba sonidos, les daba colores, tal vez van Gogh también ¿El sonido de los vientos no es amarillo? Los cuadros tienen mucho de sonido. Cuando suena una trompeta también es amarillo. Esta sociedad esta preocupada por lo visual, pero el sonido es primordial, el oído remite a lo emocional, a tu infancia, a los pájaros de un patio o de un balcón. En los talleres de podcast que doy la gente supone que es fácil hacerlo, que es sólo hablar a un micrófono, pero cuando comienzan las producciones vuelven a darse cuenta de la pedagogía de lo sonoro. Según dónde se lleva a cabo una conversación, hasta puede cambiar el contenido. Es mas: cambia, toma justamente otro color. A Lucía se la suele encontrar con un grabador caminando por la calle y tomando sonidos. En un recital, grabando tanto la música como a la gente. En una charla, siempre a un costado, grabador en mano y como buena obsesión que sabe que tiene, no deja de mirar el grabador, ese artefacto que la conecta con otro mundo, un mundo que no se ve.

    Ver noticia original

    También te puede interesar

  • Examedia © 2024

    Desarrollado por