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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 09/03/2025 18:38
El momento en que un ciudadano brasileño increpa al argentino por haber insultado a una mujer y decirle "macaca", que en portugués significa "mona" Un joven argentino cuya identidad se desconoce fue detenido este fin de semana en la localidad costera de Arraial do Cabo, en el estado de Río de Janeiro, en Brasil. El turista fue acusado de violencia racista después de que varias personas lo denunciaran ante la policía por haber insultado a una mujer brasileña con el término “mona”. Sin embargo, él negó haberle hablado. El hecho ocurrió en un ómnibus que se dirigía a Buzios, en la Avenida Dom Pedro I, la noche del pasado jueves. Testigos aseguraron que el argentino chocó contra la mochila de una mujer y que ella se quejó. Entonces él la habría ofendido al menos dos veces. Una agente de la policía militar, que se encontraba en patrullaje de rutina, informó que fue llamada por lugareños, quienes denunciaron un delito de abuso racial cometido contra un pasajero momentos antes. Los momentos previos a la detención fueron registrados por un pasajero brasileño que iba en el mismo colectivo que el argentino. El hombre empezó a filmarlo. El joven argentino detenido por la sospecha de haber insultado a una mujer con palabras racistas (Captura de video) “Este pibe llamó a una tía de ‘mona’, bajá ya, argentino, te merecés un golpe en la cara, bajá ya del ómnibus!”, le gritó el pasajero, mientras el turista argentino, que estaba junto a una mujer, lo miraba sin decir nada. Entonces el chofer pidió a los pasajeros que se calmaran pero el hombre insistió y mostró al conductor que el propio colectivo tenía un cartel con un número para denunciar agresiones raciales o sexuales. “¿Pero se quedará en el autobús? Y por respeto a nosotros que somos negros, somos negros [sic]”, insistió el hombre que grabó el video. El resto de los pasajero tampoco aceptó que el turista argentino permaneciera en el autobús. “Dale el billete y decile que se vaya”, agregó otro pasajero, según se escucha en el video. “Está equivocado. Él no va en el autobús con nosotros. Cometió un crimen. Acoso sexual, racismo. Todo es un crimen. Él habló aquí en el autobús. Tenés que bajarlo”, le pidió el hombre al chofer. El caso fue registrado inicialmente en la comisaría 132ª DP de Arraial do Cabo y luego el turista fue derivado a la 125ª DP de São Pedro da Aldeia, que determinó que el turista fuera detenido en flagrancia por agresión racial. Arraial do Cabo queda en el estado de Río de Janeiro En Brasil, la pena por injuria racial es de dos a cinco años de prisión según el Código Penal. El castigo puede duplicarse si el delito se cometió en eventos deportivos, culturales o de tipo humorístico. También se duplica si el delito lo cometen dos o más personas. La ley fue sancionada a finales de 2023 por el presidente Luiz Inácio “Lula” da Silva y no acepta fianza ni tiene prescripción por el paso del tiempo. La injuria racial es ofender a una persona por su raza, color, etnia, religión u origen. El racismo es cuando la discriminación afecta a una colectividad, por ejemplo, impidiendo a una persona negra acceder a un establecimiento o a un puesto de trabajo. Antecedente: un agente de la policía federal detenido en el aeropuerto de Río En noviembre del año pasado un argentino, agente de la Policía Federal, fue detenido por la misma razón en el Aeropuerto Internacional Galeao, de la ciudad de Río de Janeiro. El inspector Pablo Martín Barrera, de 35 años y que integra la División Seguridad y Custodia del Ministerio de Justicia de la Nación, fue acusado de haber cometido actos racistas en Río de Janeiro el año pasado El inspector Pablo Martín Barrera, de 35 años y que integra la División Seguridad y Custodia del Ministerio de Justicia de la Nación, fue acusado de haber cometido actos racistas contra dos empleadas de una agencia de alquiler de autos en la Isla del Gobernador, en la Zona Norte de la ciudad, cercana al aeropuerto internacional Galeao. Barrera fue detenido por el delito de “Prejuicio por Raza, Color, Etnia, Religión u Origen Nacional”, que prevé la Ley 7.716/89 de Brasil. Pero no fue el único. Su pareja, identificada como Lucía Beatriz Rebak, de 35 años y empleada bancaria, fue acusada como autora del delito de lesiones. La denuncia, a la que accedió este medio, relata que “una pareja de ciudadanos argentinos estaban causando confusión, entrando en lucha física e injuriando a los empleados mediante ofensas racistas”. Al momento de los hechos ambos estaban con su hijo en brazos. Según los testimonios de las empleadas, Barbera profirió insultos como “todos los n... son hijos de p...” y “n... de mierda”. Además de las actitudes racistas del inspector de la Federal, las empleadas denunciaron que Rebak también los agredió físicamente. Sin embargo, los argentinos no ofrecieron resistencia al ser llevados a la comisaría 37ª de la Isla del Gobernador. La gerente del comercio en el que se produjo el hecho dio los detalles de lo sucedido y dijo que Rebak “perdió el control y agredió físicamente a varios empleados”. También mostró imágenes de las cámaras de seguridad desde su celular sobre lo sucedido. En su declaración, Barbera negó haber realizado comentarios racistas, sin embargo, el delegado Felipe Santoro, jefe de la comisaría 37ª, condenó el comportamiento del argentino, y lo calificó como “extremadamente reprobable” y que “genera distinción entre ciudadanos en función del color de piel, contribuyendo a una conducta histórica de racismo que no debe ser admitida”.
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