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» Diario Cordoba
Fecha: 09/03/2025 15:04
La religión musulmana está celebrando desde el pasado 2 de marzo y hasta el día 30 el Ramadán. Un tiempo dedicado al ayuno, la reflexión, la oración, introspección y la vida en comunidad. Concretamente, en la comunidad Ahmadía de Pedro Abad, esta celebración se vive con especial intensidad y compromiso. El ayuno en Ramadán es el cuarto de los cinco pilares del Islam, siendo los restantes la profesión de fe, la oración, la limosna y la peregrinación a la Meca. Es un mes sagrado de ayuno durante el cual los musulmanes no pueden comer ni beber en las horas diurnas. Los creyentes se abstienen de todo alimento o bebida, incluida el agua, y de mantener relaciones sexuales desde el amanecer hasta el anochecer. Grupo de feligreses ahmadíes durante la oración del viernes. / Casavi A la caída del sol se celebra en la mezquita Basharat el Iftar, que es la ruptura del ayuno después de la puesta del sol, donde los musulmanes de Pedro Abad, asentados en esta localidad desde el año 1982,tienen la oportunidad de conversar de temas de actualidad mientras disfrutan de una cena poco copiosa. El pasado viernes, su día más grande de la semana, también tuvieron la oportunidad de analizar profundamente el sermón que cada viernes da su jalifa, Mirza Masrur Ahmad, quién pidió un pacto para «levantar la fe y aplicarla día a día mediante la oración, haciendo autocrítica para entrar bajo la protección de Alá», dijo. Treinta días de ayuno, de oración, de introspección y de reflexión. Un mes de purificación que, según los musulmanes, supone una mejora física y espiritual «para mejorar el mundo», remarca Abdul Razzak Masrur, que es jalifa de esta comunidad desde abril del 2003, arengó desde la mezquita Islamabad de Londres y rodeado de cientos de fieles a sus más de 200 millones de creyentes a que «no solo le pidamos a Alá cuando estemos tristes o tengamos algún problema, sino de forma permanente, porque de esta manera él vendrá corriendo a socorrernos». Tras el sermón, los ahmadíes, que se cuentan por un millar en España y cuya sede principal está en Pedro Abad, procedieron a la oración en la mezquita Basharat con el rezo del Corán. Niños y mayores de la comunidad Ahmadía, en confraternidad, rezaban y se inclinaban en dirección a la Meca para purificarse. El emir de la comunidad en España, Abdul Razzak, manifestó a este periódico que «la oración evita las enemistades y las agresiones y con ella logramos que Dios sea sincero y compasivo, mejorando el mundo». El próximo 31 de marzo se celebrará el Eid Al Fitr, fiesta en la que se vuelven a reunir todos los musulmanes tras el Ramadán, donde además de ayudar a los más necesitados comparten un cordero elaborado al estilo pakistaní, de donde procede esta comunidad que ya está presente en más de 200 países de los cinco continentes. Suscríbete para seguir leyendo
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