09/03/2025 20:40
09/03/2025 20:40
09/03/2025 20:40
09/03/2025 20:40
09/03/2025 20:40
09/03/2025 20:40
09/03/2025 20:40
09/03/2025 20:40
09/03/2025 20:39
09/03/2025 20:37
» Diariopinion
Fecha: 09/03/2025 13:09
Hoy, se castiga el trabajo, la injusticia es ley natural. El derecho laboral se está reduciendo al derecho de trabajar por lo que quieran pagarte y en las condiciones que quieran imponerte. Esto se debe a la inseguridad laboral, que a su vez derrumba los salarios. El método del desempleo permite que impunemente se burlen de los derechos laborales. El Gobierno de Formosa, con las nuevas medidas salariales, sigue azotando a la familia estatal y en particular a los docentes. Con el "aumento" que no llega ni por asomo a la línea de pobreza. Un gobierno con 30 años en el poder, sometiendo a la mayoría de los trabajadores estatales, empleados municipales de la capital y del interior con ingresos indigentes, que en algunos de los casos no se puede llamar salario sino una limosna estatal. En el caso de los docentes, repletos de obligaciones, cargan en sus espaldas postergaciones, sueños propios que, a su vez, deben convertirlos en colectivos para la esperanza de sus alumnos. Siempre entregan más de lo que reciben, nunca alcanza para la educación. La escuela pública no se trata solo de edificios, se "acuna" a seres humanos, a seres con proyectos, a personas de carne y hueso con sueños, para crecer y perseguir el bien común. Docentes, niños y adolescentes que merecen una vida similar o igual a la de un funcionario público como los de la política. Tradicionalmente, el sistema escolar se estableció gratuito, obligatorio, colectivo, con el fin de producir una clase obrera obediente que aprendiera desde muy temprana edad a ir a trabajar a la misma hora todos los días y a respetar a las autoridades. No solo una masa de trabajadores disciplinados, sino también moldear el pensamiento mediante programas de estudios redactados por el gobierno. Esta situación continúa en Formosa hasta ahora. El mundo de hoy necesita una clase trabajadora creativa, curiosa, que sea capaz de concebir e implementar nuevas ideas. Un público educado e informado es, sin duda, un prerrequisito para que una democracia funcione. En lo que "educado" signifique, no solamente informado, sino capaz de inquirir de manera libre y productiva lo que constituye el fin principal de la educación.
Ver noticia original