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Gualeguaychu » El Dia
Fecha: 09/03/2025 12:10
El ruido mediático luego del asesinato a Fernando Pastorizzo fue constante. Un manager sin escrúpulos, cambios de abogados permanentes y fotos de la cárcel hicieron que la figura de la gualeguaychuense esté permanentemente en los medios, atentando siempre con su principal interés de reducir su condena y, sobre todo, agudizando el dolor de la familia de la víctima, que nunca tuvo paz después de aquella noche trágica. En esta oportunidad, en una entrevista que brindó en exclusiva a Canal 9 de Paraná, se vio una Nahir Galarza distinta, más lúcida y fluida en sus respuestas, sin tantas respuestas predefinidas por su entorno, como cuando la entrevistaron en Canal 13 tiempo atrás, aunque siempre muy atenta a no hablar de más y a dejar un manto de sospecha sobre el rol de su padre. “Tenía 20 años, era inmadura, no tenía noción lo que estaba pasando a mi alrededor, me faltaba procesar y trabajar con mi psicóloga muchas cosas”, dijo acerca de aquel entonces y aseguró que ha cambiado mucho: “He trabajado muchas cosas emocionalmente, no soy la misma persona”. En este sentido es que hasta contó detalles de las horas posteriores al crimen que nunca salieron a la luz, o bien que nunca se les dio importancia y que de ser ciertas pondrían un manto de sospecha una vez más sobre el accionar de la Justicia. “Lo que remarqué desde el principio es que no teníamos un vínculo de pareja, que es por lo que estoy condenada a perpetua. Fernando era uno de los chicos con los que salía, no tenía una relación estable, y todas esas pruebas estaban en mi celular. Es real, pero nunca las dijeron y nunca les prestaron atención porque no les convenía. Eso no fue probado, sólo tenían un par de fotos. Yo tenía fotos y mensajes con otros chicos”, cuestionó Galarza acerca del agravante por el vínculo que hace que su condena sea mayor. Además, recriminó que “hay una mujer que no era perito, que era bromatóloga, y ella denunció el año pasado que los fiscales y policías la obligaban a hacer trabajos que no le correspondían. Y, en uno de esos ejemplos, me nombra a mí: dice que tuvo que peritar mi celular. Cuenta que estaba arriba de una mesa, que lo podía agarrar cualquiera, también que no era apta para realizar ese trabajo. Terminaron eliminando todo de mi celular. Ella, el año pasado, ganó la demanda que le hizo al Estado. Qué prueba más contundente que ella misma diciendo que falsificó todo y que la obligaron a hacer esas cosas”. A quien hace mención es a Gabriela Laiño, quien efectivamente le ganó el juicio a la Provincia (por $14.000.000) por ser obligada a realizar pericias informáticas para las cuales no estaba capacitada. Sobre otra de las cuestiones poco claras que marcó de la causa judicial, Nahir denunció: “Hay muchas contradicciones. Ese día voy a hacer una declaración, me lleva engañada mi abogado, cuando voy a Fiscalía, ese abogado con el fiscal habían hecho un arreglo para ir a un juicio abreviado porque no tenían suficientes pruebas. La parafina me había dado negativa y no tenían testigos oculares porque los supuestos ‘testigos’ en la primera declaración dicen que vieron a una persona y, varios días después, me describieron a mí. Lo único que tenían era un arma, pero la prueba de parafina me había dado negativa a mí y a mi madre. Entonces hacen este arreglo del juicio abreviado a cambio de que me hiciera cargo, pero todo esto no lo sabía. A la noche cuando me lleva el abogado me dijo ‘deciles que fuiste vos, dale deciles’; ‘Bueno si les digo’. ‘Listo, firmá acá, la vamos a llevar a jefatura para que la revise el médico’. Cuando me revisa, me encontró lesiones y dice que no me podía ir de la comisaría porque estaba en shock, entonces me llevan al psiquiátrico (en el Hospital Centenario)”. La joven, de ahora 26 años, continuó: “Después de tres días, ya se había mediatizado lo sucedido, me van a linchar al psiquiátrico. Hacen mucho escándalo y, sin hacer las pruebas que tenían que hacerme, directamente me llevan a la comisaria. Desde el principio estuvo todo muy mal y después se cae lo del juicio abreviado porque se hace mediático. Estábamos mi abogado, el fiscal y yo, pero a mí me llevaron sola”. Finalmente, sobre la causa judicial, Nahir aseveró que no apelará la sentencia, pero sí que buscará una reducción de la pena. “Lo que pido es una oportunidad, de poder salir en algún momento si demuestro que soy capaz, así como la tienen los demás internos. Lo que puedo pedir en un momento es la reducción de la condena. Hoy en día trato de hacer lo que más me beneficie a mí porque sé que judicialmente no tiene valor. Lo hago para poder mejorar como persona y aprender cosas nuevas: trabajo, estudio, hago cursos, aprendo idiomas… Vamos a ir por ese lado, que realmente he cambiado y tengo ganas de progresar. Le pido a la Justicia que sea justa conmigo. Quiero tener el mismo derecho que los demás internos, que se me escuche, nunca tuve el beneficio de la duda”. Las sospechas sobre su papá Lo más extraño de la entrevista y donde Nahir Galarza pensó muy bien cada palabra que decía fue cuando le preguntaron acerca de la noche del crimen y sobre la denuncia a su padre. Primero, evadió recordar aquel momento, y luego lanzó: “Yo soy responsable porque estoy condenada, así que si no lo investigaron en su momento ahora ya está. Prefiero preservar este tema”. El vínculo con Hermida Leyenda y Jorge Zonzini “En este momento mi abogado es Claudio Berón. Creo que es imposible que apele ella porque no es más mi abogada, lo fue pero no me gustaba que anduviera mucho por los medios, y si le contaba algo personal, lo ventilaba. Y lo del manager de medios, hasta el día de hoy, creo que sigue diciendo que tiene contacto conmigo. Yo, una sola vez, hablé con él hace 7 años, todo lo que dice son sus pensamientos, no sabe nada de mí, no se comunica conmigo. Lo contratamos a prueba y a la semana mis papás le dijeron que no querían saber más nada porque inventaba o agrandaba muchas cosas”, aclaró. El pedido de perdón Nahir aseguró que quiso acercarse a la familia de Fernando pero que ellos rechazaron tal propuesta, lo cual “es entendible”, reflexionó. Además, les dijo: “Les pido perdón desde lo más sincero de mi corazón, porque realmente he transitado por muchas cosas que me han hecho entender la gravedad y ponerme en su lugar. No sé si ellos se habrán puesto en el mío, pero yo si lo hice y eso me deja tranquila”.
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