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Parana » El Once Digital
Fecha: 08/03/2025 08:30
Bahía Blanca está viviendo una de las peores tragedias naturales de su historia. Un feroz temporal que azotó la ciudad en las últimas horas dejó al menos 10 muertos, más de mil evacuados y graves daños materiales. Las lluvias, que superaron los 300 milímetros en solo cinco horas, desbordaron los sistemas de drenaje y provocaron inundaciones masivas. El Servicio Meteorológico Nacional mantiene la alerta amarilla por nuevas tormentas, y las autoridades continúan con los operativos de rescate. El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, y la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, se encuentran en Bahía Blanca supervisando los trabajos de emergencia y las labores de rescate. Además, el ministro de Economía, Luis Caputo, autorizó un desembolso de $10.000 millones para la reparación de la ciudad, mientras se intensifican los esfuerzos para reconstruir lo destruido por el temporal. Temporal Bahía Blanca Temporal Bahía Blanca El agua comenzó a caer en la madrugada de este sábado, y en pocas horas la ciudad quedó sumida en caos. Las lluvias torrenciales provocaron la evacuación de más de mil personas y obligaron a la suspensión de clases, vuelos comerciales y el servicio de transporte público. Los hospitales también sufrieron grandes perjuicios, con el Hospital Interzonal José Penna siendo uno de los más afectados. En una de las escenas más dramáticas, el personal médico tuvo que evacuar a bebés en el sector de neonatología, abriendo incubadoras para trasladarlos a otros centros de salud. Hospital Interzonal José Penna Las imágenes de esta angustiosa evacuación, acompañadas de la devastación en las calles, dejaron una profunda huella en los habitantes y en los equipos de emergencia que trabajaron sin descanso para salvar vidas. A pesar de los esfuerzos, la corriente arrastró vehículos y causó importantes daños en la infraestructura urbana. El aeropuerto de Bahía Blanca fue cerrado por la inundación de la pista, y las principales rutas de acceso a la ciudad quedaron bloqueadas. En la Ruta 3, una de las arterias más importantes, el agua hizo ceder el pavimento, mientras que la entrada por el Camino Viejo también se volvió intransitable. La Ruta 51 fue habilitada para la llegada de unidades de fuerzas que asisten en las labores de rescate y apoyo a los damnificados. En un intento por controlar la situación, las autoridades cortaron el servicio eléctrico de forma preventiva, y la distribución de combustible fue suspendida, salvo para los vehículos destinados a las tareas de emergencia. En medio de este escenario de caos, la recomendación de las autoridades fue clara: no salir de los hogares, salvo en casos de urgencia. (Fuentes: NA, Todo Noticias y Clarín)
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