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Parana » Uno
Fecha: 07/03/2025 00:47
El chubutense Nicolás Casalánguida , de 45 años, fue el entrenador principal de la Selección Argentina en la última ventana de clasificación a la AmeriCup 2025. Esto se dio debido a la ausencia de Pablo Prigioni por sus compromisos como asistente en los Minnesota Timberwolves de la NBA. Casalánguida cuenta con una basta trayectoria dentro del seleccionado nacional. En el final de la primera etapa de Sergio Hernández dirigió el Campeonato Sudamericano de Baloncesto de 2010. En Neiva (Colombia) terminó en el segundo puesto, cayendo en la definición frente a Brasil. A su vez, en la última etapa de Julio Lamas, en 2014, fue el entrenador principal en el Campeonato Sudamericano de Baloncesto de 2014, con derrota en la final frente a Venezuela, equipo local en ese torneo. Luego, en el Campeonato Sudamericano de Baloncesto de 2016 (disputado nuevamente en Venezuela), también fue el entrenador principal. En este caso terminó en el cuarto puesto, con cuatro victorias en la fase de grupos y cayendo en semifinales ante Brasil y frente a Uruguay en el juego por el tercer puesto. El camino de la Selección Argentina hacia la AmeriCup 2025 Embed Ver esta publicación en Instagram Una publicación compartida por CAB (@cabboficial) Como asistente estuvo en el Campeonato FIBA Américas de 2009 y 2013, el Campeonato Mundial de Baloncesto de 2010 y 2014, los Juegos Panamericanos de 2015, el Campeonato FIBA Américas de 2015 y los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016. También, fue el entrenador de la U19 en el Campeonato Mundial de Baloncesto de 2013. Ha sido un arduo trabajo Por otro lado, Argentina cerró su participación en la última ventana de clasificación a la AmeriCup 2025 en el primer lugar del Grupo A. Pero la misma dejó sensaciones encontradas. La derrota ante Venezuela (67-64) mostró falencias en la toma de decisiones bajo presión, mientras que, la victoria ante Colombia (98-82), aunque fue sólida, no revalidó totalmente la confianza en el equipo. El próximo desafío será el certamen continental, donde el seleccionado nacional, último campeón de la AmeriCup (en 2022), defenderá el título en Managua (Nicaragua) entre el sábado 23 y el domingo 31 de agosto. "No considero que estemos obligados a tener que volver a ganar el título", dijo Nicolás Casalánguida Luego de la trabajada clasificación, UNO dialogó con Nicolás. El chubutense tuvo la gran responsabilidad de reemplazar al histórico Pablo Prigioni en el banco de suplentes y guiar a la Selección Argentina a la próxima edición del torneo internacional de baloncesto más importante del continente americano a nivel de selecciones. —Ante la ausencia de Pablo Prigioni, te tocó ser el entrenador principal en los últimos partidos, ¿cómo viviste esa responsabilidad? —Debido a sus responsabilidades con su equipo de la NBA (Minnesota Timberwolves), me pidió que conduzca al equipo en su ausencia. Esa es una de las funciones que tiene el entrenador asistente cuando el principal no está. Además, venimos trabajando hace tiempo en las líneas que Pablo Prigioni va dando respecto a la parte defensiva y ofensiva. Por ende, lo viví como una responsabilidad importante, por lo que implica dirigir a la Selección Argentina. A su vez, ya me había tocado dirigir al seleccionado nacional en otras oportunidades. Pero en la era de Prigioni era la primera vez. Por eso, asumí el compromiso de intentar lograr la clasificación y el mejor puesto posible. Por suerte, esos objetivos se cumplieron. —¿Ser los actuales campeones de la AmeriCup los obliga a repetir el título? —No considero que estemos obligados a tener que volver a ganar el título. Pero que lo hayamos logrado en la edición anterior, deja en claro que, la Selección Argentina quiere ser protagonista en este tipo de torneos. Así que, nos prepararemos para hacer el mejor papel posible y poder jugar el mejor básquetbol, que nos permita no solamente ser protagonistas del torneo, sino también, prepararnos de la mejor manera para los partidos de noviembre, que es el principal objetivo que nos pusimos para este año. —Argentina se encuentra en un proceso de recambio generacional, ¿en qué aspectos están haciendo más hincapié? —Siempre hay recambios generacionales. He estado ocho años en la Selección Argentina, en distintos momentos y siempre hay espacio para el recambio. Ahora, en lo que estamos haciendo hincapié, es en fortalecer el aspecto defensivo del equipo. Notamos que fue el punto más débil que tuvimos luego de la no clasificación a la Copa Mundial de Baloncesto y los Juegos Olímpicos. Pero lógicamente, también buscamos darle espacio a jugadores que tienen la edad suficiente para asumir ciertas responsabilidades y están al nivel y la altura para pelear la clasificación a la próxima cita mundialista. Esos son los ítems en los que estamos puntualizando, siempre buscando ser un equipo eficiente defensivamente y ofensivamente, ordenado y serio. —Considerando la gran cantidad de jóvenes que integran el plantel, ¿qué importancia tiene para ustedes la presencia de Facundo Campazzo? —Siempre es importante para un equipo que tiene muchos talentos jóvenes contar con la presencia de referentes que hayan pasado anteriormente por distintas circunstancias. Además, que tengan experiencia, sean líderes positivos y muestren el camino desde las acciones y el liderazgo. Facundo Campazzo es todo eso, un líder de equipo, una persona que está permanentemente buscando la mejoría desde lo colectivo, mostrándose siempre como la punta de la lanza. Tiene un liderazgo sumamente importante y nosotros confiamos en su conducción. Además, consideramos que los jugadores le tienen un gran respeto. Así que es un valor fundamental para nuestro equipo. —Luego de las ausencias en la Copa Mundial de Baloncesto y los Juegos Olímpicos, se comenzó a cuestionar mucho al seleccionado argentino, ¿sentís que la gente se malacostumbró al éxito constante? —El no haber clasificado nos puso en una situación de bronca. Pero también, tengo que decirte que en mis ocho años de haber pasado por distintos procesos de clasificación, nunca fue fácil. Todos los recuerdos que tengo de clasificaciones a torneos importantes fueron sumamente complejos, exigentes y estuvimos con posibilidades de quedar afuera. Obviamente que a todos nos duele. Pero también, soy muy consciente de que esto en algún momento podía suceder. No sé si la gente se malacostumbró. Pero te puedo decir que en muchos torneos a los que clasificamos, podríamos no haberlo hecho. Esta vez, quedamos afuera por una diferencia de puntos con cinco equipos igualados. Lógicamente, hay mucho análisis, autocrítica y puntos por corregir. Pero las clasificaciones a los torneos importantes siempre son complejas.
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