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Parana » Ahora
Fecha: 06/03/2025 23:08
Abrumado por las pruebas y con la posibilidad de recibir una pena mayor, Pablo Fernández siguió el consejo de su abogado defensor y aceptó cumplir ocho años y seis meses de prisión por el asesinato de Carlos Arrúa, que fue atacado a balazos el 25 de diciembre de 2024, pero agonizó hasta el 9 de enero pasado, cuando falleció en el San Martín en Paraná. El caso fue investigado por el fiscal Mariano Budasoff, quien logró reunir pruebas contundentes que probaron la autoría del crimen a manos de Fernández, que además la madrugada que baleó a Arrúa hirió a balazos a un muchacho de apellido Ortíz. El defensor Horacio Barreto acompañó el acuerdo que será analizado por el juez del Tribunal de Juicio y Apelaciones de Paraná, Alejandro Grippo. Según la investigación, Fernández interceptó a Arrúa en plena calle y le disparó cinco veces con una pistola calibre 11.25. Tras días internado, el joven murió el 9 de enero de este año en el Hospital San Martín. Fernández está detenido en la Unidad Penal N°1 de Paraná, mientras que su pareja Rita Bejarano esta presa en la Unidad Penal N°6 debido a que está acusada de asesinar a la hermana de Arrúa, Leonela Ledesma. El caso tomó mayor notoriedad debido a un hecho previo vinculado: un mes antes, la esposa de Fernández, Rita Bejarano, apuñaló y mató a Leonela Ledesma, hermana de Arrúa, en un episodio que aún es materia de investigación. Al parecer, Arrúa había atacado a una sobrina de Bejarano, quien trató de agredir al joven, pero justo intervino Leonela Ledesma, quien recibió una puñalada mortal.
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