06/03/2025 23:03
06/03/2025 22:42
06/03/2025 22:42
06/03/2025 22:41
06/03/2025 22:40
06/03/2025 22:39
06/03/2025 22:38
06/03/2025 22:37
06/03/2025 22:36
06/03/2025 22:35
» Comercio y Justicia
Fecha: 06/03/2025 20:25
Tras el rechazo de la Corte a su pedido de licencia, el juez Ariel Lijo decidió mantenerse en su cargo, complicando la estrategia del Gobierno. La Casa Rosada seguirá buscando votos en el Senado para su pliego, mientras apuesta a un posible cambio en la composición legislativa después de diciembre El Gobierno ratificó su decisión de sostener la postulación de Ariel Lijo para la Corte Suprema, a pesar del duro revés que sufrió este jueves, cuando el Máximo Tribunal rechazó su solicitud de licencia. Con este escenario, la administración de Javier Milei deberá continuar la búsqueda de votos en el Senado, donde el pliego lleva meses estancado. El rechazo de la Corte Suprema complicó aún más la estrategia oficialista. En la resolución, los jueces Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Manuel García-Mansilla rechazaron el pedido de licencia de Lijo, mientras que Ricardo Lorenzetti fue el único que votó a favor. Sin esa autorización, el magistrado federal decidió no arriesgar su cargo y mantenerse en funciones, ya que una eventual negativa del Senado a su designación en la Corte lo dejaría sin respaldo institucional. Desde el oficialismo, Santiago Caputo y Sebastián Amerio —mano derecha del ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona— llevan casi un año intentando que el pliego avance en la Cámara alta. Hasta ahora, solo consiguieron que Lijo obtuviera las firmas en la comisión con el respaldo de un sector de Unión por la Patria, pero la votación en el recinto se frustró a último momento. Pese al traspié, en el Gobierno confían en que el kirchnerismo terminará cediendo y, en caso contrario, evalúan una jugada alternativa: postergar la fecha de expiración del nombramiento en comisión de Manuel García-Mansilla hasta después del 10 de diciembre. Con la renovación legislativa, apuestan a sumar más senadores libertarios y fortalecer su posición en el Congreso. Por ahora, el panorama es incierto. En un año electoral, tanto el oficialismo como la oposición endurecen sus posturas y evitan mostrar puntos de coincidencia. Para ganarse una banca en la Corte, Lijo necesita el aval de los dos tercios del Senado. La oposición podría pedir una sesión especial para tratar los dos pliegos la semana próxima. Unión por la Patria (UxP), que ya dijo que no le prestará acuerdo a ningún candidato. Con un Senado dividido y una Corte Suprema que ya marcó su postura, el futuro de Lijo en el Máximo Tribunal sigue sin definirse. El rol de García Mansilla Durante los últimos días, hubo mucha especulación sobre cómo votaría Manuel García-Mansilla en la Corte Suprema, dado que fue designado en el mismo decreto que Ariel Lijo. Algunos dentro del tribunal creían que, debido al interés del Gobierno en sumar a Lijo, García-Mansilla podría alinearse con esa postura o, en su defecto, excusarse de la decisión. Según una acordada firmada en abril del año pasado, en ese escenario, solo tres jueces quedarían habilitados para votar, requiriéndose una mayoría de dos para resolver el caso. Sin embargo, García-Mansilla optó por participar y marcar su propia postura. A una semana de su ingreso a la Corte, este fue su primer fallo de peso, y su voto resultó determinante para bloquear el pedido de licencia de Lijo. Su llegada al tribunal estuvo rodeada de hermetismo: el jueves pasado, los jueces le tomaron juramento en una ceremonia secreta, sin convocatoria a la prensa y sin la presencia de familiares o amigos. En el Senado, su rol genera desconfianza. El 28 de agosto, cuando defendió su pliego ante la Cámara Alta, afirmó que no asumiría en comisión, a pesar de considerar que la Constitución lo habilitaba. Las impugnaciones en manos de la justicia El decreto 137/2025, que permitió las designaciones en comisión de García-Mansilla y Lijo, enfrenta impugnaciones judiciales. El viernes pasado, el juez federal Alejo Ramos Padilla se declaró competente para revisar la constitucionalidad de esas designaciones. Cuatro organizaciones civiles se presentaron en la causa para pedir que se frene la asunción de Lijo en la Corte y que García-Mansilla se abstenga de intervenir en casos hasta que su situación se regularice. Por ahora, no se esperan avances en la causa esta semana, ya que Ramos Padilla está de licencia y recién retomará sus funciones el lunes. No es la primera vez que Ramos Padilla interviene en un tema similar: en 2015, cuando era juez en Dolores, frenó las designaciones en comisión de Rosatti y Rosenkrantz y obligó a que se sometieran al proceso de aprobación en el Senado.
Ver noticia original
.png)
 (300 x 300 px).gif)
Examedia © 2024
Desarrollado por