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Chajari » Chajari al dia
Fecha: 06/03/2025 14:21
Los cuatro policías imputados por el homicidio de Guillermo Ramírez (38) durante su arresto en Libertador San Martín se encuentran con prisión preventiva domiciliaria. La Fiscalía los acusa por el delito de “Tortura seguida de muerte”. La autopsia determinó que el cuerpo del hombre presentaba múltiples golpes y fracturas y que la causa del fallecimiento fue “asfixia mecánica”. Hay unos 40 testigos para declarar y numerosos videos de cámaras de seguridad para analizar y poder reconstruir lo sucedido entre la plaza de la localidad hasta el hospital de Diamante. Se trata de una causa con sus complejidades, pero por el momento con evidencias que comprometen la situación de los policías que actuaron, según la información objetiva de la causa. El hecho aconteció el jueves 27 de febrero a la noche, en la plaza 25 de mayo de Libertador San Martín. Hubo un llamado al 911 que advertía por una situación de desorden en ese espacio público, que tenía una gran concurrencia de personas. Llegó un patrullero con policías que detuvieron a Ramírez. Una versión indica que el hombre estaba “exaltado” y que por la fuerza lo subieron a la caja de la camioneta policial. Esto será corroborado o no por los testigos que se encontraban en el lugar en ese momento. El móvil se dirigió unas 15 cuadras hasta la comisaría de Libertador, ubicada a la vera de la ruta 131. Según lo registrado por las cámaras de la dependencia, no bajaron a Ramírez, sino que luego lo trasladaron hacia la ciudad de Diamante, a unos 18 kilómetros. La jefa de la comisaría, Fernanda Tóffoli, se comunicó con la fiscal en turno, Romina Blasich. Le informó acerca la situación de la detención, donde además un policía había resultado lesionado. Consultada sobre si Ramírez se encontraba en crisis, la comisaria dijo que se encontraba exaltado y que no sabían cómo hacer para trasladarlo. La orden fue que lo llevaran a que lo vea un médico. El mismo patrullero hizo el viaje hasta Diamante, con tres uniformados, y llegó a la Jefatura Departamental. Las imágenes son claras sobre el estado en el que llegó Ramírez: lo bajaron e ingresaron a la rastra, notoriamente inconsciente, y aún esposado. Cuatro minutos después lo llevaron al hospital San José, donde el médico de la Guardia constató que ya no presentaba signos vitales. Desde ese momento, la Fiscalía dispuso la intervención de la Prefectura Naval Argentina para que se haga cargo de las medidas de la investigación. La fiscal se hizo presente en la Jefatura para secuestrar las evidencias (libros de guardia, cámaras) para evitar cualquier injerencia. Los cuatro policías que intervinieron en el procedimiento quedaron detenidos. Son dos mujeres y dos hombres: la jefa de la comisaría, un oficial y dos sargentos. Sobre el motivo de la detención de Ramírez, inicialmente se informó el delito de “exhibiciones obscenas”. Se identificó a la persona que llamó al 911 para que declare acerca del motivo del llamado, mientras se espera el testimonio de varias personas que estaban en la plaza para corroborar o no esta versión. También hay cámaras de seguridad que registraron el altercado en el lugar, aunque no del todo claras, ya que hay árboles y había muchas personas que rodeaban el episodio e interferían el registro fílmico. Esos potenciales testigos tratan de ser identificados por Prefectura. Aún no está confirmado si el delito mencionado por los policías que motivaron la detención es cierto o no. De todas maneras, no tiene demasiada relevancia teniendo en cuenta el resultado mortal del procedimiento. Lo cierto es que hasta ahora no hay denuncia formal alguna. Acerca de si el hombre estaba bajo alguna crisis de salud mental es un aspecto clave a determinar. Si su situación estaba atravesada por el consumo de drogas es algo que arrojará el resultado toxicológico de las muestras de sangre enviadas al laboratorio, que demoran unos días. Lo que aparecería claro es que, en tal caso, no se habría aplicado debidamente el protocolo de actuación para este tipo de casos, creado tras el caso de Ariel Goyeneche en Paraná. Allí se establece la modalidad de actuación policial, de reducción física de la persona y de la intervención de personal de salud. Los policías argumentarán que registraron una situación violenta, no de crisis de salud mental. Se contrarrestará con testimonios y otras pruebas. La autopsia fue practicada por tres médicos forenses. El informe preliminar describe varias lesiones diferentes en el cuerpo de Ramírez: excoriativas (por fricción de la piel con otro elemento) y contusas (golpes), en la caja tóraxica, en miembros inferiores y superiores, fracturas de dos costillas (décima y onceava), infiltrados hemorrágicos, laringe congestiva, detalles en los pulmones con aspecto externo congestivo rojo”, entre otras. Los forenses establecieron que la causa preliminar de la muerte es “asfixia mecánica”, es decir por compresión del cuello. Con las primeras pruebas incorporadas al legajo de la investigación, el sábado la fiscal les imputó a los cuatro policías el delito de Tortura seguida de muerte, que reprime el artículo 144 ter del Código Penal. El segundo inciso señala que “si con motivo u ocasión de la tortura resultare la muerte de la víctima, la pena privativa de libertad será de reclusión o prisión perpetua”. En la audiencia de medidas de coerción, la fiscal solicitó 90 días de prisión preventiva para los cuatro acusados. El juez de Garantías Jorge Barbagelatta Xavier les impuso 15 días bajo arresto domiciliario. En este período, la Fiscalía tomará declaración a las decenas de testigos, reunirá los informes periciales solicitados, como la autopsia con todos los puntos señalados, los análisis toxicológicos de la víctima y los acusados, de registros fílmicos, entre otros. (Análisis Digital)
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