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» Elterritorio
Fecha: 06/03/2025 08:50
Así respondieron los estudiantes en las pruebas Pisa donde Argentina tiene el porcentaje más alto entre 80 países. El 46% respondió que se distrae por el uso que hacen otros compañeros. Junto con Uruguay y Chile tiene los niveles más altos de distracción y, por consiguiente, desempeños relativamente bajos en esa materia jueves 06 de marzo de 2025 | 6:00hs. El 54% de los y las estudiantes argentinos de 15 años declaró distraerse con dispositivos digitales en clases y el 46%, distraerse por compañeros que los utilizan. Ambos porcentajes son los más altos entre los alumnos de los 80 países que participaron de las pruebas Pisa que se llevaron adelante en el país en septiembre de 2022 sobre el uso de los dispositivos digitales en las escuelas. Los resultados se dieron a conocer en diciembre del 2023. Los datos surgen del análisis de las respuestas a preguntas sobre el uso de dispositivos digitales en el entorno escolar que contestaron 613.744 alumnos de esa edad de 80 países que participaron de la prueba. En Argentina respondieron 12.111 estudiantes. Es así que el informe denominado “Celular en el aula: uso, distracción y aprendizajes”, del Observatorio de Argentinos por la Educación, con autoría de Andrea Goldin (Conicet y Laboratorio de Neurociencia, Universidad Torcuato Di Tella), María Sol Alzú y Leyre Sáenz Guillén (Observatorio de Argentinos por la Educación) da cuenta de que más de la mitad de los estudiantes argentinos de 15 años declaran que se distraen con dispositivos digitales propios (celulares, aplicaciones, sitios web, entre otros) en las clases de Matemática y un 46% afirma que se distrae por el uso que hacen otros compañeros. Los resultados de Pisa muestran una relación negativa entre la distracción por el uso de dispositivos digitales en clase y el desempeño en Matemática: los países con más estudiantes distraídos tienden a obtener puntajes más bajos. Argentina (54%), Uruguay (52%) y Chile (51%) tienen los niveles más altos de distracción y desempeños relativamente bajos, mientras que Japón (5%) y Corea del Sur (9%) presentan baja distracción y altos puntajes en Matemática. Los autores explican que hay factores como la regulación del uso de la tecnología, las estrategias pedagógicas y el nivel socioeconómico de los estudiantes que pueden influir en esta relación. Según las respuestas de los estudiantes, Argentina (46%), Chile (42%) y Brasil (40%) presentan los niveles más altos de distracción por el uso de dispositivos de otros compañeros; en el otro extremo se ubican Corea del Sur (9%) y Japón (4%). El uso diario del celular en la escuela aumentó en casi todos los países entre 2018 y 2022. En 2022, un 54% de los estudiantes en Argentina usaba el celular todos los días en la escuela, y es el mismo porcentaje de chicos que admite distraerse. ​ Los resultados también muestran que en los países con más restricciones al uso de celulares en la escuela, los niveles de distracción tienden a ser menores. Japón, Corea del Sur y Macao (China) combinan bajas tasas de distracción con mayores restricciones al uso de dispositivos en las aulas. Notificaciones y estar en línea El informe también abordó el impacto de las notificaciones y la presión por estar online durante las clases. De los países participantes en Pisa, Estonia (41%), Palestina (39%), Arabia Saudita (38%), Jordania (38%) y Argentina (38%) registran la mayor proporción de estudiantes que nunca desactivan las notificaciones en clase, mientras que Turquía (15%), Irlanda (15%), Japón (13%) y Corea del Sur (9%) presentan los valores más bajos. Los varones tienen una mayor tendencia a dejar las notificaciones activadas en clase. Argentina fue el único país de los diez países latinoamericanos evaluados en el que el porcentaje de mujeres que se sienten presionadas para responder mensajes es mayor al porcentaje de varones. “Los datos aquí presentados muestran parte de lo que viene pasando en las aulas de nuestro país. En los últimos datos disponibles, Argentina lidera por casi 10 puntos porcentuales el podio latinoamericano de notificaciones activadas durante las clases. El hecho de que ‘solo’ el 54% de los adolescentes de 15 años usaran su celular todos los días en la escuela sugiere que si más estudiantes hubieran tenido más celulares disponibles, los valores en distracción y/o rendimiento habrían sido peores. De esto se desprenden dos posibilidades: fomentar la prohibición de uso de dispositivos en las escuelas, o en cambio, dedicar tiempo a ​ acompañar a los adolescentes en el aprendizaje del uso, con autonomía y responsabilidad de estas herramientas que actualmente tienen a mano y que, sin dudas, seguirán usando en el futuro”, explicó Andrea Goldin, una de las autoras del informe. “Las investigaciones son contundentes: la presencia del celular en el aula tiene efectos distractivos y perjudiciales. Si acordamos limitar su uso a momentos puntuales donde la actividad lo justifique, surge un desafío importante: ¿cómo se gestiona y controla el no uso? Esto nos lleva a la necesidad de definir políticas institucionales claras. ¿Dónde se custodian los dispositivos? ¿Se recogen en una caja o bolsa? ¿Quién asume la responsabilidad de esa tarea?”, sostuvo Fabio Tarasow, coordinador del Proyecto Educación y Nuevas Tecnologías (Pent) de Flacso. Y agregó: “Sin estrategias institucionales bien definidas y un respaldo activo a docentes y directivos para implementarlas, el problema persiste”. “En buena hora somos más cuidadosos con el celular en el aula. Estamos atravesando un período de turbulencias psicosociales incubadas por la presión del Fomo (miedo a perderse algo), la insana socialidad digital, en donde los que más sufren son las infancias y adolescencias”, planteó, por su parte, Alejandro Artopoulos, director del Centro de Innovación Pedagógica de la Universidad de San Andrés. “Pero no hay que perder de vista que la escuela debe asumir la responsabilidad de dotar a nuestros chicos de las capacidades para sus proyectos de vida y ejercer la ciudadanía digital con autonomía. Regular el uso no es sinónimo de abstinencia”, aclaró Artopoulos.
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