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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 06/03/2025 07:25
Los jueces de la Corte Suprema -designados "en comisión"- Manuel García-Mansilla, que ya juró, y el magistrado federal -con pedido de licencia- Ariel Lijo “El Senado no puede estar callado y todavía no se define nada. Si este debate público se sostiene como una puja partidaria, el único que seguirá ganando será Javier Milei”. La sentencia que dio anoche un experimentado senador a Infobae refleja el estado de preocupación en la Cámara alta, de cara a los potenciales intentos de un sector importante de la oposición -no blanqueado aún- de retomar la discusión natural de los pliegos de Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla para la Corte Suprema y definirlos en el recinto, tras la reciente designación “en comisión” de ambos y la jura del segundo, el jueves pasado, como miembro del máximo tribunal de justicia. La traba principal en este embrollo fue generada, sin dudas, por el propio Senado, tras un trámite ágil y prolijo que llevó adelante la presidenta de la comisión de Acuerdos del Senado, Guadalupe Tagliaferri (Capital Federal-Pro). Es decir: desde fines de agosto y principios de septiembre pasado, las candidaturas del magistrado federal y del académico podrían haberse definido en el recinto. Sus dictámenes no aparecieron durante meses y, sólo semanas atrás, flotó en la superficie el despacho de Lijo. Tras ello, con el aval del mini receso legislativo iniciado el 21 de febrero pasado -cuando finalizaron las sesiones extraordinarias- y hasta el 1 de marzo -cuando el primer mandatario activó un nuevo período ordinario-, el Ejecutivo los proclamó “en comisión”, con aparente estabilidad hasta el fin de la próxima legislatura. “Si la mayoría lo quiere resolver en el recinto, avancemos también con el dictamen de García-Mansilla y vayamos con los dos despachos al recinto. Es lo más razonable. Vamos a ver si los cuatro o cinco que firmaron mantienen la rúbrica. No vaya a ser cosa que la saquen”, reflexionaron desde un despacho dialoguista. El problema es que si el mismo no aparece este jueves o viernes, no se cumplirían los siete días reglamentarios que exige el reglamento de la Cámara alta para tratarlo la semana próxima, salvo que sea habilitado con dos tercios. “¿Van a ir contra un juez que ya está en la Corte y respondió todas las preguntas que le hicieron en la audiencia pública con un alto nivel de profesionalismo? Acá hay mucha hipocresía, ya que muchos miraron hacia un costado para no tener que dar la cara y votar, ya sea a favor o en contra. ¿Tan difícil era? Pero los malos somos nosotros”, respondieron desde La Libertad Avanza. La senadora del Pro y presidenta de la comisión de Acuerdos de la Cámara alta, Guadalupe Tagliaferri En las últimas horas, ni siquiera los cortes masivos de luz frenaron el ida y vuelta entre diferentes bancadas sobre el tema. De hecho, algunos espacios solicitaron a sus legisladores que se quedaran en la Ciudad de Buenos Aires. No obstante, detrás del bullicio no nació una postura uniforme y el camino de la espera continúa en vigencia. “El Gobierno pudo frenar en el Senado la creación de una comisión investigadora por $LIBRA. Capacidad, tiene. De ahí a cómo quieren que termine la historia, es otro cantar”, opinó un legislador dialoguista que sigue de cerca el tema. “A nosotros no nos queda otra que ir en contra de lo ocurrido. Si le entregamos la carta a -el jefe de Gabinete, Guillermo- Francos en noviembre pasado y le advertimos que, si pasaba eso, los 33 -hoy, 34- rechazaríamos todo. No veo otra opción. Una cosa es que haya algunos que firmaron el dictamen de Lijo y que quieran sumarse a otros compañeros para votarlo. Pero esto cambia todo”, manifestaron desde el kirchnerismo a este medio. Bajo este panorama, las bancadas seguirán de cerca los movimientos de la Corte de las próximas horas -si que hubiese novedades- e intentarán afinar una jugada que, por ahora, no se asoma. Mientras tanto, la Casa Rosada aprovecha el paso cansino opositor y da por sentado que no habrá inconvenientes con Lijo y que García-Mansilla ya juró y está vigente, al menos, hasta fines de noviembre próximo. “Nosotros bancamos a los dos y lo seguimos haciendo. Después de todo esto, si quieren hablar sobre ampliación de la Corte, el procurador y las decenas de ternas judiciales, es otra cosa”, enfatizó un senador libertario. En caso de avanzar con un pedido de sesión para tratar los pliegos, al menos cinco legisladores deberán presentar un pedido de sesión y la misma deberá ser convocada por la vicepresidenta y titular de la Cámara alta, Victoria Villarruel. Para que el encuentro se inicie, se precisarán 37 sentados para el quorum. En caso de estar los 72 presentes -asistencia perfecta-, con 25 votos en contra, los postulantes quedarían sin la voluntad del Senado. Que después continúen o no en sus funciones pasaría a ser otra trifulca. Lo que algunos se preguntan es por qué no se dirimió antes el asunto, si tan claras estaban las cuentas. Un detalle no menor. Todo esto podría no acontecer si el Gobierno empuja, en las próximas horas, el retiro de los pliegos de García-Mansilla y de Lijo. Para que eso suceda y, sin lugar a interpretaciones bis, necesitarán el aval de pleno del Senado. Lo deja en claro el artículo 137 del reglamento de la Cámara alta.
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