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Paraná » La Bitacora radio
Fecha: 05/03/2025 11:08
El Gobierno nacional, través del Decreto 149/2025, publicado hoy en el Boletín Oficial, establece que las contribuciones económicas a estas entidades serán a partir de ahora de carácter voluntario. Esta medida, que responde a los reclamos de numerosas pymes y otros sectores, busca poner fin a una práctica que generaba controversia y que, según el Gobierno, carecía de fundamento legal. Hasta ahora, muchos convenios colectivos de trabajo incluían cláusulas que obligaban a las empresas a realizar aportes económicos a las cámaras, incluso si no estaban afiliadas a ellas. Impacto económico y sectorial El sector del comercio será uno de los más impactados por esta decisión, ya que se estima que los aportes obligatorios representaban unos $6.000 millones mensuales. A partir de la entrada en vigencia del decreto, estos pagos solo podrán realizarse de manera voluntaria, lo que implica un cambio significativo en la estructura de financiamiento de las cámaras empresariales. Uno de los ejemplos más claros de estos aportes obligatorios es el Instituto Argentino de Capacitación para el Comercio (INACAP), financiado por una contribución mensual de los empleadores. La eliminación de esta obligatoriedad pone en tela de juicio la sostenibilidad de este tipo de instituciones y plantea la necesidad de una reestructuración interna de las cámaras. Transparencia y libertad de asociación El Gobierno ha justificado esta medida argumentando la falta de transparencia en la administración de los fondos recaudados y la necesidad de garantizar la libertad de asociación. Según el decreto, las convenciones colectivas de trabajo no pueden imponer cargas económicas a empleadores no afiliados a las cámaras, a menos que estos últimos lo acepten voluntariamente. Reacciones y desafíos La medida ha generado diversas reacciones en el sector empresarial. Mientras que las pymes celebran la reducción de costos y la mayor libertad para decidir a qué organizaciones apoyar, las cámaras empresariales se enfrentan al desafío de reconfigurar sus estrategias de financiamiento y depender más de los aportes voluntarios de sus afiliados. El decreto establece un plazo de transición de 90 días para que las cámaras se adapten a la nueva normativa. Durante este período, deberán redefinir su oferta de servicios y buscar nuevas formas de atraer a sus afiliados. Un paso más en la desregulación La eliminación de los aportes obligatorios a cámaras empresariales se enmarca en la política general de desregulación impulsada por el Gobierno, que busca reducir la intervención estatal y eliminar barreras a la competencia. Esta medida, junto con otras similares, plantea un nuevo escenario para el sector empresarial argentino, donde la libertad de asociación y la transparencia serán claves para el desarrollo económico. (Fuentes varias)
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