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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 05/03/2025 06:21
El 43% de la liquidación de soja del año se hace entre mayo y julio. REUTERS Restan dos meses antes de la ventana de ingreso más pronunciado de divisas al Banco Central por la liquidación de la cosecha gruesa, y en ese lapso el mercado espera que pasado el pico de demanda de divisas con tarjeta de crédito por la temporada turística, la autoridad monetaria pueda acumular reservas si consigue un empuje nuevo a los préstamos en moneda extranjera y, finalmente, un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional. El primer bimestre del año estuvo marcado, en términos de divisas en el Banco Central, por un saldo muy positivo de compras de dólares en el mercado oficial por parte de la autoridad monetaria pero con una situación de debilidad de reservas sostenida. Para el mercado eso se explica en que el Gobierno aún debe utilizar reservas para el pago de deuda, por la intervención en el contado con liquidación, en el dólar blend que priva al BCRA de sumar más divisas y a la caída de depósitos en dólares que restan encajes y que impactan en las reservas brutas. En ese contexto, típicamente en mayo comienza la temporada de liquidación de la cosecha gruesa y tiene lugar la instancia del año en que la soja se vende en la mayor proporción del año. Según estimaciones de Javier Preciado Patiño, ex subsecretario de Mercados Agropecuarios y actualmente consultor sectorial, entre mayo y julio se vende aproximadamente el 43% de la cosecha total de soja, según un promedio desde 2017. Como comparación, en el primer trimestre del año se liquida solo el 2 por ciento. Hasta que se abra esa canilla, el Gobierno podría acudir a otras herramientas. Una posibilidad que dejó abierta el Banco Central es la de ampliar el préstamo Repo con cinco bancos internacionales, que en enero fue anunciado por USD 1.000 millones. El acuerdo con el FMI y los desembolsos involucrados asoman como la principal alternativa con la que cuenta el equipo económico. Para Pablo Repetto, de Aurum Valores, si bien habrá menos demanda de divisas por turismo, “eso restaría demanda en CCL/MEP por este factor puesto que según el BCRA hay mucha demanda de turismo que se canaliza por ahí”. Segun el último informe del mercado cambiario, el 70% de los gastos de los turistas argentinos en el exterior se hacen con dólares propios, entre ellos dólares MEP. “Para la compra de reservas habrá que ver si sigue el dinamismo del crédito en dólares a privados que fue el principal factor de compra de dólares en las ultimas semanas, a tal punto que desde el 10 de enero hasta el 25 de febrero prácticamente el 100% de las compras de divisas del BCRA fue a costa de caída de encajes en dólares, es decir bancos bajando encajes para prestar esos dólares que el BCRA compra”, explicó Repetto. En ese sentido, concluyó que “el acuerdo con el FMI, si viniera con un esquema cambiario nuevo, con más flexibilidad podría ayudar a mejorar la acumulación de reservas pero las señales no han ido en ese sentido por ahora”. Martín Kalos, fundador de la consultora Epyca, indicó que “el fin de la temporada de verano hace que haya menos presión sobre las reservas por turismo emisivo, que este año fue una demostración de que el dólar está barato. Habíamos estimado que se iban a ir 3 mil millones de dólares, la sensación es que nos quedamos cortos”, mencionó. También aseguró que lo que suceda con las reservas estará marcado por “lo que pase con el FMI o alguna forma que hoy está fuera del radar, tipo un Repo, que pueden ser las opciones para que se inyecten reservas realmente en una cuantía significativa”. De todas maneras, advirtió que “va a continuar el drenaje gradual de reservas por salida de depósitos bancarios en dólares, seguramente porque han sido usados para otras cosas por parte de sus propios ahorristas que los blanquearon”, continuó Kalos. Con una mirada más amplia, desde la consultora Analytica, el economista Claudio Caprarulo, proyectó “una caída del saldo comercial para este año, tanto por un aumento en las importaciones como por la caída en el precios de los commodities que ponen un freno al impacto de la suba de las cantidades exportadas”. “En el corto plazo el gobierno generó los incentivos para un adelanto de las exportaciones del agro y eso ya se está reflejando en las liquidaciones y en las compras del Banco Central. Ahora la clave está en el acuerdo con el FMI, sus implicancias y como va a ser el esquema de desembolsos”, cerró. Una incógnita es cómo continuará el ritmo de intervención sobre la brecha que lleva adelante el BCRA. El mecanismo por el que el BCRA puede intervenir en el CCL es a través de una regla de emisión monetaria que puso en marcha en la segunda mitad de 2024. Esa regla restrictiva prevé que el BCRA debe esterilizar los pesos que usa para comprar en el mercado oficial las divisas que se liquiden a través de exportaciones. Y para eso vende en el mercado CCL parte de los dólares adquiridos. La cuestión es que la autoridad monetaria tiene discrecionalidad para concretar esas ventas en el CCL, por lo que al no tratarse de una regla automática, hay dólares comprados en el mercado oficial por el BCRA que todavía “deben” ser vendidos en el dólar financiero para esterilizar esos pesos. El presidente Javier Milei hizo referencia a unos USD 5.000 millones aún no esterilizados.
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