06/03/2025 01:19
06/03/2025 01:19
06/03/2025 01:19
06/03/2025 01:18
06/03/2025 01:18
06/03/2025 01:18
06/03/2025 01:17
06/03/2025 01:17
06/03/2025 01:13
06/03/2025 01:13
Buenos Aires » Infobae
Fecha: 05/03/2025 04:41
Una cámara de seguridad registró los hechos ocurridos a la salida del boliche en Laferrere Comienza este miércoles el juicio por el crimen de Lautaro Alvaredo, el chico de 19 años que murió tras ser atacado a la salida de un boliche en la localidad de Gregorio de Laferrere en noviembre de 2023. Por el hecho están acusados Patricio Nicolás Moreira, de 20 años, Fabricio Román Stella, de 19, e Ian Agustín Noguera, de 20. Enfrentan cargos como coautores de homicidio agravado por el concurso premeditado de tres o más personas y por alevosía, en concurso real con robo agravado por ser cometido en lugar poblado y en banda. Todos llegaron a esta instancia bajo arresto. Además, Stella afronta una imputación adicional por un intento de robo ocurrido horas después del ataque a Lautaro. La primera audiencia del debate iniciará a las 9 en el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) N°3 de La Matanza y el fiscal Sergio Antín representará al Ministerio Público durante el debate oral. Lautaro Alvaredo tenía 19 años La instrucción estuvo a cargo de Matías Folino, quien reunió pruebas a partir de testimonios, videos y el informe de autopsia. Según la hipótesis de la fiscalía, los acusados actuaron bajo un acuerdo previo para matar a la víctima, a quien golpearon de manera coordinada hasta dejarla inconsciente. Aquella madrugada del 6 de noviembre de 2023, Lautaro pasó la noche en el boliche Cyrux junto con sus amigos, uno de los cuales -identificado como L.- trabajaba como bachero en el lugar. Dentro del local, se produjo un incidente: un joven increpó a uno de los amigos de Lautaro porque le habían roto los lentes adentro del boliche. Ese joven era Ian Noguera. El personal de seguridad entonces lo retiró del lugar. Los acusados: Román Stella, Ian Noguera y Patricio Moreira Minutos después, alrededor de las 6, el conflicto continuó en la vía pública, cuando Noguera regresó acompañado por Stella y Moreira, quien había llegado a la zona a bordo de una moto. De acuerdo con la acusación, los tres atacaron a Lautaro con la intención de matarlo. Moreira le propinó una patada, Stella lo golpeó dos veces en el rostro hasta dejarlo inconsciente y, cuando ya estaba en el suelo, Moreira le sustrajo el teléfono celular. Luego, Noguera le dio una patada en la cabeza que resultó mortal. Lautaro fue trasladado al Hospital Germani, donde recibió atención médica de urgencia. Posteriormente, lo derivaron a la Clínica Mariano Moreno, en el partido de Moreno. Allí permaneció internado con muerte cerebral hasta el 17 de noviembre, cuando se confirmó su fallecimiento. Dos horas después del ataque, Stella protagonizó otro episodio violento. En la intersección de las calles Estanislao del Campo y Eduardo Sáenz, intentó robarle el celular a L., a quien golpeó en el rostro. La víctima logró resistirse y evitó que le sustrajeran el teléfono. Lautaro falleció tras más de diez días internado con muerte cerebral El informe de autopsia determinó que Lautaro sufrió múltiples lesiones contusas en la cabeza, el rostro, el cuello y el torso. La causa de muerte fue un síndrome de hipertensión endocraneana, originado por un hematoma subdural fronto-temporo-parietal derecho, producto del traumatismo de cráneo. Los peritos indicaron que la mecánica del golpe generó un sangrado subdural por ruptura de venas puente, lo que provocó un aumento de la presión intracraneana, compresión del tronco encefálico y falla multiorgánica. Para los investigadores, la secuencia del ataque demuestra premeditación. Sostienen que los agresores planearon matar a la víctima y que la patada final de Noguera se produjo cuando Lautaro no tenía posibilidad de defenderse. Los sospechosos fueron detenidos en los días siguientes y alojados en los penales bonaerenses de Sierra Chica, Florencio Varela y Mercedes. Quién era Lautaro La familia de Lautaro convoca a una manifestación en la puerta del tribunal Lautaro Alvaredo tenía 19 años, vivía con sus padres y sus cuatro hermanos en Gregorio de Laferrere. No era habitué de los boliches. De hecho, era la tercera o cuarta vez que salía a bailar. Así lo contó su padre, Diego, quien intercambió mensajes con él la madrugada del ataque y, casi como una premoción, le advirtió: “Cuidate y alejate de los problemas”. Le mandó el mensaje poco antes de las 2. A las 6, su hijo fue interceptado por un grupo que lo atacó brutalmente en la vía pública. Sus allegados lo recuerdan como un chico “dulce y amoroso”, y protector con sus hermanos menores. Con su papá tenían una relación cercana y eran muy compañeros. Antes del inicio del juicio, la familia de Lautaro convocó a una manifestación en la esquina de Mendoza y Almafuerte, en San Justo, para exigir justicia. “Nos vamos a reunir con otras víctimas por los mismos motivos que sufrimos todos. Más aún acá, en La Matanza, con todas las cosas que pasan a diario, como si no fueran suficientes las tragedias que ya ocurrieron”, expresó Diego a Infobae. El abogado Walter Fidalgo, representante ad honorem de la querella y presidente de la Asociación Civil Contención y Protección de Víctimas, adelantó que buscarán la pena máxima para los acusados. “Vamos a buscar justicia y la única pena posible es perpetua. Evidentemente, como sociedad no aprendimos nada, a pesar de la muerte de Fernando Báez Sosa”, lamentó el letrado en diálogo con este medio.
Ver noticia original
.png)
 (300 x 300 px).gif)
Examedia © 2024
Desarrollado por