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» Facundoquirogafm
Fecha: 04/03/2025 16:21
El informe World Obesity Atlas 2025 de la Federación Mundial de Obesidad ha lanzado una alerta sobre el creciente problema de la obesidad en Argentina, donde el 40% de la población vive con esta condición. La obesidad, un factor de riesgo importante para enfermedades como la diabetes tipo 2, las patologías cardiovasculares y ciertos tipos de cáncer, se ha convertido en un desafío global que afecta a millones de personas, con una proyección alarmante para los próximos años. El estudio, que recoge datos de organismos internacionales como la Organización Mundial de la Salud (OMS), advierte que, para 2030, el número de adultos con obesidad podría superar los 1.130 millones a nivel mundial, un aumento del 115% respecto a 2010. En Argentina, se proyecta que el 73% de los adultos tendrá un índice de masa corporal (IMC) alto en 2025, y el 39% de la población vivirá con obesidad. En términos de obesidad severa, las cifras también son alarmantes, con un crecimiento de casos que podría triplicarse en los próximos 20 años. Según el estudio publicado en la revista The Lancet, la obesidad es un fenómeno mundial que ha crecido exponencialmente en las últimas tres décadas. Utilizando datos de 204 países y territorios, la investigación muestra que países como Argentina, Estados Unidos y el Reino Unido liderarán la prevalencia de obesidad en sus respectivos continentes para el año 2030. A nivel mundial, las proyecciones apuntan a que para 2050 más de 3.8 mil millones de adultos y 746 millones de niños y adolescentes vivirán con sobrepeso u obesidad si no se toman medidas urgentes. La experta internacional Emmanuela Gakidou, coautora del estudio, señala que el aumento de la obesidad se debe a una combinación de factores como el acceso fácil a alimentos ultraprocesados, la disminución de la actividad física, cambios en el transporte y la urbanización. Además, advierte sobre el riesgo que esta epidemia representa, especialmente en los jóvenes, donde la obesidad está superando al sobrepeso y tiene un impacto negativo en la salud pública. Este fenómeno no solo afecta la salud de la población, sino que también pone presión sobre los sistemas de salud, ya que las enfermedades relacionadas con la obesidad, como la diabetes, los problemas cardiovasculares y ciertos tipos de cáncer, generan un alto costo en atención médica. En Argentina, las muertes prematuras relacionadas con un IMC elevado fueron 10.524 en 2021, y un total de 381.366 personas sufren deterioro de salud debido a las enfermedades asociadas a la obesidad. ¿Qué medidas se pueden tomar? La solución no es sencilla, pero las intervenciones de prevención, como la regulación de la publicidad de alimentos ultraprocesados, la promoción de la actividad física en las escuelas y el establecimiento de impuestos a productos nocivos, podrían tener un impacto positivo, según el estudio. Las políticas públicas deben adaptarse a esta creciente crisis y proporcionar soluciones integrales que frenen la expansión de la obesidad, especialmente entre los más jóvenes, para evitar una crisis aún mayor en las próximas décadas.
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