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Buenos Aires » Infobae
Fecha: 04/03/2025 10:32
Imagen de archivo: Una mujer con un cartel en el que se lee: `Morir en paz es un derecho´ durante una concentración de Derecho a Morir Dignamente en la Puerta del Sol, en Madrid (España), a 18 de marzo de 2021. (Marta Fernández Jara - Europa Press) El juzgado de lo contencioso-administrativo número 12 de Barcelona celebra este martes el primer juicio de España por el derecho a una muerte digna tras la Ley de Eutanasia. El pasado 1 de agosto, los tribunales paralizaron ‘in extremis’ la eutanasia solicitada por Noelia C.R., una joven de 24 años con paraplejia. Noelia sufre esta condición desde hace más de dos años, cuando en el mes de noviembre de 2022 intentó suicidarse. Tras meses de visitas médicas para conseguir ejercer su derecho a una muerte digna, una denuncia de su padre bastó para paralizar el proceso. La jueza escuchará durante el día los argumentos de la Fiscalía, la Generalitat de Cataluña y el colectivo ultracatólico Abogados Cristianos, que representan al padre de la joven. La acusación alega que hay dudas en la voluntad de Noelia, pese a que esta haya reiterado en varias ocasiones su decisión, y señalan que sus problemas de salud mental pueden afectar su capacidad para tomar decisiones. Los tribunales también escucharán el testimonio de Noelia, a petición de la Fiscalía y en contra de las recomendaciones de la Generalitat. El juicio se sigue con preocupación desde la asociación Derecho a Morir Dignamente (DMD), principal impulsor de la Ley de la Eutanasia en España, que temen que dé pie a poner en duda este derecho adquirido en 2021. “La ley no está estipulada para terceras personas, es personal. Nadie puede pedir la eutanasia por ti, pero tampoco nadie puede rechazarla por ti”, defiende Cristina Valles, su portavoz en Cataluña, a Infobae España. La asociación ve en esta denuncia un intento de “crear dudas sobre una ley que ha sido aprobada con amplísima mayoría en el Congreso”. “Lo que no se pudo parar en el Congreso, en este momento se intenta parar a través de los tribunales”, asevera Valles. El proceso para conseguir la eutanasia De media, los pacientes esperan más de dos meses para conseguir acceder a la eutanasia. (EFE/Biel Aliño) Cualquier persona mayor de edad, con residencia en España, enfermedad grave e incurable y en plenas capacidades, puede solicitar la eutanasia en España, pero el camino no es fácil. El paciente debe reiterar hasta en tres ocasiones su voluntad de morir y su caso es seguido por una multitud de expertos. Primero, el paciente debe hacer una primera solicitud por escrito y en presencia de un profesional sanitario, que se convierte en el médico responsable (MR) del caso. Tras un proceso deliberativo de 15 días, se debe realizar una segunda solicitud, que da lugar a un segundo proceso deliberativo. Cuando el paciente confirma por tercera vez que quiere continuar a través del documento de consentimiento informado, el MR debe consultar a otro médico consultor (MC), con formación en la enfermedad del paciente pero que no pertenezca a su mismo equipo de trabajo. Este nuevo facultativo estudia el caso y examina a la persona solicitante para confirmar que se cumplen todos los requisitos legales y emitirá un informe favorable o desfavorable. Con el sí del MC, la Comisión de Garantía y Evaluación (CGyE) designa a un médico y un jurista, conocido como dupla, que verifiquen una vez más el cumplimiento de los requisitos. Será la CGyE la que decida si finalmente se autoriza o no la prestación de la eutanasia. El proceso es seguido de una verificación posterior para comprobar que todo se ha realizado correctamente. Una docena de expertos y el sí unánime de la comisión De media, los pacientes esperan 67 días entre la primera solicitud y la prestación de la eutanasia, según el Informe Anual de Eutanasia del Ministerio de Sanidad. En el caso de Noelia fue un poco más largo: hizo su primera petición el 10 de abril de 2024 y recibió el aprobado en julio de 2024. El particular retraso se debió al seguimiento de un criterio de “prudencia reforzado”, debido a los trastornos mentales que sufre la joven. El proceso de Noelia ha sido seguido por una docena de médicos, entre ellos neurólogos, psicólogos y psiquiatras. Con la certeza de que sus secuelas son “permanentes e irreversibles” y que la joven padece un “sufrimiento constante”, la Comisión de Garantía y Evaluación aprobó por unanimidad su derecho a una muerte digna. “Las 19 personas que lo conformaban lo aprobaron, no puede haber más garantía que esta”, insiste Valles desde DMD. “Esta muchacha ha pasado por 12 especialistas, que han ratificado que su sufrimiento es real, intolerable para la persona y que es competente para discernir sobre las cuestiones de salud que competen. Entendemos la suspensión que ha pedido el padre, pero la única persona que puede decidir sobre la propia vida es uno mismo”, añade. La jueza mantiene la suspensión cautelar de la eutanasia a una joven de 23 años.
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