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» Misionesopina
Fecha: 04/03/2025 07:02
La comunidad de Apóstoles y de localidades cercanas que se atienden en el Hospital de esa ciudad siguen consternados luego de conocer que el lunes pasado Thiago, un niño de 3 años, murió horas después de haberse atendido en el nosocomio. Su madre denunció el caso como mala praxis ante una comisaría de la Unidad Regional VII de esa jurisdicción, acusando que el estado de salud del pequeño -que ingresó con fiebre a la guardia la tarde anterior- se agravó prontamente después de haber sido medicado y dado de alta. Lo sucedido movilizó de tal manera a familiares y vecinos de la localidad, que convocaron a una marcha en pedido de justicia por el pequeño para este martes por la mañana. Se concentrarán a las 7 para marchar desde el edificio de la Municipalidad hasta el hospital Dr. Bernardo Allassia. “Hoy se que a mi hijo no lo voy a volver a tener, pero quiero que se haga justicia porque me quitaron lo único que tenía” reza la publicación que realizó la denunciante y madre de la víctima, Micaela D. S. (29), invitando al encuentro. Mientras la comunidad se manifiesta sobre lo sucedido, en horas hubo novedades en la causa. Fuentes de la cartera de Salud Pública consultadas por El Territorio confirmaron que el hospital y el área ya fueron notificados de la denuncia, por lo que se iniciaron procesos administrativos sumariales contra el personal de guardia que atendió al menor para investigar y esclarecer lo ocurrido. Estos trámites, indicaron, apuntan a determinar posibles responsabilidades en el trágico desenlace. En esa línea, las mismas voces señalaron que las pruebas y demás material pertinente ligado a la atención médica que recibió el menor están siendo estudiadas de forma interna por el organismo. Se espera que esto también se incorpore al expediente policial, carpeta que ya cuenta con la apertura del libro de guardia con fecha del domingo pasado. Investigan muerte por mala praxis Como informó El Territorio, el caso trascendió luego de que Thiago falleciera el lunes cerca del mediodía en el hospital Dr. Fernando Barreyro de Posadas, al que había sido derivado por el rápido deterioro en su estado de salud. Siguiendo con el relato de Micaela, su mamá, el niño primeramente fue atendido el domingo pasado cerca de las 19:30 en la guardia de Apóstoles por un cuadro de fiebre. “Me atendieron un médico brasileño y un enfermero. Y el médico sin hacerle estudios, sin pesarlo, sin ningún tipo de protocolo, le recetó un inyectable. Vamos a enfermería para que le apliquen y nos mandaron a casa”, precisó la denunciante en una entrevista con un medio local. Lo que esperaba fuera un simple malestar de anginas o un cuadro menor rápidamente escaló y a las 2 horas Thiago comenzó con vómitos y diarrea. Si bien los síntomas fueron controlados, cerca de las 5 de la madrugada del lunes pasado el niño presentaba manchas oscuras en la piel y tenía el cuello inflamado. Regresaron al hospital Bernardo Allassia en ambulancia, donde una médica los atendió y derivó al nosocomio de la capital. Antes del viaje a Posadas, Micaela -según contó- resumió a la profesional el episodio que su hijo tuvo el domingo y acusó que el cuadro se agravó luego de que le inyectaran dipirona. Enseguida el paciente fue atendido por otros médicos del lugar -que según la joven eran pasantes de medicina-. Entonces se procedió a ponerle suero y otros dos inyectables en el líquido. Sobre el trayecto en ambulancia hasta el hospital de Pediatría de Posadas, Micaela describió con enfado: “La médica Cristina M. pidió a la ambulancia que parara al costado de la ruta en San José para intubar a mi nene”. Criticó que “no andaba el tensiómetro, no tenían una sonda para intubar a mi hijo por la nariz, no había nada en la ambulancia” Al llegar a Pediatría, Thiago “estaba con las orejas y labios morados, era inexplicable entender cómo estaba, era irreconocible”. Siguiendo su relato, al chiquito lo trasladaron de inmediato y la médica que lo recibió alertó que la situación era crítica. Bastó media hora para que notificaran que el niño había fallecido. Sumado a este severo hecho, la mujer también manifestó su descontento con la atención del personal médico. Apuntó que no había médicos de cabecera y que, quienes recibieron al menor, eran pasantes. “No sé si siquiera le inyectaron dipirona u otra cosa para que mi hijo quedara así”, sospechó. Continuó el descargo señalando que “no le hicieron una muestra de alergia, o pesarlo para saber cuánta dosis debían darle. Nadie miró a mi hijo, yo tuve que decirle al médico que le revisara la garganta porque por ahí eran anginas”. Fuente: El Territorio
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