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» Rafaela Noticias
Fecha: 04/03/2025 05:30
La historia del carnaval: entre la tradición y la sátira social Por Redacción Rafaela Noticias El carnaval es una de las festividades más antiguas y populares del mundo. Con raíces en la antigua Grecia y Roma, ha evolucionado hasta convertirse en una celebración que varía según la cultura de cada región. Para conocer más sobre su historia y significado, Radio Mitre Santa Fe entrevistó a la historiadora y docente Silvina Cepeda, quien brindó detalles sobre la evolución del carnaval a lo largo de los siglos y su impacto en distintas sociedades. "El carnaval es una palabra que viene del latín 'carnelevarium', que significa 'retirar la carne'. Es una festividad que se ha transformado con el tiempo, pero que siempre ha conservado su esencia de expresión y libertad", explicó Cepeda. En sus inicios, el carnaval estuvo ligado a las festividades paganas en honor a los dioses, especialmente en Grecia, donde se celebraban las fiestas dionisíacas en honor a Dionisio, dios de la vid y la fertilidad. "El carnaval nace junto con el teatro", afirmó la historiadora, destacando cómo en Atenas se organizaban concursos de obras teatrales en el teatro de Dionisio, donde los actores utilizaban máscaras y zancos para proyectar sus voces y hacer más visible su actuación. Con la expansión del Imperio Romano, estas celebraciones se mantuvieron, aunque adaptadas a la cultura de los conquistadores. "Los romanos adoptaron las festividades griegas y las transformaron en las bacanales, en honor a Baco, el dios del vino. En estas fiestas se permitían todo tipo de excesos, similares a los actuales", explicó Cepeda. Sin embargo, la llegada del cristianismo marcó un punto de inflexión en la historia del carnaval. "Cuando el cristianismo se impone en Europa, busca frenar los excesos y reorientar las festividades hacia una perspectiva más religiosa. Es ahí cuando el carnaval toma su característica de ser un período de permisividad antes de la Cuaresma", indicó la docente. Uno de los carnavales más emblemáticos es el de Venecia, donde la aristocracia italiana lo convirtió en una expresión de lujo y sofisticación. "El carnaval veneciano es una delicatessen en comparación con los carnavales populares. Mantiene las máscaras y la ironía, pero le añade el esplendor de los trajes fastuosos y la opulencia de la nobleza", explicó Cepeda. Sin embargo, en el resto de Europa y América, el carnaval adoptó distintas formas según las tradiciones locales y las influencias culturales. En América, el carnaval se transformó con la llegada de tres grandes influencias: la europea, la andina y la africana. "La Europa cristianizada trajo el carnaval con su idea de un período de libertad antes de la Cuaresma, pero en América se fusionó con las celebraciones indígenas y con las expresiones culturales de los esclavos africanos. Es ahí donde el carnaval explota y se convierte en lo que conocemos hoy", explicó la historiadora. Esta fusión cultural dio lugar a una diversidad de carnavales en el continente. "Por un lado, tenemos los grandes desfiles de Gualeguaychú, Corrientes y Río de Janeiro, donde el espectáculo y la danza son protagonistas. Por otro lado, en el norte de Argentina y en Perú, el carnaval mantiene su raíz andina con el desentierro del diablo y los rituales ancestrales", comentó Cepeda. Más allá del colorido y la música, el carnaval ha sido históricamente una forma de expresión social. "El carnaval nace como una protesta social. Es el espacio donde el esclavo se junta con el patricio, donde el noble se mezcla con el pueblo. A lo largo de la historia, el carnaval ha sido sátira y canalización de los sentimientos de las clases populares", explicó la docente. Ejemplo de ello son las llamadas en Montevideo, que combinan la tradición afrodescendiente con la crítica social a través del candombe. A lo largo del tiempo, el carnaval ha ido adaptándose a las sociedades y sus realidades. "Como dijo el poeta, mientras haya jóvenes habrá espíritu de carnaval", concluyó Cepeda, destacando que la celebración sigue siendo un reflejo de la identidad y la historia de los pueblos.
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