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» Rafaela Noticias
Fecha: 04/03/2025 05:27
El 3 de marzo de 2020 el entonces ministro de Salud de la Nación ,Ginés González García, junto a su par porteño, Fernán Quirós, y a la secretaria de acceso a la salud, Carla Vizzot A cinco años de la llegada del COVID-19 a Argentina: el comienzo de una pandemia global Por Redacción Rafaela Noticias El 3 de marzo de 2020, Argentina confirmó su primer caso de COVID-19, marcando el inicio de una crisis sanitaria que transformaría al mundo en los años siguientes. Ese día, el entonces ministro de Salud de la Nación, Ginés González García, junto a su par porteño, Fernán Quirós, y la secretaria de acceso a la salud, Carla Vizzotti, ofrecieron una conferencia de prensa para informar sobre la llegada del virus al país. El paciente, un hombre de 43 años que había viajado a Italia, fue aislado rápidamente y no tuvo contacto con otras personas, lo que generó un primer alivio ante la situación. Aunque la Organización Mundial de la Salud ya había declarado una emergencia sanitaria internacional en enero de 2020, el virus parecía aún distante en Argentina. Durante las primeras semanas del año, las conversaciones sobre el coronavirus rondaban en oficinas, reuniones y asados, pero el temor era difuso. "Está lejísimo, no va a llegar", decían muchos, sin imaginar que pocos días después, la normalidad que conocían cambiaría drásticamente. Alberto Fernández anunció el inicio de la cuarentena obligatoria junto a los gobernadores Omar Perotti, Axel Kicillof, Gerardo Morales y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta. (Foto: Gustavo Gavotti) El 11 de marzo de 2020, el COVID-19 fue declarado pandemia, y con ello, el país se enfrentó a un desafío inesperado. El 20 de marzo, el presidente Alberto Fernández dictó el aislamiento social, preventivo y obligatorio (ASPO), dando inicio a una cuarentena que, en principio, sería de 15 días, pero que luego se extendería por meses. En esos primeros días, el país se adaptó a nuevas medidas de higiene, como el uso de alcohol en gel, el lavado frecuente de manos y la recomendación de no tocarse la cara. Sin embargo, el uso de barbijos no era obligatorio aún, ya que los expertos señalaban que su uso indiscriminado podría generar una falsa sensación de seguridad. A medida que la pandemia avanzaba, se intensificaron las medidas de restricción, las cuales afectaron a todos los sectores de la sociedad: desde la educación y el trabajo hasta el comercio y la cultura. Las calles de las grandes ciudades, como Buenos Aires, se vaciaron, y las actividades cotidianas se vieron interrumpidas. En el ámbito de la salud, el sistema sanitario comenzó a colapsar y las imágenes de hospitales desbordados y médicos trabajando con trajes especiales se volvieron comunes. Trabajadores de la salud en un centro de pruebas para el covid-19, en Buenos Aires. (Foto: Agustín Marcarian. REUTERS) Además, las herramientas digitales como Zoom se transformaron en un medio esencial de comunicación para trabajar, estudiar y socializar. En cuestión de días, la vida cotidiana pasó de ser presencial a virtual, en un esfuerzo por adaptarse a un nuevo mundo marcado por la incertidumbre. A cinco años de aquel primer caso, el mundo sigue enfrentando los efectos de la pandemia, aunque con la esperanza que traen las vacunas y las lecciones aprendidas durante este tiempo. Sin embargo, el inicio de todo eso, el momento en que la vida cambió de manera irreversible, aún se recuerda con claridad. La normalidad nunca volvió a ser la misma, y los recuerdos de aquellos primeros días de incertidumbre y miedo siguen presentes en la memoria colectiva.
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